𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 16.

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Cuando despertó los golpes se habían detenido. Al principio Jungkook no sabía qué pensar. ¿Dónde estoy? ¿Estoy muerto?—Ciertamente se sentía muerto, deseaba estar muerto. 

El hoyo en su corazón donde había estado la mitad de su lazo y que le había dolido arrancarlo, ahora solo estaba vacío. Tenía esa sensación de nuevo, la misma que él había sentido cuando con Taehyung había apagado la sintonía. Se sentía horriblemente solo en su piel sin nadie que lo amara. Solamente que esta vez era cien mil veces peor.Esta vez era para siempre 

Taehyung...Dios,lo siento tanto. Ya te extraño tanto. Desearía.....

—Está muerto —Se oyó una voz familiar cerca de su oído.

—¿Estás seguro? Porque se ve como si aún respirara. Tengo una pistola en mi carro—una .44m la cargué con balas de plata. Podemos asegurarnos.— La segunda voz se oía como la de Sehun.

—¡Dije que está jodidamente muerto! —La primera voz de nuevo. Ese era Hoseok, Jungkook estaba seguro de eso.

—Bien, Bien. Entonces necesitamos llevárnoslo. El cuerpo quiero decir. ¿Quieres que lo tire a la basura? ¿O solo lo lanzamos al golfo?

—Yo me encargo de eso —Hoseok gruñó.

—Eso no sería como debe ser —Una voz femenina objetó. Irene—Jungkook se dio cuenta. —Él es un lobo que murió en desgracia. De acuerdo a las leyes de la manada.....—

—Ni jodidamente te atrevas a decirme sobre las leyes de la manada, tu pinche puta —Hoseok rugió tan fuerte que Jungkook casi se estremece. —Soy quien jodidamente escribió las leyes de la manada y hago los malditos cambios que quiera. Ahora saca tu jodida cara de aquí y déjame tratar con esto. Todos ustedes.—Hubo algunos murmullos de ira y movimientos y entonces Jungkook sintió que el cuarto estaba vacío. 

Bueno vacío a excepción de Hoseok y él.

—Jungkook... —Hoseok se arrodilló junto a él y Jungkook se atrevió a abrir un ojo. No es que pudiera abrirlo mucho. Estaba casi cerrado por lo hinchado. —Jungkook...Jungkookie... —Hoseok estaba llorando, sus lágrimas caían sobre la cara de Jungkook y ardían en los frescos cortes.

—¿Ho...seok? —murmuró, tratando de sentarse.

—Shhh... sigue acostado. Solo sigue acostado un momento. Voy a asegurarme de que todo el mundo se haya ido.—

—Tu... —Jungkook se ahogaba. Cada parte de él dolía— pensé ...que ibas a matarme... mano.

—Debería pero...no pude. No pude dejarlos. —Hoseok se apartó y se secó las lágrimas con el dorso de su mano, ira cruzó su mirada— joder, hombre...¿por qué tenías que cambiar?—

—No cambié, no realmente. —Jungkook trató de nuevo de sentarse y no pudo. Estaba demasiado débil. Demasiado adolorido. — Siempre he ...sido de la misma manera. Solo...no podía admitirlo, hasta...hasta que Taehyung me mostró cómo.—Hoseok colocó un dedo en su cara. 

—No hables una jodida mierda de él ante mí. Él te alejó de mí. Él se robó a mi mejor amigo y lo convirtió en...en un...—

—Anda adelante, dilo, lo dijiste antes. Soy un marica. Un maricón. Una mariposa. Soy gay. —Jungkook se rió, y el sonido dolió al salir de su garganta. —Dios, he pasado... tanto tiempo negando eso. ..Pensando que si no hacia esto o lo otro podría convertirse en realidad. Y ahora cuando me doy cuenta de lo que soy en realidad, eso ya no me importa.

—¿Por qué dices eso? —Hoseok olfateó y sacó una aguda pequeña navaja de su bolsillo. La movió expertamente sacando la hoja y empezó a trabajar en la cinta industrial alrededor de las muñecas de Jungkook. —Te quitaré esto. —Dijo señalando la cinta, maldiciendo cuando los filamentos de plata se habían hundido en la carne sin protección. —Tan pronto como te quite la jodida cinta empezarás a sanar. Ni siquiera le dije a mi tío que tomé su cinta especial para torturas. Dios, no quieres saber dónde él las coloca cuando él quiebra a algún triste cabrón que cayó o va a ser expulsado.

"ℭ𝔬𝔢𝔲𝔯 𝔡𝔢 𝔖𝔞𝔫𝔤"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora