Camille De Oliveira

Green Road st.

Tras girar la esquina por French Road y caminar un poco para calmarme,suspire aliviado!Un sitio de lo mas desagradable!pense,aunque poco duraria mi perturbacion dado que tenia cosas mas importantes en las que pensar.

Lady Camille de Oliveira...Que mujer mas misteriosa.Yo,en ese entonces,no me interesaba por las mujeres. Queria vivir aventuras y pensaba que no tendria tiempo para ocuparme de una relacion (si no contamos, que pensaba ligeramente que se creian superiores).

Pero tenia el antojo de conocerla con el pretexto de devolverle su reloj(el cual me habria quedado encantado).Desafortunadamente ella vivia cerca de Newsporth Castle,es decir, muy lejos de mi casa en Old Portsmouth.Y tambien un leve indicio de que los Oliveira,aun habiendo venido de Africa, poseian una gran cantidad de dinero en sus arcas.

Hacia ya veinte minutos que,contemplando las fachadas de las edificaciones alrededor mio,iba caminando en direccion a la casa de Camille.Eran las 1:26p.m cuando atisbe GreenRoad st.(nº 24)

Era una calle perfectamente asfaltada ,con verjas de color negro formando flores de lis.Si uno se fijaba bien,se podia divisar un pequeño abeto al final de la calle .Absolutamente todas las casas eran  de color blanco con techos negros al igual que las verjas.Lo unico que me  resultaba colorido eran los arbustos y el abeto al final de la calle.

Llegue al nº4 y me pare unos instantes para analizar la casa.No hay mucho que decir, ya que es igual que las otras(aunque desde una de las ventanas se podia ver un robusto reloj de cuco, de madera de roble que miraba en direccion al exterior)y que las tejas del edificio estaban repletas de moho.

Sin ninguna duda, la timidez es uno de mis mayores defectos.Me sentia incapaz de llamar a la puerta por temor a que, cuando se enterasen de que he cruzado media Portsmouth para devolver una baratija de bronce,pensasen que estoy mochales.

Finalmente ,acumule suficiente valor para tocar la verja(me pinche con el extremo de una flor de lis).En poco tiempo antes de que me atendiesen,me arregle la ropa,me peine con un poco de saliva(no suelo frecuentar el uso de esta ''tecnica'')y envaine bien la espada que se me habia enredado con la capa larga.

Sono el chirrido de la puerta y una mujer rubia ,de estatura mediana,marrones ojos y aproximadamente 40 años bajo los escalones para abrirme la verja.

-Buenas tardes¿podria hacerme el favor de hacerme saber quien es usted?-Dijo con un fuerte tono portugues.

-Me llamo Sebastian Whimore ...pero pude llamarme Sebastian,a secas.Necesito devolverle un objeto a un familiar suyo.-Objeté

-¿De quien se trata?-Pregunto ella ,no muy convencida

-Conoce el nombre de Camille?

-!Ah!,por supuesto si,si Camille es mi hija menor.Acaba de desembarcar hace unas horas sabe-En ese momento una gran sonrisa se proyecto en su semblante-Puedes llamarme Lucianne,Lucianne Oliveira.

-Mire,no se si lo reconocera pero mientras su hija desembarcaba,dejo caer este precioso reloj-Dije aliviado al percatarme de que no le cause malas impresiones

-Espere,creo que la llamare para que se lo de usted mismo-Exalamo entusiasmada

Despues de unos minutos,Camille bajo para recojer lo que era suyo.Estaba vestida con su vestido amarillo,pero cuado me miro con esos ojos tan dulces que tenia...(y a la vez profundos )el corazon se me petrifico.Empece a sudar y extraje el reloj de mi bolsa solo para jugetear y calmar mi nerviosismo.

Fue asi cuando ocurrio lo ultimo que hubiese deseado que pasara,se me callo el reloj.Una centesima de segundo mas tarde,mi brazo se tropezo con el suyo al intentar recojerlo.Empece a tiritar y cuando elevo la mirada para identificarme me dijo:

-Otra vez tu...

No pude evitar sobresaltarme,ella advirtio mi gesto y solto una risilla.Al final pude recuperar la compostura y hablarle;

-Exacto,otra vez yo.Como supongo que recordaras cuando desembarcasteis en el puerto...

-Por favor,hablame de tu-Me interrumpio.Pronunciando el ingles con un acento portugues muy parecido al de Lucianne.

-Se te cayo esto cuando subias al coche-dije tendiendole el reloj.Ella alargo las manos para recoger lo que era suyo.Pude observar en su rostro,particularmente en sus ojos,un brillo de agradecimiento y dulzura que me hizo sentirme bien...

Era extraño,nunca antes me habia pasado eso.Camille era una persona que contagiaba  emociones.Uno sabia si estaba contenta,incomoda o triste con solo mirarle a los ojos,unos ojos que me llenaban.

-Muchisimas graci..!Ah!perdone mi groseria,aun no me he presentado,aunque seguramente ya sabras que me llamo Ca-Camille,Camille de Oliveira Santana-Me daba la impresion que ella tambien estaba nerviosa.

-Por supuesto.Yo soy Sebastian Whilmore Hills,llamame Sebastian.

-Bien,me satisface conocer gente nueva,sobre todo porque como sabras,acabo de llegar  a la ciudad y mi ingles no es muy bueno.

-Yo no lo creo asi,yo te entiendo perfectamente y si se me permite,me atreveria a decir que es agradable hablar contigo-Temi haber cometido un error.

Afortunadamente ella se sonrojo.

-Oh,lo habia olvidado.Tenia pensado recorrer la ciudad para conocerla,y de paso tomar un cafe.Ya que te conozco,¿no te importaria acompañarme?No se si Portsmouth es segura,pero un espadachin no seria mala escolta en ninguno de los casos.

Me sorprendi ante tal invitacion,lo cual no significaba que fuese a rehusar ser su compañero.De hecho ,por algun motivo el cual desconozco,me encantaba su compania.

-De acuerdo,a mi tambien me gustaria pasear un poco.