Capítulo 1: La prueba de vuelo.

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Para Yoostin, gracias por hacerme sonreír aun a la distancia.  




***

-Tus... tus ojos son hermosos. ¿Qué color son?

-No lo sé, verdes.

-Es el verde más bonito que he visto. ¿Puedo acompañarte a casa?

- >tt< No.

***

El sol amarillo desprendía su calor ameno que se comenzaba a impregnar sobre la Tierra que hace unas horas descansaba tranquila, la pequeña casa nunca había sido de las que oponían resistencia cuando el día recién comenzaba. Las cortinas color crema y los grandes ventanales de esa habitación hacían más fácil la tarea de los rayos de entrar y, en muchas ocasiones, molestar con su brillo sobre los delgados párpados de quien dormitaba plácido en la pequeña cama.

La casa se encontraba bordeada por una gran cantidad de árboles que ayudaban a mantenerla fresca durante el verano y que en los meses de otoño lucían, como ahora, sus abrigos rojos imitando las llamas de las antorchas. Los animales despertaban con los cantos del alba y la vida en general resultaba tranquila a pesar de las cargas de trabajo que podían llegar a tener las familias promedio de aquella época.

Los Kent eran una pareja de betas contenta que se dedicaba al comercio. Al ser dueños de grandes extensiones de tierras también eran los más reconocidos mercantes del pequeño pueblo donde vivían. La granja había sido difícil de levantar pero la joven pareja había sobrepasado cualquier obstáculo y ahora vivían cómodos junto a su único hijo quien aún permanecía encerrado en su habitación junto a su inseparable amigo.

-Hey, es hora de levantarse- Jonathan giro dos vueltas antes de descubrir su rostro de aquella cobija café que le habían regalado en las fiestas pasadas.

-Aún es temprano, hay que dormir un poco más.

-El sol ya está en lo alto Kent, y tus padres ya se fueron.

Cada tres finales de mes los padres de Jon debían marchar dos días hacia la hacienda central que regulaba los grandes comercios como los suyos. Aquella era una actividad aburrida pero necesaria para un control definido y eficaz.

-Sabes Dami? Estaba soñando contigo.

->tt<

-La primera vez que me fije en tus ojos lo recuerdas?, teníamos como seis años.

-A partir de ese día me molestaste dejándome en casa cada vez que nos separábamos.

-Me aseguró de cuidarte.

-Sé pelear mejor que tú.

Ambos chicos habían sido amigos casi desde que nacieron. Con los tres años de diferencia que le sacaba Wayne a su jovial amigo sus aventuras eran tantas que les faltaban dedos para enumerarlas. Su amistad derivaba de la de sus padres quienes, al igual que ellos, compartían cientos de episodios de todo tipo.

A pesar de que la familia de Damian era una de las más adineradas en todo el país su fraternidad con aquel muchacho de campo traspasaba cualquier lineamiento de la estricta sociedad donde ambos se desarrollaban.

-Se lo prometí al Señor Wayne.

El padre de Damian, un hombre refinado que respondía al nombre de Bruce Wayne era el más exitoso y reconocido inventor de la época. Él había sido el responsable de muchas de las máquinas que se emplearon en el campo médico durante las épocas oscuras de la guerra. Sin embargo sus verdaderos horizontes eran mucho más ambiciosos. Bruce a pesar de su naturaleza alfa buscaba a pie de lucha la igualdad entre todas las castas; varios de sus nuevos productos giraban en torno a la misma misión: ayudar a los omegas.

EL FRUTO DEL PARAMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora