wasn't me × vminkook

×09×

I loved you × Day6

El lago lucía tan tranquilo frente a él. Parecía no notar ni importarle sus preocupaciones interiores y él intentaba encontrar en esa calma la suya propia. Era todo tan difícil de controlar y él lo asociaba a su corta edad. Los dieciocho, tanta libertad ficticia enfrascada en una jaula. Tomó una rama que se encontraba en su perímetro y comenzó a jugar con la superficie del agua, generando figuras abstractas. Figuras las cuales de un momento a otro comenzaron a tomar forma y se transformaron en delicados corazones, como el suyo en ese instante. Se preguntaba por qué era tan arduo para los demás entender. Ellos se querían, ¿Qué tan malo había en ello? Ni siquiera pensaba en sus padres, si no podían entender sus sueños tampoco lo harían con lo que su corazón dictara. Sino, en los padres de Tae, que ni ser su amigo le dejaban. Muchas veces había oído "sin querer" como le denotaban de mala influencia y como Tae no hacía nada al respecto. Y no le sorprendía, ya que Tae nunca hacia nada al respecto.

Aquel día una actividad familiar se había realizado en casa de unos de sus tíos. YoonGi fue con la simple ilusión de pasar la tarde frente al lago o en el pasto, ya que la casa adonde se dirigían quedaba en el bosque. Vaya sorpresa se llevó cuando encontró a TaeHyung sentando en el sofá principal de la sala de estar. Tan guapo como siempre, pero esta vez más ordenado, sus padres estaban a su lado. Quizás lo primero que debió pensar era que hacía en ese lugar el dueño de su frágil corazón, pero antes que ello su mente maquinó el hecho de poder hablar con él. Hace un tiempo que no se veían, sus padres se habían vuelto cada vez más estrictos y el que sus ojos se juntaran se habían vuelto complejo.

Luego de saludar de forma rápida y ligera, unas cuantas reverencias, salió hacia el patio y escribió un mensaje para Tae, lo mas rápido que sus dedos se lo permitieron y luego lo guardó. No quería esperar respuesta ni verla, quería presenciar el momento en el que Kim saliera, demostrándole que le importaba. Se sentó en el pasto, en un ángulo perfecto para poder observar la puerta y no perder ni un cuadro de la salida de su chico. A los pocos minutos, esa pequeña ilusión se volvió realidad. TaeHyung apareció frente a YoonGi con las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir plomo, en una pose despreocupada. Yoon supuso que era para no generar sospechas.

Intentó levantarse, así poder hablarle de forma apropiada, pero TaeHyung se lo impidió, posando una de sus manos en el su hombro. Yoon le miró expectante, pero las únicas palabras que tenía Tae para el fueron:

—No pueden vernos juntos por mucho tiempo, hyung. Búscame luego del almuerzo.

YoonGi simplemente asintió, segundos antes de que Tae decidiera desaparecer nuevamente. No quiso entrar, pero tampoco quiso quedarse ahí. Se escondió detrás de la casa, en el inicio del bosque, lugar que había nombrado el favorito. Ahí podía encontrar paz y limpiar sus pensamientos, mientras el pasto recibía con tranquilidad su ajetreada espalda. Esperó ahí, guardando melodías en su teléfono hasta que fue llamado para ir a comer. Hizo caso de inmediato, ilusionado en que así faltaría menos tiempo para ver a TaeHyung. Al entrar, sus padres lo esperan guardando un puesto entre ellos, sus rostros un tanto serios, pero expectantes. Mientras caminaba hacia el lugar, observó a las personas a su alrededor nuevamente. Algunos eran familiares cercanos, otros recuerda haberlos visto en algún momento de su corta vida. Pero, fuera de ello, también fue capaz de notar que no solo habían cambiado fisicamente por el paso del tiempo, la mirada que le otorgaban también había cambiado. Ya no estaba cargada de cariño y ternura, sino de indiferencia y desconfianza. Al parecer los rumores de sus sueños a futuro se habían esparcido más rápido de lo que hubiera querido.

Cuando la comisa fue servida y la conversación entre todos comenzó, no quiso siquiera intentar unirse. Seguro comenzaría una discusión innecesaria a las primeras palabras dichas y luego el descontento de sus padres sería notorio, igual que siempre. Mantuvo silencio e intentó buscar la mirada de TaeHyung, pero este no le correspondió. Quizás sí, por un segundo, pero no fue con la intención de hacerlo. Tae hablaba con un chico a su lado, YoonGi no lo conocía, pero supuso que eran familiares. Eso lo hizo sentir un poco mal y empujo con su palillo un pedazo de carne que estaba apunto de engullir, el apetito se le había ido. ¿Qué tanto desconocía sobre Tae? a pesar de ello, ¿podría reclamar por no tomarle tan enserio como el quería?, se preguntó. Era algo contradictorio, un laberinto en su mente del cual no podía escapar y chocaba constantemente con las paredes. Tomó su vaso y bebió de el, buscando nuevamente la mirada de TaeHyung. No tuvo éxito, de nuevo.