Como la cereza del pastel | JungHope |

Prólogo

Una simple sensación de odio hacia Jung Hoseok rondaba por el cerebro de Jeon Jungkook.

Cada vez que alguien le preguntaba sobre su disgusto hacia el "grandioso Hobi". El solamente contesta:

-No te interesa, y no eres alguien cercano a mi para que te haga saber sobre lo que pienso.

Y con eso, Jeon Jungkook de 17 años, aleja a todo aquel que se acerque. Aunque al principio todo empieza con una charla amistosa de futuros amigos o conocidos, pero más tarde, para cualquiera no hay impedimento en sacar a relucir todo el tema de Hoseok a este, por simple curiosidad. A Jungkook le desagradaba hablar sobre el dichoso chico de sonrisa encantadora que todos aman, y aparte no quiere aumentar la mierda de fama que tiene Jung Hoseok.

No todos entienden la mente humana, por lo más accesible que se vea el sujeto, nunca lograrás comprender del todo. En cada vida de un humano, tiene un punto de partida para cierto odio...

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Cuando comenzó la escuela secundaria, a los 12 años, Jungkook quería hacer amigos el primer día de clases lo mayormente posible para no tener que pasarlo sólo en la cafetería y también tener a alguien con quien hablar sobre una cosa en común.
Siempre miraba desde el fondo a quienes serían buenos partidos para relacionarse, como si fuera el único nuevo y como si fuera un niño especial para hablar. Muchos de sus compañeros, ya habían notado su profunda mirada, creándose un miedo por hablarle, y no querer ser al menos conocidos.

El joven puberto todavía no hallaba a sus amigos ideales a pesar de llevar una hora viendo como un psicópata observando a su posible víctima para matar. Ni siquiera prestaba atención a su primera clase, y no se le veía ni una absoluta chispa por aprender.

Comenzó el descanso, y rapidamente Jeon buscaba con la mirada un lugar para el cual esconderse para llorar tranquilo, ya que no había hecho un amigo en las primeras 4 horas de clases que ya pasaron.

Para su suerte, encontró el lugar perfecto, era un árbol aislado que estaba atrás de un aula de pintura para grados superiores, veía que nadie se acercaba y le pareció muy perfecto para hacer lo que quería hacer.
Sacó una libreta forrada de morado con estrellas de fomi, el cual tenía de título: Pensamientos y planes de Kookie. Y se dispuso a leer su plan del día, para así poner los resultados desfavorecidos que ocurrieron.

//14 de septiembre de 2010//

"Fase 1: hacer amigos en el primer día... -FALLIDA-

Fase 2: sobresaltar mucho en las clases para así despertar la curiosidad de muchos... -EN PROCESO-
¿Para que mentir? Es completamente fallida esta fase."

Sintió las lágrimas caer por su blanquecino rostro al escribir lo peor que no quería afrontar, pensó que era un completo fracaso, y que no lograría nada al pasar los días.
Detuvo sus lágrimas al escuchar atónito un ruido de pisadas provenientes del aula por la parte de adelante y que a lo mejor, venía para donde estaba el, pensó correr, pero se quedó paralizado en el momento, como si quisiera saber quién viene.

Era un chico, no de su salón lamentablemente, tenía un aspecto bello y fresco, de piel blanca como la de él y cabello castaño. Con tan sólo verlo quería saber todo de este, hasta quería cuando iría al baño, para observarlo más.

-Hola- inició con un saludo Jungkook

-Hola ¿qué haces aquí tan sólo?- respondió el extraño.