Maddison.

- Es un placer conocerte Maddie. – Me miró April por el retrovisor.

- El placer es mío. ¿Y adónde nos dirigimos específicamente?

- A una base que está a unos pocos kilómetros. Nos hemos encontrado a un teniente y nos ha indicado por dónde ir. Por eso seguimos a la otra camioneta. - Me respondió Sam.

- Oh, ¿Y hace cuanto son pareja? Se ven muy lindos juntos.

- Hace, ¿2 años tal vez?

- Bastante tiempo.

- Si, ya estamos por llegar.

Me dedique a mirar por la ventana. El camino se volvió rocoso y mi cabeza chocaba constantes veces contra el vidrio, lo cual me causo gracia.

- Bien, llegamos.

Alejandro le hizo una seña a Sam y este avanzo hasta lo que sería el aparcamiento. Empezamos a desempacar y bajar las maletas. Sam me contó que habían 5 personas más adentró.

Mire la hora en mi reloj, 14:46 minutos, mi estómago pedía a gritos algo de comer. Entramos por una puerta mediana a lo que posiblemente sería el comedor. Había 2 chicas y 1 chico a los cuales no conocía rodeando a alguien, mientras Alejandro guardaba unas cosas.

- Oh, Maddie, eres tú. Ven, siéntate.

Camine a paso lento, tenía miedo y esta ciertamente nerviosa. Pero antes de poder llegar el chico de espadas se volteó dejando ver esos hermosos ojos grises los cuales desee ver hace tanto.

- ¿Jake? – Fue lo único que pude pronunciar.

- Maddie. – Me tomo de la cintura y me alzo girando conmigo en brazos.

- Pensé que no te vería más cariño. – Pequeñas lágrimas salían de mis ojos.

- Tranquila, todo está bien. Prometí estar contigo pronto, y así lo hice, ¿No?

- Si, tienes razón. Te extrañe tanto. – Besé sus labios.

- Y yo a ti hermosa.

Walking With ZombiesWhere stories live. Discover now