The Bad Boy.

Capítulo 4.

Es la mañana del sábado, asique decido adelantar tareas, si, porque mi vida se resume a eso: ir a la escuela, y hacer tareas. Ya sé que se preguntarán ¿Y tus amigas, Ema? Bueno, cuando llevas tanto tiempo mudandote se te hace imposible hacer amigas fácil. ¿Por qué? No sabes cuando tus padres te tiraran otra bomba diciendote que tienes que hacer las maletas. Matt, en cambio es otra cosa, nos conocimos de pequeños, él se mudo cuando teniamos 9 años de edad. Siempre nos mantuvimos en contacto. Ahora que esta a pocos kilometros es el único amigo que tengo.

Termine las tareas que tenia para la semana que viene, asique tengo lo que resta de esta para hacer de las mias y con eso me refiero a nada en concreto. Mis padres se fueron de viaje de negocios, irónico, nos mudamos y ellos viajan. Tengo la casa sola por 3 días.
A mis compañeros se le llenarían la cabeza con pensamientos de fiestas, alcohol y hasta droga. En lo que yo pienso en realidad es: libros, música tranquila y el exquisito Nutella.
Asique eso hago, voy al almacen y agarro un tarro grande de Nutella, me acuesto en mi cama y ¡que empiece la fiesta!
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Me cuesta mucho levantarme, anoche me dormí muy tarde haciendo una maratón de Grey's Anatomy. Son las once y quarto de la mañana y huelo olor a comida proveniente de abajo.
Esperen. ¡Estoy sola!
Salgo lo más rápido posible de mi cama y me pongo las primeras prendas de ropa que veo. Un short tiro alto y un top de Mickey. Ni siquiera soy capaz de peinarme. Es imposible que mis padres estén en casa, ya que apenas se fueron ayer.
Voy corriendo hacia la cocina y ahí lo veo.
Es Josh.
En mi cocina. Cocinando.
-¿Qué haces acá? - no soy capaz de saludarlo.
-Hola, buen día Ema.
- Te pregunte que haces en mi casa y como entraste. - anoche cerré la puerta con llave y, para entrar por la puerta de atrás tenes que saber el código de seguridad.
- Tus padres les dijeron a mis padres si podían venir a verte y les dieron una llave.
Claro, ¿cómo se me pudo haber olvidado? mi mamá me había dicho que le había dicho a la señora Grayson si me podía pasar a ver. Si, una adolescente de 17 años, quien no bebé ni fuma, tiene un promedio de 9,98, no puede quedarse sola. La familia de Josh es muy amiga de mi familia, son dos familias que están enganchadas por negocios entre sus empresas, además, según papá, el señor Grayson es el único socio que de verdad le cae bien. Aunque yo no me lo trague.
-Por cierto, estas muy sexi Ema.- con eso basta para que me ponga colorada, bajo la vista hacia mi vestimenta y si, ahí estaba yo vestida, con un top de Mike Y manchado con botella y el short que es demasiado corto como para plnermelo frente a un hombre, o eso diría mi mamá. El sonríe y sigue haciendo lo que estaba haciendo.
-Y-yo, ahora vengo, iré a cambiarme- salgo corriendo de la cocina y voy hacia mi vestidor, mierda ¿qué me pongo?