- Los niños D' Niebla -

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.°.«Los niños D' niebla».°.

A veces una ilusión es mil veces mejor que la abrupta realidad, llenando los espacios vacíos.


La mansión estaba en silencio lo cual ya era normal para sus habitantes, la niebla que había alrededor de esta era la marca que la reconocía como la Casa D' niebla.

La cual era color negra con índigo, sus ventanales con marco de plata y sus jardines opacados por la niebla.

La que había roto absoluta relación con la maldita realeza desde la destrucción y erradicación de la Casa D' Cielo, la única razón por la cual en un principio aceptaron una alianza fue por los cielos. Pero desde que estos no estaban ya nada los ataba para seguir con la realeza.

No gastarían sus llamas y sus tan afamadas ilusiones protegiendo a quienes habían traicionado a los cielos.

Varios de la Casa noble de la niebla eran amigos casi de generaciones de la casa principal. Eran solitarios y rara vez les gustaba salir, los únicos insistentes y los suficientemente valientes para entrar a su hogar, solo ellos.

Porque siendo sinceros, las ilusiones aterradoras dentro y fuera no atraían invitados.

Dos piñas, como el menor de la casa los llamaba, estaban sentados en un sofá aburridos creando ilusiones, un peliverde no dejaba de crearle sombreros graciosos al mayor de ellos quien solo le lanzaba tridentes.

– Fran... Te matare si no paras – amenazo sacado de sus casillas el pelindigo su cabellera larga recogida en una coleta baja, camisa blanca con un saco negro y pantalón del mismo color con guantes negros.

–Hermano, solo esta jugando – dijo una fémina de cabello largo índigo, vestido morado largo hasta las rodillas, botas negras con tacón y guantes negros 

– Nagi, no le defiendas este mocoso necesita una lobotomía, y yo amablemente se la haré – hablo sonriendo mientras apretaba el agarre de su tridente

– Amanecimos de malas – comento con su típica voz monótona él peliverde que vestía una camisa blanca con un chaleco negro y un pantalón negro cubierto por una túnica negra hasta los pies, usando un sombrero de rana sobre su cabeza 

– Voy a encerrarlos toda una semana juntos para que aprendan a llevarse bien – amenazo una pelimorado con tatuajes bajo los ojos vestía una capucha larga y botas mientras levitaba

– Viper, no me amenaces.

–Mammon, mocoso, mi nombre es Mammon.

– Como sea.

Después de las típicas amenazas ambos empezaron a pelear, claro que él mayor lo hacia para ver quien tenia mejor ilusiones, y ella, bueno para no aburrirse.

Sus peleas se detuvieron al sentir que una presencia se acercaba a ellos, el ambiente se volvió tenso, el menor de todos sólo salió de la habitación, Nagi solo sacudió su vestido y decidió desvanecerse de la habitación.

– Kufufufu al parecer no entienden ¿verdad? La realeza no es bienvenida aquí.

– Dudo que lo sean en otra casa noble – hablo Mammon – ¿que quieres?

– Hay una reunión – anuncio un hombre de cabellera rubia y ojos grises con un uniforme de guardia real

–Oya, ¿porque nos dices eso? Saben perfectamente que no iremos.

Venganza de los CielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora