Las Almas Surgen

Secretos

Los cuatro decidimos que nos acompañaran, luego les contaríamos todo, por ahora, la prioridad era neutralizar a FEP. La entrada del edificio era bastante grande, era una zona de recepción de color negro, con unos largos sofás a los lados y mesas de cristal, pero estaba vacía, como si nunca hubiera habido nadie allí. Estábamos totalmente alerta y además teníamos que proteger a Miguel Ángel y a Paco, ellos no tenían poderes y eran vulnerables. Había dos escaleras, una hacia la derecha y otra llevaba a la izquierda. Víctor nos dijo:

-Alfonso, Antonio y Paco, id por las escaleras de la derecha. Pablo, Miguel Ángel y yo iremos por las de la izquierda. Nos encontramos aquí en media hora, ¿Os parece bien?

Todos asentimos con la cabeza y nos dirigimos hacia nuestras respectivas escaleras, Alfonso fue el primero en empezar a subir las escaleras, seguido por Paco y yo. No sabíamos que nos esperaba y donde estaría el líder. Paco no paraba de preguntarnos mientras tanto:

-¿Cómo habéis conseguido esos poderes? ¿Desde cuándo lleváis organizando esto? ¿Puedo tener poderes yo también?

Intentando concentrarme le pedí:

-Mi mente va a explotar, nos puedes hacer todas las preguntas que quieras cuando terminemos. Ahora solamente mantente en silencio y estate alerta Paco.

Paco se molestó, el quería respuestas pero comprendió que había que estar alerta. Mientras tanto, en el otro trayecto, Pablo, Víctor y Miguel Ángel seguían por su camino sin prestar atención, hablando de lo que había pasado estos días. Entre las sombras de las columnas, apareció un joven de nuestra edad, llevaba un casco grisáceo que ocultaba su rostro, en su pecho portaba una armadura gris. En el centro de dicha armadura estaba el logo de FEP, no llevaba armas y eso les confundió a los tres. El joven pulsó el logo y aparecieron unas líneas blancas en su armadura. Víctor y Pablo blandieron sus armas sin decir ni una palabra aunque se les notaba nerviosos. El chico, suspiró y les dijo:

-Por favor, no hagáis esto más difícil de lo que me está siendo. Me ofrecieron cosas que vosotros no podríais comprender. Solamente dejaros atrapar, será así todo más fácil...

Pablo, alzó la vista y le respondió con un tono burlón:

-No nos vamos a dejar atrapar por un simple chico con una armadura que brilla, ni siquiera tienes arma. ¿Cómo pretendes vencernos?

Acto seguido, el chico de la armadura levantó su brazo y gritó:

-¡Quietos!

Pablo y Víctor intentaron moverse pero sentían como sus cuerpos no obedecían ni podían moverse, estaban paralizados. Fayn les dijo preocupado:

-Telequinesis, creo que este guardia no va a ser nada fácil.

Miguel Ángel le pidió que parara, este, no hizo caso por lo que Miguel Ángel se enfadó y embistió al guardia pero este se levantó y lo lanzó al fondo del pasillo. Pablo y Víctor seguían buscando alguna forma de escapar pero todos los esfuerzos que hacían solo conseguían que se cansaran más. El joven, una vez recuperado por la embestida les dijo:

-No podéis hacer nada, solo esperad a que llegue mi líder para que os de el golpe de gracia. Aunque perfectamente podría acabar con vosotros aquí y ahora.

Fayn dijo desesperado:

-Ya he advertido a AR y Alfonso, están de camino. Aguantad por favor.

El chico se acercó a Pablo y se quedaron mirándose, todo parecía perdido, Pablo cerró los ojos esperando el momento pero Miguel Ángel apareció y consiguió embestir otra vez al joven. Esta vez, logró golpearle de lleno y dejarlo inmovilizado por lo que empezó a golpear el casco hasta romperlo y quitárselo. Cuando quitó el casco, se detuvo y gritó: