Capitulo 3- No poder olvidar

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Me encontraba en casa después de haber llegado de la escuela, había llegado un poco tarde porque me había quedado con Melissa platicando sobre un proyecto de una materia y el tiempo había pasado volando. Entré a casa, y esta estaba en total silencio, algo raro porque mis dos hermanos siempre están peleando.

Fuí a buscar a mi madre a la cocina, pero al entrar no vi a nadie, asi que decidí ir a su habitación. Pasando por el pasillo de la casa escuchaba unos llantos cada vez más fuertes, al final del pasillo me encontré a mi madre tirada en la esquina llorando con sus ropas todas sucias y rotas, veía unas manchas rojas en esta, parecieran sangre seca. Al girarme a correr a pedir ayuda me encontré con la silueta de mi padre. Su rostro decía que estaba molesto, tenía los ojos rojos y sus manos estaban empuñadas y estas tenían unas marcas rojizas, como si él... él hubiese sido el que le hiciera eso a mamá; antes de poder huir, me tomó del brazo acercándome a  él. Por mas que me resistiera no podía safarme de su agarre, tenía ya lágrimas bajando por mi rostro cuando me giré a encararlo, mi corazón estaba latiendo muy fuerte.

-Eres una malcriada ...- dijo en mi rostro- Debes entender que aqui el que manda soy yo y no puedes llegar a la hora que se te de tu maldita gana - yo solamente lo miraba con lágrimas en los ojos. Me movió de tal forma en que volteara a ver a mi madre, ella solo se me quedaba viendo aun llorando, ahora puedo apreciar bien su rostro, está con moretones en su ojo izquierdo a tal punto que lo tiene casi cerrado de lo hinchado que está - Ella decidió aceptar el castigo por ti... La próxima vez que vuelvas a llegar tarde sin avisar serás tú la que este asi en su lugar, pero esta vez tú llevarás un pequeño castigo para que recuerdes quien manda en esta casa - terminó por arrojarme al suelo

Estaba muy asustada.. ¿Qué estaba pasando?¿Porque me grita asi?... Ver como mi padre se quitaba el cinturón que enrollaba el pantalón para tomarlo con la mano y alzarlo contra mí. Vi con terror como se acercaba a mi rostro...

-¡Noooo! - desperté agitada en mi cama, me incorporé rápidamente sentandome en la cama, tenía mi pulso acelerado y estaba sudando; había sido otra pesadilla, ese momento fue la primera vez que mi padre me había agredido. Tenía 9 años en ese tiempo, a esa edad había comenzado mi oscuridad.

Salí de mis pensamientos al escuchar la alarma sonar, eran las 7:40 am, tendría que estar en la oficina a las 9:00 am. Me levanté de la cama tomando lo necesario para meterme a la ducha. Abriendo la llave sentí como corria el agua por mi cuerpo haciéndome relajar.

Salí de mi casa rumbo a mi nuevo trabajo. Había sido suerte el poder encontrar algo rápido en que poder tener mis primeras ganancias y poder hacer lo que me gusta. Tomé el autobús que me llevaría a la empresa, tarde pocos minutos en llegar pero estuve 10 minutos antes de mi hora de entrada. Salude a la recepcionista de la otra vez y me indico que me estaba esperando mi jefe en su oficina, así que me dirigí inmediatamente hacia donde me había indicado.

Llegue a una puerta en el que venía el nombre de James Coleman junto con su puesto "Director Ejecutivo" resaltando sobre ésta. Toque la puerta para después escuchar un adelante, asi que entre a la oficina recibiendo la mirada de James con una sonrisa.

-Rebecca, Que bueno que ya hayas venido- me dijo aun con su sonrisa- Sientate, te mostrare algunas cosas básicas de la empresa para despues darte realmente tu trabajo- me dijo para desviar su mirada a la computadora que tenía frente a el -  Perdon que esto sea muy rápido, pero estamos cerrando un negocio con un nuevo cliente y estamos hecho un lío aqui en la empresa- me dijo en forma de disculpa

-No te preocupes, realmente es algo bueno para mi el poder hacer lo que me gusta y en verdad no se como agradecerte esta oportunidad- dije y el levanto su vista de la pantalla

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