Yui estaba actuando muy extraña los últimos días.
Hablaba sola.
Reía sola.
Jugaba sola.
Los hermanos habían pensado que había enloquecido, por lo que planearon de una vez ya acabar con su vida, era la oportunidad perfecta, ya estaban cansados de la...
_____ obligó al vampiro a salir del baño para poder vestirse tranquila. Cuando este al fin le hizo caso, ella salió de la ducha y se vistió rápido.
Aunque ella confiara un poco en él eso no le quitaba que él fuera un pervertido de primera. Cuando estuvo lista salió del baño, encontrándose con el vampiro sentado en la cama.
Narra ______
-ya mañana inician tus vacaciones, ¿podremos iniciar la búsqueda?- pregunté mientras me sentaba a su lado y me cruzaba de piernas.
Sus ojos verdes se clavaron en los míos y no dijo nada. Su mirada me puso nerviosa, pero no podía apartarla. Él comenzó a acercarse quedando a pocos centímetros de mis labios.
Iba a apartarme pero antes de eso se separó y dio un beso en mi frente, haciendo que me sonrojara. -claro, mañana hablaré con "esa persona" y le diré que quiero hacer un viaje- dijo mientras se separaba un poco.
Esas palabras hicieron que olvidara lo que acababa de pasar, sonreí y lo abracé con fuerza. -gracias- dije aguantando las lágrimas.
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Narrador normal.
Raito quedó sorprendido por la acción de la chica, pero no perdió la oportunidad de poder abrazarla. Sus manos pasaron por su cintura atrayéndola más a él. -no llores, no llores- acarició con una de sus manos la cabellera ondulada.
Ella se aferró más al cuello del vampiro y escondió su rostro en su pecho. -no sabes lo que he pasado- lloriqueó - no es nada agradable que nadie pueda verme, que nadie hable con migo, la sensación de traspasar me hace sentir vacía-
La mano del castaño se quedó en su cintura, la otra se puso en su espalda y se dejó caer a la cama. No dijo nada y esperó a que ella se calmara.
Cuando ya no la escuchó llorar se dio cuenta de que se había dormido, la cargó y se teletransportó a su cuarto. Para su sorpresa ______ no pesaba nada, pero recordó que solo es un alma.
La recostó en la cama, pero al ver que no lo soltaba, él se acostó a su lado, acomodó el rostro de la chica en su pecho y puso sus manos en su cintura. Al poco rato él también se quedó dormido.
