- Lento... mas lento
- Lo que digas, así se hará
Maka Albarn
Era la chica más regia, no cabía duda. Era popular, y aunque no tuviera proporciones descomunales, todos los días le llegaban cientos de cartas solicitándole ser técnico de quien escribía. Esa era ella: Maka Albarn, la técnico-arma más talentosa del Shibusen. Había rechazado a tantos que se ganó el título de "La Reina de Hielo". No era desagradable en absoluto, solo era...fría y algo cruel, pero con una sonrisa siempre en los labios.
Su mejor amiga era Tsubaki, una chica amable y dulce con todos, larga melena negra y de generosas proporciones, a quien le costaba negarse a los favores que le pedía Black*Star; un peliazul rudo, bastante lento y bruto pero de gran corazón. Era el único que no captaba la devoción que le tenía la pelinegra. En realidad, era la ÚNICA que se animaba a sentir algo por ese fanfarrón con complejo de dios.
- Buenos días.
- Buenos días Maka, ¿qué tal? ¿Te dejaron varias cartas de nuevo?
- Aja. ¿Tienes los apuntes que te presté ayer, Tsuba? Quería corregir algo, luego te la presto de nuevo, si quieres.
- Siempre tan fría - dijo sonriendo. ¿Qué le iba a hacer? Conocía a su amiga.
- Llego por quien lloraban, ¡Ore-sama está aquí! Nyajajajajaj
- Black, cálmate, que no te pille el profesor Stein.
- Oh Black, ¿te has despertado a tiempo hoy? El pronóstico decía cambio brusco de clima, ya veo ahora el porqué.
- Muy simpática Maka, tienes suerte que un dios como yo sea tan benevolente con una subordinada suya y deje pasar esta injuria injustificada - dijo Black procurando parecer lo más serio posible.
- En realidad, aún le duele el último Maka-chop, es aún un bebé nuestro dios, jaja - dijo una rubia acercándose al grupo con otra chica también rubia, que se reía del comentario de la primera.
- ¡Liz, Patty! - dijo Maka saludándolas- ¿Es cierto lo que dice Liz? - miró con sorna al peliazul.
- Claro que...
- ¡Sí! Jajaja, ayer perdió una apuesta y nos tuvo que contar una verdad que le diera justo en el orgullo. Y menos mal es un hombre de palabra - dijo Patty atajándose la risa.
- Dijeron que NO dirían nada - susurró el chico ruborizado.
- ¿En serio? Oh, lo siento - le contestó Liz, haciendo puchero. Hasta parecía sincera.
- Ay Black, de todas maneras lo sospechaba. Pero no es momento para eso, ahí viene Stein. ¿Quieres otra suspensión? Mejor nos acomodamos.
- Maka versión mamá - dijo Black.
La mirada asesina de Maka era sinceramente...macabra.
- Black, no me tientes tan temprano, ¿si? - su sonrisa era la de un sicópata serial - ¿Quieres sentir mi gran filo, gran dios? Mejor siéntate, ¿entendido? - su brazo era ya el filo de una hermosa guadaña negra.
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Brasas
Fanfiction- Lento... más lento.. - Lo que digas, así se hará Una historia sobre una fría Maka quien cree no necesitar un compañero de combate.¿Qué pasará de ella cuando ingresen unos chicos al Shibusen?