Amigos

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-N.O-
Guillermo.- Bienvenido, Samuel
Samuel.- Oh, hola, gracias Guillermo

El castaño sonrió ante la bienvenida de su invitado, quien tenía un leve sonrojo en el rostro, el ambiente tan hogareño y tranquilo se vio interrumpido por David y Lana, quienes pensaban interrogar a su amigo por aquel nuevo residente en su hogar.

David.- ¡Sam! ¿Por qué no nos dijiste que había alguien en casa?

David se acercó a su compañero y lo abrazó por los hombros, haciendo sentir a Samuel un poco incomodo por la cercanía de ambos.

Samuel.- Lo siento, tenía la cabeza en las nubes, Guillermo ellos son Lana y David, chicos, él es Guillermo, mi nuevo compañero en casa
David.- Lo dices como si dejaras entrar a nuevas personas cada Día

David seguía incomodando a Samuel, mientras observaba con atención la reacción de Guillermo.

Por alguna razón el pelinegro se sentía incomodo también, y David notó aquello.

Samuel.- En fin, Guillermo, ellos dos son compañeros de trabajo, espero que no te hayan causado problemas con su presencia
David.- ¡Hey!
Lana.- Eso fue muy grosero, Sam

Guillermo dejó escapar una pequeña risa, y Samuel sonrió ante aquello.

Todos fueron hacia la sala, siguiendo a Samuel.

Samuel.- ¿Quieren que pida algo para comer?

Dijo el castaño levantándose del sofá y tomando su móvil;

Samuel.- Podríamos pedir pizza, o algo
Guillermo.- Eh... S-Samuel...
Samuel.- ¿Hm? ¿Quieres algo en especial, Guillermo?
Guillermo.- No, Uh... Yo... Eh
David.- Intenta decirte que no es necesario, Sam
Samuel.- ¿Eh?
Guillermo.- Veras... Yo... Ya he preparado la comida

Las mejillas de Guillermo se tiñeron de un rojo pálido, esperaba no ser una molestia para Samuel y realmente le ponía nervioso lo que el castaño diría al saber que había hecho tal cosa sin su consentimiento.

Samuel.- Oh ¿de verdad? No era necesario, pero gracias, bien chicos, supongo que están invitados a comer
David.- Igual nos quedaríamos aunque no lo estuviéramos

Samuel negó divertido y caminó hacia la cocina, siendo seguido por Guillermo.

Al entrar un olor a comida inundó las fosas nasales de Samuel.

Samuel.- Huele bien... ¿Qué preparaste?
Guillermo.- N-No es nada especial... Es una receta que aprendí a cocinar cuando aun vivía con mis padres...

Samuel sintió un poco incómodo el momento y prefirió cambiar el tema, no quería recordarle a Guillermo nada que lo hiciera sentir mal.

Samuel.- Sirvamos y llevemoslo a la mesa

Guillermo asintió e hicieron lo dicho.

Una vez sentados cada quien en su respectivo lugar, a excepción de Samuel quien servía comida a Kira, David decidió conversar con aquel chico.

David.- Guillermo, ¿Cómo fue que terminaste aquí, en casa de Samuel?
Guillermo.- Es... Eh, una larga historia...
David.- Bueno, no voy a obligarte a decírmelo... Por cierto, debes tener paciencia con este chico... Tiene una obsesión con la simetría- susurró- puede llegar a ser molesto
Samuel.- Te escuché, Fargan
David.- ¿Escuchaste qué? Yo no dije nada
Samuel.- Ajá, claro

Thanks, Kira. =Wigetta=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora