Letal

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Un día mas de escuela, no es que no me guste venir pero prefiero evitar correr como loca en medio de mi casa para poder llegar a tiempo con la llegada de theo y Stiles mis días son más cortos aun dependo de ellos aun que no quisiera mis padres así lo dijeron yo prefiero caminar o tomar el bus me gusta hacerlo no tengo problema con ello a las 5:30am tengo que levantarme planchar mi falda color olivo y mi blusa color hueso termino de bañarme trato de arreglar mi cabello esta vez será planchado pinto mis labios color rojo algo llamativos pero este color es mi favorito maquillo un poco mis pecas que son odiosas pero en fin así me hicieron mis padres.

-Por fin- me veo en el espejo no me veo tan mal gracias anatomía de mis hermosos padres bajo y corro a la cocina para preparar algo rápido saco apio, almendras y chía delicioso licuado y no podría faltar mis piñas en almíbar amo esto en verdad.

-¿Qué clase de desayuno es eso?-la voz de Stiles retumba en todo el lugar fuerte y ronca.

-Para mí lo es- respondo con un hilo de voz últimamente mi relación con Stiles es mas allá de un simple saludo.

Días después de la fiesta.

-Princesa necesito hablar contigo- toco la puerta de mi habitación-necesito ver tu herida.

-¿mi herida? Está bien gracias- me veo en el espejo ahí estaban las malditas puntadas.

-Es hora de quitarlas- entra con su maletín y su bata de doctor ¿Por qué los estudiantes de medicina la usan? Es una pregunta sin respuesta, se veía algo cansado sus ojos tenían ojeras y su presencia olía muerte y medicina.

-Estoy bien Stiles hasta podría jurar que ya son parte de mi ahí déjalas no queremos sufrir una despedida-toco mi pecho asemejando dolor.

-No te dolerá será rápido solo jalare y listo-Sonríe que linda sonríe tiene en verdad.

-Si me lastimas te golpeare fuertemente y lo sabes- me siento en la cama y el pone a mi lado viendo mis puntadas siento su respiración chocando con mis labios, relamo mis labios y siento el sabor café y licor cigarrillos la mezcla perfecta.

-No lo haré princesa nunca te lastimaría-pone sus ojos avellanas a mi altura viendo directo amis ojos-Nunca te lastimaría- suena tan jodimante bien eso que podría creerlo pero todos dañan en algún momento todos fallamos.

-Aquí vamos-saca unas pequeñas tijeras y corta mis puntadas es extraña la sensación- ¿dolió?

-Para nada-veo mi frente como si no hubiera pasado nada sin cicatriz lo abrazo- eres el mejor gracias-Beso su mejilla

-de nada princesa-Susurra en mi oído-Fue un placer-rosa sus labios en mi oído dios míoHueles tan bien-Aspira mi aroma-Manzanas verdes con un toque de canela jodida mente perfecto-acaricia mi cabello y su mirada tan penetrante mi analiza totalmente.

-Stiles-dolió tanto pronunciar su nombre en este momento.

-¿dime princesa?- su mirada descansaba en mis labios lo podía sentir sin tener que voltear pues la mía estaba de igual mantera en sus labios.

-Por favor solo hazlo- ¿Qué? Idiota que acabas decir no dios no.

-¿Hacer que princesa?-Rosa sus labios contra los míos sin ningún remordimientos.

-Deja de joderme y hazlo si no lo haré yo- susurre en sus labios solo deseaba algo que me hiciera probar su mezcla toxica sus droga que se que me llevaría a sentir lo prohibido-no solo yo lo deseo lo se lo siento tu igual-

-tienes razón-Estampa sus labios contra los míos son piedad alguna empuja mis labios y yo sin pensarlo lo dejo que abuse de mi su lengua prueba cada espacio de mi boca sin tapujos muerde mi labio jadeo al sentirlo tan perfectamente, yo no me quedo atrás y hago lo mismo jalo su camisa haciéndolo caer arriba de mi paso mis manos por su pecho y quito esa estúpida bata toco sus brazos el pasa sus manos por debajo de mi camisa rosa mi sujetador y hasta que se detiene.

-Estás jugando con fuego Lydia estas iniciando algo que no te va a gustar- escupió entre jadeos contra mi boca- estás dando paso a algo que no podrás controlar ni evitar una vez que pruebes mas allá de esto

-Largo de aquí-Lo empuje fuera de mi calor-que te largues gracias por tu ayuda-arreglo mi ropa que se movió anterior mente, se quedo viéndome detenidamente para embozar una tenebrosa sonrisa sentí pulso detenerse hasta que salió sin decir nada.

-Tenemos que hablar me has estado evitando todos estos días acaso ¿me tienes miedo?-Se acerca rápidamente siento su torso en mi espalda y su respiración en mi cuello-Necesitamos hablar Lydia-Susurra en mi oído.

-Stiles, por favor y...yo tengo que ir a clases-respondí mientras mis manos temblaban al sentirlo tan cerca de mi-por favor solo olvidemos esto-

-¿olvidar que princesa? Que me deseas tanto como yo a ti tocar cada parte de tu cuerpo saber que se sentirá que bese cada centímetro de tu piel- pasa sus manos por debajo de mi falda acariciando mis caderas de arriba abajo besa mi cuello sin ningún problema su lengua pasea libremente por el sin premura despacio como si cortara.

-Stiles Basta no, theo puede bajar y lo más importante tengo novio y-me dio la vuelta estampo sus labios contra los míos sin darme tiempo si quiera de reaccionar exigía entrar en mi boca lo permití mordiendo mi labio me hizo jadear se sentía tan bien besarlo lo hacía tan perfecto agarro sus brazos para no caer al sentir mis piernas flaquear-Stiles-Susurro en sus labios.

-Cállate princesa se que lo deseas-me toma por los muslos y las enreda en su cintura siéndome rosar con su gran bulto-sientes eso pequeña quiero estar dentro de ti y ni tu ni nadie lo evitara serás mía y esto tienes que tenerlo claro-Bajo mis piernas y salió sin decir más mi respiración se acelero y aun me daba idea a lo que estaba pasando ¿Qué acaba pasar? ¿Stiles me está advirtiendo como suya? ¿Me está amenazando? Por qué tenía que caerme ese maldito día, hoy no iría en el mismo auto que el Salí y tome un bus necesito aclarar mis ideas y olvidarme de este maldito enfermo.

Besos enfermizos®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora