Capitulo 20 - Sara

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— ¿ Se va ya Señor? — preguntó Karen mi asistente al verme salir de mi oficina. 

— Si… por favor cancela las reuniones que hay y dile a mi padre que los reportes se los envío mañana a primera hora— dije acercándome a ella.

— Claro… El señor Coleman también salió antes … le enviaré la información a su asistente para que ella le informe— dijo con una sonrisa — Es raro verlo salir antes Señor… ¿Alguna ocasión especial?

Karen siempre era así, una mujer casada y tan enamorada de su esposo y su familia que la podías ver siempre con una sonrisa es su rostro.

— Quizás es tiempo de darle una pequeña sorpresa a Sara— conteste

— ¡Eso me parece muy bien!— dijo entusiasmada— No todo es trabajo y su prometida merece su atención.

Reí por la forma en la que decía las cosas

— Si me acepta un consejo… No hay nada mejor que unas flores y chocolates para sorprender— dijo en voz baja como si fuese un secreto

— Lo tomaré en cuenta— dije— Nos vemos mañana Karen! … de igual forma puedes irte antes — fui caminando hacia el elevador escuchando un "gracias y suerte detrás mío".

Hacía ya bastante tiempo que Sara y yo no nos veíamos por qué mi trabajo me estaba consumiendo demasiado tiempo. Mi padre tenía la idea de dejar la empresa a mi cargo así que tenía que ponerme al corriente con muchas cosas.

Sara se merecía que la viera más. Ella estaba ocupada con las cosas de la boda y yo me dedicaba a trabajar todo el día. 

Eran las 4 de la tarde cuando salí del edificio en mi coche. Decidí seguir el consejo de Karen y antes de ir a sorprender a Sara pasé por una florería a comprar un ramo de 24 rosas y un oso de peluche. 

Sara se convertiría en mi esposa en poco tiempo y sería buena costumbre llevar este tipo de detalles. Mi madre siempre dice que a una mujer la tienes que enamorar todos los días y ya podía ver porque.

Desde un principio ni a mí madre ni a mí hermana les agradó que comenzará a salir con ella. Pero aún así respetaban mi decisión, cuando les comentamos del compromiso esperaba una reacción más alegre de su parte pero aún así solo me felicitaron como si fuese una noticia normal. Llevaba saliendo con Sara por 3 años, ya era tiempo de sentar cabeza con ella y se que es la mujer con la que quiero compartir mi vida. Aunque a veces no podemos vernos por mi trabajo ella siempre está ahí esperándome.

Con respecto al compromiso mi padre no mencionó nada, pero en él se veía al menos un buen trato hacia Sara, él preguntaba cómo me iba con ella siempre que me veía en la oficina. Él no era un hombre de amor o romance, todo el tiempo que lo veía con mi madre nunca los veía darse una muestra de afecto. Recuerdo vagamente un día preguntarle a mí madre por aquello y me dijo que ella tenía suficiente amor por los dos. 

Estaba estacionando el auto cuando me llamó la atención ver a John el chófer de mi padre en el parque frente al edificio. Se encontraba leyendo un periódico que ni siquiera se dió cuenta de mi llegada. Aunque era bueno eso, si no me etiquetara de cursi con mi padre y eso haría que fuese una molestia.

Entrando al edificio saludé a Fred el portero del edificio, parecía sorprendido de mi llegada así que solamente le hice una seña para que guardara el secreto que había llegado de sorpresa. Yo tenía una llave del departamento de Sara por alguna emergencia así que ya sabía a dónde tenía que ir. 

Cuando entré al lugar, no esperé encontrar lo que tenía frente a mis ojos. Había ropa tirada en todo el piso y se escuchaban algunas risas proviniendo de la habitación. 

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