Capitulo 4 - Confianza

142 10 3
                                    

Ha pasado una semana desde que entré a trabajar y tener a James como mi jefe. Realmente es algo extraño tenerlo como mi jefe, puede ser un poco estricto con las cosas de la empresa, y vaya que lo ha dejado claro porque hay días en los que salgo muy tarde de la oficina, pero a pesar de todo es muy bueno conmigo, logramos entendernos muy rápido.

Era la hora del almuerzo y me encontraba en una cafetería a unas cuadras de la empresa almorzando, trataba de apurarme comiendo lo que había pedido ya que hoy cerraremos el contrato con la empresa por la que me he estado desvelando esta semana. La firma sería en la noche en una cena de un hotel aquí mismo en Nueva York.

Salí de mis pensamiento al escuchar mi nombre

-¿Rebecca?- gire a ver a la persona de donde provenia esa voz, era conocida para mí-¡ En verdad eres tu!- Me encontré con alguien de mi edad que se aproximaba cada vez a mí.

-Disculpa, ¿Quién eres?- conteste un poco confundida, encontrar gente que me conociera en una ciudad donde apenas me mude era extraño, el hombre me parecía verlo en una parte, pero no lo recordaba bien.

-Vaya, no me esperaba eso- dijo sonriendo- Soy Peter, ¿recuerdas? Estudiamos juntos en Colorado- hice memoria, al único Peter que recordaba era un niño de lentes, muy inteligente, fue de las pocas personas que llegué a considerar como un amigo, pero se tuvo que mudar porque consiguió una beca en una Universidad- ¿Quizás asi me recuerdes mejor? – dijo sacando unos lentes que tenis en un maletín y poniéndolos. Vaya que si lo recordaba, pero no así de ... bien.

-¡Peter! Ya recuerdo! , perdón no te reconocía... has cambiado mucho- comente levantándome de mi asiento a saludarlo, me sorprendió que reconociera, vaya habían pasado 5 años desde la ultima vez que lo vi, y pareciera que tuviera en frente a otra persona- ¿Cómo has estado? No he sabido nada de ti desde que te fuiste a estudiar a otra parte- nos sentamos en la mesa en la que estaba comiendo con anterioridad.

-Si, la carrera me tomó mucho tiempo, pero siempre me acordaba de todos allá – comenzó a platicarme de su vida en la ciudad y a lo que se dedicaba, era contador para una empresa aquí en Nueva York - ¿Y tu? ¿Qué pasó con tu padre? ¿esta todo bien?- Peter era el único que buscaba siempre apoyarme, aunque fue poco tiempo el que lo conocí, siempre trató de hacer algo a mi favor, pero su familia siempre se interponía por miedo a mi padre.

- Tengo poco estando aquí en la ciudad, quería mudarme lo mas pronto posible para salir de allí- realmente quería escapar de ese infierno con ellos.

- Oh... Recuerdo que siempre decías que querías salir de ahí, lamento no haber podido ayudarte en ese momento, pero me alegra que ahora estés bien. -dijo con una sonrisa y abrazándome tomándome por sorpresa, Peter siempre ha sido muy cariñoso con las personas.

Antes de poder seguir platicando escuche la voz de James

-Rebecca- giré a verlo,parecía molesto, miré la hora y, rayos, debía estar en la empresa hace más media hora, asi que me levante rápidamente saliendo del abrazo de Peter.

-Hola James, perdon, no habia visto la hora- me gire a ver a Peter, que parecía confundido con la situacion- Lo siento Peter me tengo que ir, deberia de estar en el trabajando en este momento- dije con una sonrisa nerviosa.

- No te preocupes Rebecca, entiendo- me contestó con una sonrisa y levantándose de su lugar- espero que podamos vernos pronto y poder seguir recordando los viejos tiempos, te dejo mi número para cualquier cosa que necesites- dijo extendiendo una tarjeta hacia mí.

Gracias Peter, quedamos luego- dije sonriendo y se acercó a mí a despedirse con un abrazo y un beso en la mejilla. Y se fue riendo.

-Señorita Winston- ¡¿Señorita Winston?!- Le sugiero que respete los horarios de la oficina y no ande jugando a las parejitas en su horario de trabajo- ¿Que rayos pasaba? Entiendo que me haya pasado en el tiempo de regresar al trabajo pero esto era mucho, la forma en que me lo decía pareciera como si tuviera el control total de mi vida.

Descubriendo nuestros caminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora