2. Brother.

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Sólo se oye la radio y las ruedas, llevamos una hora en la autopista y todavía no hemos llegado. ¿Dónde coño vive ese tío? Estoy asustada, si me han dado un arma es para disparar, y disparar para matar. Nunca he matado a nadie, si que he dejado a varias personas en el hospital, pero nunca nada que no se recuperase en unos meses. No sé que voy a hacer cuando le vea, pero tengo que estar tranquila. Me estoy quedando dormida, y cuando escucho a Phil y Adam hablar abro los ojos. Miro la hora que pone en el coche, las cuatro de la mañana, no está mal. Empezamos a adentrarnos en unas calles hasta que aparcamos delante de un motel. Bajo del coche y siento que cada vez me pongo mas nerviosa.

-Ey, tranquila, la primera vez siempre es duro- dice Phil poniendo su mano en mi hombro. Yo asiento y bajo la cabeza mirando mis botas.

-Vamos a por esa rata.

-¿Puedo saber qué ha hecho?- pregunto.

-Nos debe más de medio millón de dólares. Ha intentado desaparecer varias veces, ya le hemos amenazado siempre que ha intentado irse, y ha acabado la paciencia del jefe.- me afirma Adam. Este coloca su mano en el arma y llama a una puerta, yo me quedo detrás de Phil. Veo que están bastante tranquilos y seguro, y tengo la necesidad por preguntar cuántas veces lo han hecho, pero prefiero no saberlo, porque seguramente yo lo tenga que hacer más de esas veces.

Adam abre la puerta de una patada y mientras Phil y yo cogemos nuestras armas se escuchan los gritos de un hombre.

-¡PERO QUE COJO...!- No le da tiempo a acabar la frase cuando Phil ya le ha pegado un tiro en el pecho. No es para tanto, me digo, he visto varias personas muertas, y la gente se suele traumatizar, pero este tío tiene una bala en el pecho y ni me he inmutado. Igual estás hecha para esto, Layla.

-Dios que asco me da éste tío, y pensar que le pasaba yo la coca.- Afirma Adam, yo les miro, sin saber si ahora nos vamos o nos deshacemos de él.

-Layla, ¿nos traes de la camioneta las bolsas de basura? Para que no veas la peor parte.- Pide Phil y yo asiento. Por lo menos me salvo de ver como descuartizan a ese chaval, a penas tendría unos veintiocho años... ¿cómo podría tener tantas deudas? Dejo de hacerme preguntas ya que si me las hiciera cada vez que tengo que matar a alguien no acabamos. Llego a la camioneta y encuentro de todo, desde bolsas de basura gigantes para los cuerpos hasta una herramienta que sé que es para sacar muelas. Preparo lo que me han pedido los chicos y vuelvo a donde estábamos. Están en la bañera haciendo pedazos a ese tío, y prefiero no mirar así que me vuelvo a la camioneta y espero allí. Mientras miro el móvil y veo mensajes de mi madre y mi hermano

Caleb: Hola hermanitaaa!! cómo vas por miami??? hay muchos pivones??? Llámame cuando puedas. Te quieroooo

Sonrío y aprieto el móvil. Le echo de menos, es la persona que más quiero en el mundo. Me ha dado tanto, y siempre me ha ayudado en todo. Es mi hermano mellizo, pero mucho no nos parecemos. Le contesto con un rápido mensaje y leo el de mi madre

Cristina: Hola mi niña, ¿estás bien? ¿Cómo van las cosas por allí? Caleb y yo te echamos muuucho de menos. Espero que vuelvas pronto a visitarme, y mas te vale tener recogida la casa. Te adoro mi ángel.

Le contesto con un sencillo audio y bloqueo el móvil. No es que me lleve muy bien con mi madre, pero como siempre hemos estado los tres solos pues siempre le ha tocado hacer de mala.

Veinte minutos después llegan los chicos y nos dirigimos al río, me dicen que van a tirar las partes para que la corriente se lleve los trozos a otro estado. Phil se baja unas calles mas lejos de donde nos reunimos con todos y es entonces cuando le mando un mensaje a Alex.

Undercover.| h.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora