1x06 - Storm

21 0 0
                                    

Una tormenta en sentido figurado y para nada literal, se refiere a desastres, a momentos complicados que suceden. Una tormenta comprende tres etapas diferenciadas... Aunque técnicamente dos de ellas son la misma. Les explicaré: Primero está el momento antes de la tormenta donde reina la calma, todo está tranquilo, es como si ese silencio empezase a preparar el terreno para el huracán que está por arribar. Segundo está la tormenta en sí que es donde ocurren todas las desgracias y todo se desmorona por doquier. Finalmente como tercera etapa está de nuevo la calma; es cuando ya el mal momento pasó y es hora de pasar la página y reconstruir o intentar reparar los daños causados.

Yo en ese momento creí estar en la tercera etapa; La calma después de la tormenta pero la verdad era que aun a mi vida no había llegado el huracán.

Desperté ese día un poco más tarde de lo habitual, era miércoles y no iba a ir a clases. Por el contrario, ese día tenía otra cita con la doctora Brenda Pope. Mi cita estaba pautada para las 10 am. Obviamente ya mamá se había ido a trabajar y papá también, sin embargo la noche anterior Clyde había tomado la responsabilidad de encargarse que yo llegase a mi sesión terapéutica. Bajé las escaleras luego de haberme duchado y arreglado para encontrarme a mi hermano sentado en el sofá mirando la televisión mientras desayunaba un tazón de cereal con leche.

–¿Sabes? No estaría mal que me hubieses preparado mi cereal –Le recriminó la chica a su hermano.

–Pues, la última vez que te vi aun tenias tus dos manos –Clyde apartaría la vista un segundo para mirar a su hermana y de vuelta a la televisión –. Y si, ahí siguen tus manos así que úsalas.

–No te soporto –Murmuró Izzie abriéndose camino hacia la cocina donde tomó la única caja de cereal que quedaba dándose cuenta que estaba vacía. Salió de la cocina y encaró a su hermano –. ¿En serio? –Preguntó mostrándole la caja de cereal.

–Oh si, olvidé decírtelo... Debemos comprar cereal –Soltó haciendo un gesto despreocupado. Antes de que su hermana pudiese protestar se escuchó como un auto sonaba el claxon –. Es para ti, debes irte.

–¿Qué? ¿Cómo?

–Le pedí a Chelsea que te llevase a terapia. Anoche dije que me encargaría de todo; Clyde el que se encarga me llaman.

Clyde siempre me había exasperado pero desde su regreso incluso lo encontraba más irritante que de costumbre. ¿Por qué solo se tenía que preocupar por mí estando bajo los efectos del alcohol? Abandoné la casa viendo el auto de Chelsea aparcado justo al frente y acercándome a él. Su auto no era del año pero sin saber demasiado de autos, podía asegurar que era de algún año posterior al 2010.

–Dudo que hayas comprado este auto con tu trabajo de niñera –Bromeó Izzie subiendo al auto.

–Veo que amaneces de buen humor, eso es importante –Contestó Chelsea arrancando el auto.

Debía decir que Chelsea tenía buenos gustos musicales debido al CD variado que estaba reproduciendo. Digo, no soy súper gran fanática de The Weeknd pero Reminder es algo así como una excepción, un placer culposo. Y Chelsea no ocultaba su gusto ya que iba cantando la canción.

–Lo siento, a veces me emociono –Dijo Chelsea una vez que finalizó la canción poniendo en pausa el reproductor.

–No hay problema. Yo lo entiendo perfectamente.

–Se que... Quizás esto no es del todo entendible para ti. Me refiero a lo que pasa conmigo y tu hermano.

–Créeme que estoy haciendo mi mejor esfuerzo en no pensarlo demasiado –Contestó Izzie sinceramente y con una sonrisa ligeramente incomoda –. Aunque si tengo una duda.

Trabajo En ProgresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora