Olivia

Confuso

Lloré hasta que me quedé dormido, sonó mi alarma y al verme en el espejo me di cuenta que mis ojos estaban completamente hinchados. Decidí bañarme para ver si se quitaba, pero no fue así.

Hice un poco de limpieza en la casa y decidí ver la televisión un rato, así que puse el noticiero como de costumbre.

"-Hace una semana aproximadamente comentábamos el caso de la estudiante de la UVA con relación a su muerte y a todo ello que se ocultaba.
El día de ayer se llevó a cabo el juicio, dictando sentencia a un grupo de universitarios que presuntamente traficaban droga dentro y fuera de la escuela.

-¿Entre eso estaba incriminado el chico del vídeo?

-No, este chico era su novio y sólo quiso que se supiera la verdad, tal y como el vídeo lo narra, al parecer este chico era acosado en la escuela por todo este asunto que lo rodeaba. 

-Es algo que nos impacta ya que Amsterdam se considera una de las ciudades con menos presos en el mundo, dejando así sólo un Centro Penitenciario por falta de reos.

-Pues este caso ya ha sido cerrado y es por ello que las escuelas están siendo más protegidas."

Supongo que siempre prendo la televisión en mal momento. Pero, bueno, al menos se sabe que yo no hice nada. Literalmente.

Mis padres me habían hablado y quedaron en venir a verme a la casa en un par de horas.

Me recosté en el sofá cuando sonó una notificación en mi celular, HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE MI MADRE. Lo había olvidado con tantas cosas que pasaron, siempre le he regalado algo a mi madre, es una costumbre que tengo desde pequeño. Así que tomé las llaves del carro y fui a la tienda de ropa más cercana, si bien la mayoría de las tiendas quedaban en el centro de la ciudad, algunas estaban un poco más despejadas, por la inmensidad de la ciudad.
Visité una tienda que está a 10 minutos de mi casa y le compré una blusa muy casual, la vendedora la llamaba "Chic", supongo que es un término de moda.

Aproveché a pasar a la pastelería de mi madre para ir a comprarle su pastel favorito: "Red velvet cake". La historia de cómo nació ese gusto hacia el pastel es muy linda, ya que cuando mis padres se conocieron se encontraban en una fiesta, mi padre pasó con una rebanada de pastel en la mano y accidentalmente se tropezó justo enfrente de mi madre, embarrando todo el pastel en su ropa, mi madre no es una persona que suela enojarse, además ella dice que vio cuando mi padre se resbaló y ya veía venir el pastel, así que ella probó el pastel y le dijo a mi padre "es el pastel más rico que he probado, gracias". Ambos se rieron y mi padre se ofreció a comprarle una blusa nueva a mi madre ya que apenas comenzaba la fiesta.

Cuando llegué me topé a Braam entrando a su casa.

-¡Hey, Braam!

-¡Hola, Víctor!

-¿Qué harás hoy?

-Nada, vengo de darle clase a un alumno, ¿Por?

-Mi madre cumple años hoy, ¿Quieres venir?

-Dejaré mis cosas y voy en un rato, ¿te parece?

-Claro, nos vemos.

Mi padre me habló por teléfono y me dijo que pasaría a comprar algunas cosas antes de llegar a mi casa, le pregunté qué era y no me quiso decir porque mi madre estaba allí, supongo que es algún regalo para ella. Braam tardó un poco en llegar a la casa.

-¡Víctor, soy yo!

-Pasa, está abierto.

-Gracias, oye, hay una carta en el suelo, ¿No la viste?

-¿Qué? ¿Es en serio?

-Sí, mira, no tiene postal. Es un sobre en blanco.

¡Con un demonio! Sólo espero que no sea una mala broma como la carta pasada, no hoy.

-Hace unos días recibí una carta así, tenía escrita la frase favorita de Olivia. Fue un poco aterrador.

-Abre el sobre, ¿Qué esperas?

-Mira...

"Yo no hablo de venganza ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón" 

-J. L. Borges.

Olivia Newman Barret.

-¡Qué enferma está la persona que hace esto! ¿Esto qué quiere decir?

-Es como si alguien me siguiera, como si alguien me vigilara todo el día.

-Pero, ¿Por qué una frase sobre olvido? ¿Esta frase le gustaba a Olivia?

-No... No tengo idea.

-Okay, dices que es como si te vigilaran, ¿hiciste algo en plan "olvido"?

-Ayer escribí un texto hacia Olivia en modo despedida.

-Oh... Hay que revisar bien la casa y si quieres mañana vamos a comprar cámaras de seguridad y así veremos quién deja las notas y le ponemos fin a esta mala broma.

-Me parece bien.

-Bueno. Tardé un poco porque fui a comprar un pequeño obsequio para tu madre.

-No tenías que hacerlo, Braam.

-Sí, ella me recibió bien y además hoy es su día, merece un presente.

-¡Eres genial!

-Soy músico, supongo que así nos dicen.

-No te creas importante, amigo.

-Lo soy, Víctor.

-Ahora eres detestable.

Escuché el carro de mis padres llegar así que abrí la puerta para recibirlos. Abracé a mi madre y le di su regalo, Braam hizo lo mismo y mi madre se admiró por la gentileza que había tenido al comprarle un obsequio.
Pasamos un rato muy increíble, esto me hacía falta, Braam y mis padres eran buena compañía, mi madre estaba feliz por sus regalos, pues mi padre le había comprado un set de repostería que mi madre quería desde hace un tiempo, Braam le regaló maquillaje y obviamente amó la blusa que le regalé. No se esperaba que comiéramos pastel y como era de esperarse, mi madre le contó a Braam la historia del pastel, fue algo épico. Mis padres tocaron el tema del juicio y sobre la desaparición de Spunki, no sabemos en qué lugar se esconde, quizá no esté en la ciudad o quizá simplemente esté sumamente protegido por algún contacto suyo.

Para ser sincero, me aterra el saber que Spunki está suelto y aunado a eso, hay alguien que me escribe notas con frases literarias, es algo tan confuso porque ya me siento vigilado por alguien, al parecer tendré que hacerle caso a Braam  y compraré cámaras para fuera de la casa.