Hubo una vez que leí una historia que escribiste tú.
De cómo había sido el regreso al manicomio, el primer día de vuelta, conmemoración del primer año que te conocía, leí lo que tu sentiste ese día, y pues, estoy dispuesto a darte mi punto de vista de esa mañana, de esa trágica mañana y lo que conllevo el día completo.Aquella mañana la llevaba esperando todo el verano, y si, lo acepto, intente cambiarme de manicomio, solo para evitar que me vieras, que dejaras de saber que existía.
Bueno, prácticamente no funcionó.
Luego de eso, y, redimido a que tenía que presentar mi presencia en aquel manicomio al que, claramente, no asistía por gusto.
Dudé.
Dudé en si ir a verte justo donde llegabas, antes de irte al manicomio, dudé mucho.
De si presentarme en ese lugar, que había sido un santuario, que podía esperarte con lluvia, con frio, cuando aún ni siquiera aclaraba.
Pero no, me armé de valor y me fui de ahí.
Era imposible para mí, de solo pensar que iba a verte, el demonio despertaba en mi estómago, dispuesto a consumir todo lo que había dentro de mi hasta matarme.
Esas mariposas no murieron.
Llegué al manicomio, esperando que no estuvieras ahí ya, listo para irme a mi celda si era necesario.
Por suerte, no estabas.
Me senté en mi celda, me paré, caminé, me volví a sentar y a poner de pie, caminaba de un lado a otro, no sabía que hacer.
Lo juro, por un momento pensé en irme del país.
Me mordí el labio, la parte derecha, hasta que me saqué un pedazo por dentro.
Sangraba y no dejaba de pensar en ti.
Me puse de pie, caminé hasta la puerta de mi celda, y me puse ahí a esperarte. Llegaste, cruzaste el manicomio, mi estómago necesitaba un cambio ya, mi sistema sanguíneo estaba fallando.
Y tú eras la causa. Levante mis ojos, buscando los tuyos, y ahí estabas, con esa cara que me la esperaba, con odio desde lo profundo. Y que estaba esperando recibir. Pero, estabas viva, y eso, mi corazón, no lo soportó. Mi mente explotó y mi mundo se trasladó a algún otro universo, y quede a la deriva en el espacio sin oxígeno, te lo habías llevado. Se me viene a la mente, solo una escena, pasó algún tiempo más adelante, estaba, en mi celda, esperando, ¿esperando que? Pues, no lo sé. Solo esperaba Entraste. Hablamos un poco, y me dijiste que alguien más curaba tu locura, que alguien más te acompañaba las noches sin lunas, que estabas con alguien más. Te fuiste.
Hey! ¡Vuelve!
Te faltó un pedazo de corazón por destrozar. Pasaron horas según yo, en que miraba el piso, esperando que la cerámica cambiara de diseño, que alguien llegara y me abrazara, me susurrara que todo iba a estar bien y que mientras lo hacía, enterrara un cuchillo donde se supone que debía estar mi corazón. Salí de mi celda y ya no estabas, empezó a llover sobre mis mejillas, y lo único que atiné a hacer, fue a: -golpear el pilar más cercano que tenía con todas mis fuerzas. -sentarme en mi celda, en alguna esquina y aislarme del mundo hasta que ya eran las 9:30, donde lo único que quería hacer era tomar mi mochila, saltar la reja e irme a algún lugar fuera de este mundo.Pero
Hey Espera.
No eras la mala aquí.
Nunca lo fuiste.
Siempre recibí mucho más de lo que merecía.
Tu solo me superaste.
Tu solo avanzaste.
¿yo?
El culpable de todo eso, y de hacerte cosas mucho peores de las que siquiera pude imaginar.
Es muy tarde.
Pero lo siento.
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secretos para ella.
Historia Corta1-.parte de ella. 2-.historia en relacion a esa parte. 3-.plan fallido.