Una presión me impide girarme en la cama, despertándome del todo. Abro los ojos y lo primero que veo es una pierna encima de mi culo. Lo siguiente que noto es la cabeza de Harry en mi espalda, impidiéndome moverme del todo, por lo que decido levantarme con brusquedad.
Styles termina cayendo de la cama, y por el grito que da, deduzco que se ha hecho daño. Es entonces cuando recuerdo que ayer le apuñalaron, y miro mi mano. Está fatal, debería ir al médico, y también por las costillas, me duele respirar.
-Lo siento, me he asustado. ¿Estás bien?-pregunto con sinceridad, él me mira bastante sorprendido, y se levanta con facilidad.
- S... sí. ¿Has dormido bien? ¿Quieres que haga desayuno? O podemos ir a comp...-le corto antes de que siga.
- Eh, puede que confíe en ti, pero eso no cambia nada respecto a nuestra... situación. somos compañeros de trabajo, conoces mi historia y ya, no te montes películas.
Harry me mira, levantando una ceja. No entiende nada, y eso me hace gracia. Me doy cuenta que está medio desnudo, y se lo echo en cara.
- ¿Estuviste desnudo toda la noche y me he dado cuenta ahora?
- No te quejaste ayer, preciosa.-Le miro bastante mal, está volviendo el estúpido Harry de antes. Le tiro la camiseta, ya que a mi no me cuesta mucho caminar.
- Vístete antes de que me arrepienta de haber dormido contigo sin haberte estrangulado.
Después de que se vistiese, voy al baño y veo las pintas que tengo. Estar toda la noche llorando no me ha sentado nada bien, físicamente. Hoy estoy mejor, pero sigo estando bastante enfadada, y se que me voy a tener que morder la lengua esta noche cuando vea al jefe.
Salgo del baño y me encuentro a Alex con Styles discutiendo sobre quién hace mejor el desayuno, y sobre quién debería hacer la compra.
- A ver, parecéis niños pequeños. Que os parece si hago yo el desayuno y vais vosotros a comprar, ¿eh?-se mirar entre ellos, y parecen no poner pegas, pues me dejan sola en la cocina.
Cuando me dejan sola en el apartamento pongo a cargar mi móvil, descubriendo varios mensajes de Caleb, los cuales leeré luego. Me pongo un delantal para no mancharme más aún la ropa que llevo desde anoche, y me pongo en marcha. Preparo unos cafés, sándwiches de jamón y queso tostados y unas tortitas un poco deformes, pero algo es algo.
Al cabo de un tiempo llegan los dos críos, obviamente discutiendo.
- Tío, he pagado yo, me debes pasta.
- Pero es la comida de tu jodido apartamento.
- Oh vamos, sabes que te vas a comer la mitad esta tarde.
- Eh, ya vale, sois niños pequeños o qué.- interrumpo, porque sé que esto se puede prolongar horas.
Me siento en la mesa del comedor y empiezo a coger comida, que ya se está quedando fría.
-¿Voy a comer sola o qué?– Digo mientras les observo. Ambos se mirar y corren a sentarse a mi lado, moviendo la mesa con brusquedad, derramando los cafés de las tazas. Les miro mal y ambos bajan la cabeza- Como no lo recojáis luego, os meto las tazas por el culo.
Tras reírse de mi y llamarme estúpida, empiezan a comer. Cuando la comida se acaba y se quejan de la poca cantidad que hice, recogen mientras yo me voy a la ducha. Entro al baño, y veo mi imagen demacrada en el espejo, los grandes hematomas cubriendo gran parte de mi diminuto cuerpo y las costillas, que se me notan, algo desviadas. Me desnudo y me meto en la pequeña bañera, dejando que el agua corra sobre mi cuerpo. Salgo con el pelo húmedo y tengo que ponerme la misma ropa del día anterior, porque aquí no tengo otra. Me despido de los chicos, cuando abrazo a Alex cruzo la mirada con Harry, y es cuando descubro que me ha estado mirando todo el rato que he estado hablando con Alex. Le dirijo un simple adiós y me voy, yendo en dirección del bar donde quedé con Dan para recoger mi coche.
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Undercover.| h.s |
FanfictionLayla, recién llegada a Miami, entra en su nueva banda de narcotraficantes, encontrándose con Harry. Su oscuro pasado será descubierto y todo saldrá a la luz. Historia mía original.