Brasas

Preparativos

El día pasó más rápido que de costumbre para los chicos. Al salir del Shibusen, quedaron en ir a estudiar en la casa de Maka, era una casa bastante grande y estaba sola casi todo el tiempo. Asi mataban dos pájaros de un tiro: le hacían compañía y ella les ayudaba con las materias que no entendían bien. Si ella infundía miedo como compañera, como profesora daba más, era digna competencia para Stein, pero tenía más paciencia; que era lo que se necesitaba… aunque Black era otra historia, que estudió a bases de Maka-chops toda la tarde.

Al terminar de estudiar Tsubaki preparó la merienda, era buena en la cocina sin lugar a discusión, y Patty completaba el cuadro con su show de mimos. Todos se mataban de la risa con las expresiones de la chica, excepto Soul, que una vez myas estaba fuera del grupo.

- Si sigues quedando apartado del grupo serás como un hongo – dijo Maka a su costado, él sólo miraba la ventana.

La peliceniza lanzó un largo suspiro y se fue del lugar. Si quería paz, no sería ella quien se lo impidiera.

- No lo tomes personal, él simplemente no es social – dijo un chico a sus espaldas. Se dio vuelta y encontró a Kid con dos vasos en la mano – Ten, vamos y divirtámonos un rato.

Maka sonrió y fue con él. Congeniaron enseguida en varias cosas, aunque algunas manías de uno asustaban al otro.

- Eres un maníaco del orden, Kid – decía ella mientras se reía.

- Y tú muy temperamental, cualquier cosa y ya reaccionas – replicó el.

- ¿Qué? Pero si yo – alzó la mano, el chico cerró un ojo en ademán de esperar un golpe – tienes razón – le sonrió apoyando la mano en el hombro de un asombrado Kid.

- Ay si, ay si... yo también te quiero – dijo Black delante de ellos en formal teatral - ¿si? ¡Yo más, Maka! – cambiaba de lugar de acuerdo a quien remedaba - ¡Ay, Kid eres tan…! ¡AY, Maka, eso dolió! – dijo el peliazul después de recibir el vaso en la cabeza que la peliceniza le tiró.

- Para que no digas "ay" sin motivo – respondió Maka con un pucherito cruzándose de brazos.

- Bueno, creo que ya es hora que nos marchemos – sugirió Tsubaki, convencida que su amiga se lo agradecería – Maka, gracias por todo.

- Mmm…no es nada, a mí me sirve como retroalimentación estudiar con ustedes, y creo que la pasamos bien, ¿no?

- Creo que tienes razón, pero gracias igual. Bueno, nos vemos. Black, vamos – agarró al chico que agitaba la mano a modo de despedida.

- Nos vemos mañana en el Shibusen – se despidió Maka de ambos, luego dirigió su mirada al pelinegro - Kid, ¿podrías acompañar a Liz y Patty?

Las aludidas iban a protestar pero Kid aceptó gustoso, haciendo que no tengan otra opción que ser escoltadas por él.

- Soul, nos vemos al rato. Chicas, ¿nos vamos? – hizo un ademán con la mano que generó distintas reacciones: las rubias se miraron nerviosas y se sonrojaron, Maka les sonrió divertida y Soul bufó poniendo los ojos en blanco, saliendo antes que ellos.

- Bueno, váyanse ya. Kid, no asustes a mis amigas – le dijo sonriendo la chica. El sólo asintió.

Al día siguiente entregaron los trabajos, y los profesores decidieron que a partir de la fecha trabajarían en grupo con los mismos integrantes, no se podían hacer cambios. Nuestro grupo festejó la decisión, había una excusa más para ir a casa de Maka, pero Black quedó de piedra al entender quien sería su "tutora". Si quería seguir vivo, debía de estudiar en serio de ahora en más.