Descubriendo nuestros caminos

Capítulo 13 - Difícil de explicar

Cuando estás rodeada de un ambiente de maltratos y abusos, buscas siempre a alguien que te ayude… alguien que pueda ser tu superhéroe y puede acabar con el mal que te rodea.

Hace años había pedido ayuda, pero nadie se acercó a mí, nadie pudo ayudarme de el mal que mi padre me hacía. Creí que ya no tenía salida, que ya todo había terminado para mí. Que me tocaba ver la felicidad en otros pero nunca la mía.

Pero ahora que lo tengo frente a mi... sé que el destino tenía preparado algo para mí. Había estado tan cerrada a no confiar en nadie, que James hacía que temiera de poder gritar lo que más necesito en estos momentos… una ayuda.

“Dime qué son esas cosas que te atormentan ... Quiero ser la ayuda que tus ojos gritan”

Me había prometido a mi misma confiar, confiar en James. No sé si en un futuro me arrepienta de esto, una parte de mí quería hablar pero la otra temía. Temía que James se alejara de mí.

Pero ya no quería seguir huyendo.

/*/*/ Flashback*/*/*

Cuando estaba por llegar a mi apartamento de mi salida con James, recibí una llamada de Jessica. Había alguien esperando por mí fuera de mi apartamento.

En ese momento me lo peor, que fuese mi padre que haya venido por mi para llevarme de nuevo a casa, pero nunca pensé que Jonathan fuese el que estuviera esperándome. Tenía poco de haber hablado con mi madre y había comentado que él ya iba a tener un descanso de la marina. Pero tenerlo frente a mí me hacía tener dudas del porqué había venido no se veía molesto o algo por el estilo.

—Jonathan… ¿Qué haces aquí? — a pesar de todo sentía un temblor en mi cuerpo por lo que fuese a venir.

—Te encontré… bueno.. es un poco complicado— su mirada se dirigió hacia el suelo donde estaba una maleta gris — ¿Hablamos adentro?

—¿A qué has venido?— pregunté una vez más, sé que Jonathan es el que se ha comportado mejor que hunter y mi padre respecto a mí; pero eso no hacía que me preguntaste sus intenciones.

—No vengo a llevarte a ningún lado, eso tenlo por seguro—dijo —Solo quiero parar esto de papá y necesito de tu ayuda.

Su respuesta me dejó muy inquieta, pero tenía claro que eso no lo podíamos hablar en un pasillo donde algún vecino pudiera escuchar. Busqué mis llaves y abrí la puerta indicando que pasara.

— Ponte cómodo… ya vuelvo— dije adentrándome a mi habitación y dejándolo en la entrada.

Decidí cambiarme para estar más cómoda, sabía que la plática que tendríamos sería muy larga. Tenía demasiadas dudas en mi cabeza en este momento ¿ Le ha pasado algo a mamá? busque rápidamente el celular que usaba para ver si tenía alguna llamada suya, pero no había nada. Guardé el celular en la mesa que tenía junto a mi cama y me dirigí hacia donde había dejado a Jonathan minutos antes.

Se encontraba sentado en uno de los sillones que se encontraban en la sala, puede que mi “hogar” no fuese muy grande, pero sí contaba con lo esencial para sobrevivir un tiempo. En sus manos tenía la foto de mama con una yo de hace años. Me aclaré un poco la garganta para hacerle saber que ya estaba ahí.

— Tu departamento es muy bueno- dijo dando una vista rápida hacia lo que lo rodeaba —Me alegra saber que estés saliendo adelante Becca —su mirada cayó en mi y tenía una sonrisa, sus palabras y su forma de expresarse se escuchaban realmente sinceras.

—Gracias…—a pesar de ser mi hermano no dejaba de sentir incomodidad estando junto a él.

— Becca, hablo en serio en que no haré nada, no he venido a eso. —dijo, guardó un momento silencio — Desde que entré a la marina no he sido el mismo de antes, todo lo que he pasado… estos años han sido complicados para mí.