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Capítulo 21

Kai estaba tumbado con las manos cómodamente dispuestas. Como muestra de su recién adquirido estatus, le habían facilitado un colchón y una manta ligera. Seguía siendo un prisionero, por supuesto, pero querían hacerle creer que después de que probara su buena voluntad sería bien tratado.

Claro. Sonrió sarcástico a la oscuridad que le rodeaba. Y Santa Claus existía.

No cabía duda de que el colchón era cómodo, pero aparte de eso era un verdadero incordio. Ya le había resultado bastante difícil rastrear la rejilla de energía que había debajo de su celda cuando podía tumbarse directamente en el suelo. Y ahora tenía el colchón entre él y la red.
Pero la manta era una auténtica bendición. A un hombre ciego encerrado en una jaula de cristal le es imposible saber cuándo le están observando, pero la manta le proporcionaba un poquito de intimidad. Si alguien veía los ligeros movimientos de sus manos debajo de ella, probablemente pensaría que se estaba divirtiendo consigo mismo.

Dios sabía que había pocas cosas que hacer en aquel sitio... además de lo que realmente estaba haciendo, claro. Entretejía sorcéri. Normalmente, un hechizo se tejía con palabras, objetos materiales o una combinación de ambos, y podía aplicarse de muchas maneras diferentes. Trabajar directamente con sorcéri era casi una locura, supuso Kai, para cualquiera que no fuera un adepto. Pero, en teoría, podía hacerse.

La idea era conseguir colar los suficientes elementos de su propio hechizo en la trama de la rejilla de energía. Una vez hubiera suficientes, podría controlar la red.

Teóricamente.

En la práctica, quizá consiguiera saltar por los aires en minúsculos trocitos junto con su jaula de cristal. Si eso llegaba a suceder, esperaba que Taeyeon estuviera lo suficientemente cerca.

Qué gracia. Nunca había creído las historias sobre las grandes guerras y cómo habían creado a su gente para servir como guerreros en uno de los bandos. Al bando de la verdad y la justicia, por supuesto. Al bando de los buenos.

Oh, sí que creía que había habido un conflicto, un tremendo conflicto que implicó a todas las esferas de existencia, en un pasado remoto. Antes de que se perdiera el Codex Arcanum, ya se había aceptado esto como un hecho, así que probablemente fuera cierto. Pero las historias que habían pasado de padres a hijos durante generaciones entre los lupi trataban de héroes y villanos, dioses y diosas. Kai creía que no eran más que mitos. Ninguna historia oral podría haberse mantenido con tanto detalle a lo largo de un espacio de tiempo tan vasto. Además, eran los buenos los que habían sobrevivido para contar su versión. Obviamente, su bando había ganado.

Solo había hecho falta un toque del báculo para hacerle cambiar de opinión. Quizá no supiera cómo identificar a los tipos buenos, pensó Kai mientras retorciéndose de
dolor daba la forma adecuada a una sorcéri carmesí. Pero ahora sabía quiénes eran los malos.

Estudió la trama que había creado. Parecía que estaba bien... Y solo había una manera de comprobarlo. Dejó caer una mano, las puntas de los dedos tocaron el suelo, y empezó a introducir su hechizo en la red que había debajo.

Al principio, las voces eran una molestia, una distracción que pronto desaparecería. Luego descubrió que una de ellas le era familiar, y no precisamente de su estancia en aquel lugar. Intrigado, dejó ir el hechizo.
Desapareció en la rejilla de energía.

— ... no estoy contenta... Park está todavía... hay que detenerlo.

Era su Frígida Alteza, demasiado lejos como para captar todo lo que decía. Se permitió un segundo para comprobar cómo iba su hechizo. Parecía que se había integrado con suavidad…

Peligro Tentador [Adaptación] ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora