Los inicios

108 2 2
                                    


Hubo un largo silencio, pero al final la voz se resignó a hablar:

-Hace mucho tiempo hubo un sistema muy parecido al vuestro en el que las que personas que vivíamos allí teníamos lo que vosotros llamáis poderes.

Estaba escuchando con tanta atención que si alguien me hubiera visto habría pensado que estaba en un plano ancestral. La voz siguió hablando:

-El problema fue cuando los kyrt empezaron a destrozar nuestros planetas. Intentamos hacerles frente pero era imposible, eran demasiados y acabamos siendo exterminados. Nuestras almas se salvaron gracias a un hechizo que conjuró nuestro rey antes de morir y nos encerró en meteoritos. Hemos viajado por millones de galaxias, nos hemos separado para buscar a los planetas mejores preparados y el vuestro es uno de ellos.

Me quedé pensativo, todo parecía de fantasía pero respondí:

-¿Que nuestro planeta es de los mejores para hacerle frente a unos bichos o lo que sean?

El respondió con un simple sí y me dijo:

-Te puedo enseñar a usar los poderes pero lo primero es que aceptes este compromiso, millones de vidas están en juego y hay que encontrar a gente que te ayude a hacer frente a los kyrt.

No sabía que hacer, sabía que esto no podía ser una broma de Pablo porque es imposible que me metiera un altavoz en el cerebro, después de veinte minutos más o menos respondí:

-No se lo que está pasando, pero se que puedo confiar en ti así que acepto aunque me duele todo el cuerpo, apenas puedo moverme.

El dijo:

-No te preocupes, una ventaja de estos poderes es una rápida sanación, no pienses demasiado y simplemente relájate, a lo largo del tiempo empezarás a recuperarte rápido. Luego te explicaré cómo usar los poderes.

Empecé a relajar el cuerpo y mientras pasaban los minutos notaba como los pies dejaban de dolerme, las manos dejaban de escocerme y la cabeza dejaba de pesarme. Me levanté y empecé a cantar de la felicidad por estar recuperado, mis amigos entraron asustados y me vieron de pie bailando y cantando. Ellos no entendían nada y yo me quedé bailando y mirándoles. Al rato la voz me dijo:

-Ellos podrían ser unos perfectos candidatos, no les dejes que se vayan.

Les pedí que se quedarán conmigo y Alfonso dijo:

-Desde que tienes esos ojos actúas muy raro, hace poco estabas agotado y ahora estás bailando. ¿Acaso tienes poderes?

Me impactó la pregunta, no sabía que hacer, pero la voz me dijo que fuera sincero, que no tuviera miedo así que empecé:

-Esa piedra que chocó contra mí es un alma de un ser de otro planeta muy lejano, nos ha elegido para derrotar a los... Kyrt creo que era y necesito vuestra ayuda.

Se quedaron mirándome pero Víctor al final habló:

-Al menos lo has intentado Antonio, casi cuela pero no. Te has currado la historia y el nombre de los malos pero no ha colado.

Era de esperar que no me creyeran, no sabía cómo demostrarles que lo que decía era verdad hasta que la voz me dijo:

-Se como darles poderes, en mi planeta usábamos un hechizo para heredar poderes a las generaciones que llegaban, simplemente extiende tu mano sobre tu corazón y la otra sobre ellos.

Sin saber que pasaría y con mis amigos aún riéndose, coloqué mi mano sobre mi corazón y la otra extendida sobre ellos, al principio, no ocurrió nada y empecé a ponerme nervioso pero lentamente, una tenue luz, apareció sobre mi pecho y en la mano extendida, aparecieron tres pequeñas bolas de colores, una parecía hecha de aire y había dos que parecían pura electricidad. Ellos no entendían nada y Pablo, asustado, dijo:

-Antonio, ¿Qué es todo esto? ¿Qué has hecho?

Sonriendo, los miré con calma y dije:

-Creo que son vuestros poderes, os dije que necesitaba vuestra ayuda y no os mentía, escoged la que queráis.

Todos estaban un poco asustados la verdad, seguían sin creerse que unas bolas empezaran a tomar forma y que encima te dieran poderes. Alfonso fue el primero en acercarse y tomar la bola de viento. Cuando la cogió empezó a disolverse en unas pequeñas partículas brillantes que fueron rodeando el cuerpo de Alfonso y empezaron a juntarse con su piel. Su cuerpo empezó a brillar y levitó por unos instantes. Cuando parecía que todo se había calmado, Alfonso tenía los iris de un color blanco azulado y dijo:

-¿Que acaba de pasar? Me siento mucho mejor y más fuerte.

Al oír esto, Pablo y Víctor se lanzaron corriendo a por sus respectivas bolas y ocurrió lo mismo con sus cuerpos pero sus ojos eran de un color azul oscuro. Estos empezaron a gritar de la emoción y Pablo dijo:

- ¡Increíble! Me han entrado ganas de correr una maratón y siento que no me cansaría.

La voz dijo:

-Bien, veo que habéis asimilado bien los poderes, es momento de que me presente. Me llamo Fayn, a partir de ahora os enseñaré como usar vuestros poderes y también tendréis que deshaceros de la organización FEP. Somos una amenaza para ellos y no podemos dejar que se apoderen de nuestros poderes.

Cuando terminó, los vi a todos confusos mirándose entre ellos y por precaución, les dije:

-¿ Podéis oírle?

Víctor, boquiabierto, sin creerse aún lo ocurrido, dijo como pudo:

-Pero que está pasando, Antonio, esto es como las películas de superhéroes . Somos los elegidos para acabar con los malos.

Me quedé pensando lo que dijo Fayn, me asustó lo de que éramos una amenaza para ellos. Le pregunté:

-¿Por qué somos una amenaza para FEP? Solamente somos humanos con poderes.

Fayn respondió con una voz un poco seria:

-Ahí está el problema, tenéis poderes y tienen miedo de eso. No quieren que nadie les haga frente, intentarán acabar con nosotros lo antes posible.

Alfonso, reflexionando dijo:

-Creo que Fayn tiene razón, debemos acabar con ellos si queremos seguir con vida. Ahora somos una liga de héroes secreta.

Alfonso extendió la mano esperando que todos también lo hiciéramos, Pablo y Víctor lo hicieron con determinación y luego me uní yo mientras dije:

-En verdad estoy muerto de miedo, ¿Vosotros no?

Todos se rieron y puse la mano finalmente. Después de esto, Fayn nos dijo:

-Vuestros inicios solo acaban de comenzar, a partir de ahora no hay vuelta atrás. Seré vuestro maestro y os aviso, se vienen días muy duros para todos vosotros, no habrá descansos, ¿Entendido?.

Todos gritamos al unísono:

-¡SÍ!

Estos fueron nuestros inicios, sabíamos que no iba a ser un camino de rosas pero queríamos ayudar a Fayn y ayudar a toda la gente posible...

Las Almas SurgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora