Las Almas Surgen

Reyes del olvido

Grom se despidió de nosotros y volvimos a la ciudad en la que nos estaba esperando Daskal, cuando nos vio tan heridos dijo:

-Os ha hecho la prueba Grom, ¿verdad?

Asentimos con la cabeza y resopló, no sabíamos porque pero le seguimos hacia la "casa" que nos trajo aquí. En mitad del trayecto empezamos a oír un gran zumbido y vimos que del cielo estaba viniendo una nave. Nos preparamos por si había que atacar pero la nave solamente aterrizó delante nuestra y abrió sus puertas de las que salieron dos seres con unos rostros mitad robóticos. No entendíamos nada de lo que decían pero Daskal nos lo tradujo:

-Diccen que necesitan nuestra ayuda, unos seres de aura gris han desolado su planeta. Se han quedado en el planeta aniquilando todas las civilizaciones que encontraban a su paso y la última que queda es la de ellos.

Sabíamos del gran poder de los seres que habitaban en el Vacío Abisal, no nos vendría mal algunos aliados así que acudimos al planeta. Cuando estuvimos cerca del planeta vimos que la mayor del planeta estaba cubierto por una neblina grisácea y avanzaba lentamente hacia lo poco que quedaba visible del planeta. Los seres empezaron a hacer unos ruidos que supusimos que serían lamentos por ver su planeta al borde de la extinción y al instante los motores de la nave volvieron a activarse aún más rápidos por el peligro que corría la ciudad superviviente. Cuando llegamos vimos una pequeña ciudad comercial por lo que parecían tiendas y miles de habitantes en las calles andando en todas direcciones. Los dos seres, que Daskal nos dijo que se llamaban antropous, era un nombre bastante raro y difícil de memorizar así que nosotros los llamamos Tropus, nos llevaron a un edificio en mitad de una plaza, este edificio no era muy grande pero resaltaba entre los demás por sus colores y los materiales usados. Todos estuvimos en silencio hasta que Daskal nos comentó:

-¿Sabéis que los Antropous os entienden?

Víctor le respondió:

-Haberlo dicho antes, traduce lo que dicen porfa.

Daskal asintió, Víctor fue a preguntarles una cosa pero un temblor sacudió el edificio entero y Daskal gritó:

-¡No hay tiempo!

Los Tropus empezaron a correr escaleras arribas hasta que llegamos a una sala donde había otro de ellos al final observando por la ventana. Supusimos que era el líder y así fue, el Tropus empezó a hablar y cuando paró, Daskal nos lo tradujo:

-Dice que está encantado de que hayáis venido, también dice que ha preparado un vehículo para vosotros para poder llegar antes al frente.

Todos hicimos una reverencia para darle las gracias al líder, nos despedimos de los dos Tropus que fueron en busca de nuestra ayuda e Iván les dijo:

-Os prometo que acabaremos con los seres que han hecho esto.

Después de esto, salimos a la calle en la que nos esperaba un vehículo un tanto especial. A los lados tenía asientos que estaban por fuera del vehículo y estaban blindados. La gracia de estos asientos es que encima tenían una torreta. Había dos torretas laterales a la izquierda y derecha, una al frente, dos en la parte trasera y una en la parte de arriba. Iván y Alf se montaron en el lado derecho, Paco en la parte delantera, Pablo y Víctor en el lateral izquierdo, Joselu en la parte de arriba y Miguel Ángel y yo en la parte trasera. No entendíamos el porque de este vehículo, nosotros teníamos poderes. Al rato de montarnos, apareció el conductor, tuvimos la suerte de que sabía hablar nuestro idioma así que se presentó:

-Bienvenidos a la Veretta-02, soy Rert, el general de este vehículo. Os llevaré hasta el origen de este problema pero tendréis que protegerme de las Amalgamas, ¿entendido?