Uɴ ᴘɪᴅɢᴇʏ ᴍᴇ ʟᴏ ᴅɪᴊᴏ | Pokemon Collection

Mira al cielo | Valetshipping | Juego

Pareja: Valetshiping

Personajes: Darach x Caitlin

¿Anime, Manga, Juego?: Juego

N° de palabras: 847

Universo: Canon

Espero les guste.

Mira al cielo | Caitlin x Darach | Valetshipping

Desde la ventana de su habitación, antes, podía verse la luna. Pero esta no era una de esas noches. Cerró sus ojos para sentir las vibraciones de su nuevo hogar en la región de Teselia, sus pokémon dormían tranquilos, por los alrededores nada que la importunara.

¿Algo o alguien podría explicarle esto? ¿Por qué no podía conciliar el sueño?

¡Nada la importunaba!, aun no habría retadores y los entrenamientos comenzarían dentro de una semana, ahora solo debía descansar y sentirse cómoda en su nueva residencia. No había razón para estar intranquila, nerviosa, ansiosa...

¿En qué pensaba realmente?

— Tonterías...— susurró para sí misma levantándose de su cama y mirar por el ventanal.

El manto de la noche era oscuro, sombrío y solitario, en cierta medida hasta era algo frío, lo que no tenía sentido alguno, su hogar contaba con calefacción adecuada para una dama como ella.

Algo estaba mal con ella, de eso era consiente, pero aceptar que ya sabía quién era el problema era algo que no se permitiría.

Una tontería, un capricho innecesario. Era lo que no la dejaba dormir esta primera noche en Teselia.

La tarde en aquella región lejana a Teselia era tan reconfortante como muchas, un fresco aire, aroma a flores y el maravilloso té de la tarde que servía él.

— Señorita—saludó él sirviendo el té de la tarde como era su costumbre.

Ella paso la taza cerca de su rostro apreciando el aroma que desprendía, luego de tomar un sorbo suave de la fina taza de porcelana rosa, la deposito nuevamente en su plato dejándolo sobre la mesa.

La fragancia del té de bayas Meloc mesclado con las hojas de Odish era sublime.

— ¿Sucede algo? — se dignó a preguntar ante el nulo comentario de su señora.

— Necesito platicar contigo un tema importante— le contestó ella con voz calma y suave. — ¿Podrías sentarte, por favor?

El hombre reusó sentarse en la misma mesa que su señora, los mayordomos no hacían eso, pero una nueva mirada esta vez más autoritaria le obligo a obedecer.

— ¿De qué se trata? —preguntó soltando un suspiro para calmar los latidos de su corazón. Latidos sin sentido aparente.

— Verás... —comenzó dudando sobre sus propias palabras— en los años que me has servido como mayordomo, me has ayudado mucho y de muchas maneras. Por eso te estoy muy agradecida—Ella hiso una reverencia con la cabeza, en cuanto volvió a mirarle sintió una pequeña punzada en el pecho.

El rostro calmo, sereno y amable de su mayordomo estaba sorprendido, pero de cierta manera le inquietaba.

— ¿Señorita?

— Pero es momento de que me valga por mí misma, no puedo depender de ti para siempre y— pero fue interrumpida por el rechino de la silla donde él estaba sentado hace unos segundos, seguido de un alza en su voz.

Temerosa, asustada.

— ¡Claro que puede! — el hombre se acercó a su señora, como si su mayor temor se confirmara de a poco. — yo soy su servidor, puede depender de mí.

— No me estas escuchando— le regaño ella.

Recupero su compostura corporal, pero su mirada seguía tiritando con miedo.

—Lo siento, siga hablando por favor, señorita Caitlin.

— Recibí una invitación para ser parte de la Elite Four de Teselia, y creo que es una excelente oportunidad para probar mis habilidades con mis pokémon— terminó de hablar por fin, pero eso no calmó la punzada en su pecho, al contrario, se incrementó, ahora parecía una fina y afilada aguja que se clavaba en su corazón.

La mirada de su mayordomo no cambio, y eso le preocupaba.

— ¿Estará bien sin mí? — Se atrevió a preguntar mirando la taza de té que hace poco había preparado con tanto esmero, seguro estaba fría.

— Debo hacerlo—le confirmó relajando los hombros y tomando la taza entre sus manos, tomo un sorbo y saboreo la esencia de la mezcla perfecta— Pero, debo admitir que extrañaré mucho esto.

Le regaló una cálida sonrisa, y al notar que se la devolvió sintió como se calmaba el dolor de su pecho.

— ¿Cuándo se va? — trato con todas sus fuerzas no demostrar más inseguridades ante ella.

—La próxima semana debo estar allá, ya confirme la invitación.

A lo lejos pudo escuchar como algo se partía en mil pedazos. Su miedo se había confirmado con esa afirmación. Su señorita Caitlin se marcharía pues el seguramente ya no le servía.

Las nubes que cubrían el cielo de Sinnoh comenzaban a alejarse cada vez más, mostrando las maravillosas estrellas que trataban de ocultar. La luna hiso acto de presencia bañando su mirada de un plateado acogedor.

¿Estaría ella mirando también este cielo?, ¿Estaría ella pensando en...?

Un suspiro dejo escapar mientras cerraba las enormes y pesadas cortinas del castillo, como As del frente batalla debía descansar lo suficiente para sus retadores.

Aunque ella no estuviera allí.

Empoleon le gruño llamando su atención. Él se giró y acerico su cabeza sonriéndole. ¿Era tan obvio?

Él miró la luna con la esperanza de que ella la mirara, ella observó el cielo buscando algo que le disipara su preocupación.

¿Podía el destino ser tan cruel?

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A que esta shipp no la conocían, pues cuando me comentaron la pareja hace ya dos años pues no sabía ni quienes eran, la cuarta generación es de la que menos sé cosas. Pero Caithlin apareció en Unova así que a ella si la conocía más o menos.

Me gusta esta historia, fue realmente un reto escribirla mientras buscaba información y alguna referencia pero Arceus mio, no hay mucho material de ellos y eso está feo.

Denle amor a las parejas del juego :c (?)