Capitulo uno Gatitos

307 11 22
                                    


Sueño, a veces pienso que la vida es un sueño largo, que al morir solo departamos de un sueño o de una pesadilla.... Ahora la cuestión es, que hay cuando despertamos...

Cansado de la vida o la suerte que me toco, fatigado por la penumbra o todo lo que relaciono o trato de emprender naufraga. La muerte de mi esposa me termino por quebrar el poco deseo de seguir en este mundo. Así para no esperar mi partida trate de despertar por mis medios. Solo me llena de incertidumbre que me encontrarse cuando habrá los ojos...

No recuerdo cuando tiempo quede dormido, tratando reunir toda la fuerza que pueda para activar mi conciencia. Puedo sentir como se mueven mis dedos, funciono donde estaré, hasta que no habrá los ojos no lo sabré.

Puedo sentir como arena, siento calor el aire quema al llenar mis pulmones, que onda puedo respirar. Pero que cojones....

Al abrir sus ojos, no se encuentra en su habitación, esta en medio de una ciudad totalmente abandonada. El cielo es de color rojizo, los edificios tiene rastro de una batallas, varias de ellos están humeando. Los autos están destruidos, totalmente picados por la corrección.

Tengo puesto la ropa con que me acosté, baquero azul, remera blanca y media, bueno no pensé que funcionaria. Me hubiese puesto aunque sea un calzado, puedo caminar. Empecé a dar una vuelta, por el lugar no podía oriéntame no sabia donde esta el norte o sur. Mirando el cielo no encontraba una estrella para encontrar una referencia, por el color del cielo pareciera que era una atardecer. Un calor sofocante podía sentir que mis pensamientos estaban hirviendo.

De repente el cielo se empezó a oscurecer extrañas nubes de color violeta invaden el cielo, parece que se viene una tormenta. Tendré que encontrar un refugio, no se en que lugar estoy. Pensé que me encontraría con alguien y no en una ciudad abandonada.

Decidí seguir un pocos mas, un par de cuadras, me tope con resto de cadáveres disecados por la desfiguración no sabría si es hombre o mujer. Lo que estoy seguro que eran persona, uno de ello tenia una espada y escudo. Viendo que no lo necesita le pedí prestado, llegue lo que seria una plaza. Con grandes fuentes, todo tipo de juegos para niños, grandes bancos. Los arboles estaban marchitos, continué llegue al centro de la misma. En el lugar había dos estatua, una seria como una gárgola enormes garras y alas de murciélago, el otro seria como una mezcla de Inquisidor y arlequín. Como si fuera la obra de un esquizofrénico.

Sentí la brisa caliente me acariciaba las mejillas, de repente sentí la sensación de que me están observando sumando que escucho un susurro. Cerré fuerte mis puños, grite, QUIEN HABLA. NO SEA TIMIDO NO LE DARA NINGUN DAÑO.

HAHAHAHAHAHAA, como coño las estatuas empezaron a reírse, por las dudas retrocedí un par de metros. Las estatuas empezaron a recobrar el color, me miraban fijamente, mas me impresionaba el alado. Con esas garras que tiene me pude cortar como si fuera una hoja.

Es inútil el escudo, con la corredera la uso como si fuera una mochila, agarro con las dos manos la espada, en posición de sparring. Respirando a fondo pienso en las posibilidades pero las variantes esta todo en mi contra. Cuanto segundo pasaron eran eternos, más cuando mis nuevos amigos no me miran como un amigo. Si no como una presa. Decidí estar en silencio y ver lo que hacen.

Gárgola: campanita, campanita, mira lo que tenemos acá.

Arlequín: un recién llegado otra fresa.

Visitante: hola, puedo deducir que este no es el cielo.

Gárgola: no me digas, tu poder de percepción es muy bueno.

Visitante: y mi juicio.

Arlequín: jajaja cometes el peor de los pecados y quieres un juicio. Firmaste tu sentencia. A ver fresa, porque, tus papis eran malos con tigo. La chica de tu vida te dejo por otro. Dale cuenta total el tiempo sobra.

VertigoWhere stories live. Discover now