Tendrás que ayudarme

6.3K 483 35
                                    

Raito levantó a la muerta sin quitarle la vista a la pelinegra que lo miraba fijamente, podía sentir que lo odiaba a través de su mirada.

Un viento fuerte golpeó su cuerpo, haciendo que su sombrero saliera volando, cuando regresó su mirada a ella, había desaparecido.

Negó con la cabeza tratando de combencerce a él mismo de que había tenido una solo una alucinación.
Llevó el cuerpo de Yui al carro que "esa persona" les había enviado.
-otra más- dijo Karl al ver a la antigua novia.
Este solo se encogió de hombros y se fue de ahí.

........

Al día siguiente.

Raito estaba molestando a Kanato hasta que Reiji los separó.
-ya es suficiente, es hora de irnos- dijo firme.

Ambos se pusieron en pie y fueron a la limosina, no se preocupaban porque notaran que Yui ya no estuviera, habían dicho que la habían mandado al extranjero a estudiar.
El viaje en la limo como siempre era muy callado.
-que aburrido- la chica apareció en el espacio que sobraba en la limosina.
Raito al verla se puso nervioso y eso lo notaron sus hermanos.
-¿qué ocurre?- preguntó Reiji.
-n..no es nada- dijo al ver que él tambien no notaba la presencia de la chica.

Estuvo prácticamente evitando la mirada penetrante que ella le proporcionaba.
Cuando llegaron a la escuela el auto fue rodeado por un montón de chicas casi enseguida.
El chofer abrió la puerta y antes que sus hermanos bajaran, la pelinegra tomó la delantera.

El timbre sonó y cada quien fue a sus salones, en el camino Raito se topó con una pequeña escena en los pasillos.
Dos chicas estaban molestando a otra por estar gordita.
Le decían vaca, cerda y ballena.
Lo que provocó que esta saliera corriendo de ahí mientras las agresoras se retiraban riendo ante su victoria.

-eso fue repugnante-.
Raito miró a su lado y nuevamente la chica estaba ahí.
-nadie tiene el derecho de llamar así a las personas por su apariencia- dijo y se puso frente a él.
-¿quien eres?- preguntó él con cara seria a lo que ella sonrió de manera cínica.
-me llamo_____- hizo una reverencia- ahora que has matado a la única persona que podía verme y ayudarme, tienes la obligación de suplirla, ya que eres el único que me ve actualmente- dijo seria.
-¿obligación?, ¿me obligarás a ayudarte?- dijo juguetón.
-exactamente, ya que mataste a quien lo iba a hacer- se cruzó de brazos.
-yo no ayudo a nadie lindura, tendrás que buscar a alguien más- dijo mientras la acorralaba contra la pared -pero ahora que estamos ambos solos podemos divertirnos- trató de tocar la cintura de la pelinegra, pero solo pudo atravesarla.

Ante eso Raito se separó sorprendido.
-no puedes hacerme nada, ya estoy muerta- dijo la chica como si fuera lo mas normal.
-pero eso no es posible- dijo el vampiro más para él.
-es como los vampiros, se supone que no son reales- caminó hacia él - la única forma en la que puedes desacerte de mí es ayudándome a poder encontrar la paz y eso solo se logra si mis padres me dejan ir, tienen que aceptar que ya estoy muerta- lo miró - porque sino me ayudas voy a hacerte toda la eternidad un verdadero infierno- sonrió y desapareció.

¿Puedes verme? (Raito y tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora