Raquel se quedó muy preocupada por lo ocurrido y por qué su madre había salido corriendo sin siquiera decir nada, pensó en el regalo que le había dado Dann, tenía que idearse un plan para salir del hospital y llamarlo de alguna manera, estaba tratando de ponerse de pie cuando julio entro a la habitación y corrió a ayudarla a parar, pero por mas intentos que quisieran el yeso lo impedía, para ella era demasiado importante y necesario encontrar el espejo, tal vez dann fuera el único que pudiera ayudarla.
- Creo que esto no lo podremos hacer, hasta que no te quiten esa cosa.- Y le señalo el yeso, julio.
- Sí, eso creo.- dijo desanimada.- ¿Dónde está lisa? ¿sabe de esto?
- No, no tu madre me llamo y vine en seguida, aún no sabe nada.- y se acomodó en la silla de visitantes.- ella quiere que te cuide, dice que parezco muy responsable.
- Lo eres.- Raquel soltó una risita.- solo que necesito ir a casa, porqué se me ha quedado el celular y necesito llamar a lisa.
- Ten el mío.- le estiro el celular.
- No, julio enserio, necesito salir a buscar ayuda de verdad.- al decir esto se abrió la puerta y entro Dann con unos vaqueros negros, un camiseta blanca y su misma cazadora negra, su pelo despeinado y sus gafas negras hacían que se viera increíblemente irresistible y lisa llego a su lado, llevaba un vestido azul claro, no entendía porque precisamente ella, tendría que llegar con Dann sabiendo que lisa era la mujer más atrevida del mundo.
- Hola Dann.- soltó Raquel sin pensar.- hola lisa
- Hola.- dijo Dann y se quitó las gafas dejando ver sus maravillosos ojos verdes azulados.
- ¡hola! Pareciera que no te alegras de verme.- dijo lisa cruzándose de brazos.
- Oh lisa como se te ocurre decir eso.- Dijo Raquel, mientras julio observaba disgustado.
- Se olvidan que yo existo hola lisa, hola señor de gafas que no conozco.- Dijo julio muy disgustado.
- Hola julio, tu siempre con tus aburridos regaños.
- ¿Me pueden hacer el favor y dejarme a solas con la señorita?- dijo Dann mirando mal a julio.
- Claro, lo que tú pidas.- Dijo lisa giñando el ojo a Raquel, Salió.
- Quel ¿quieres que me vaya? Hay algo de él que me trae mala espina.- Le dijo julio al oído a Raquel.
- Tú, tienes cara de nerd atracador, e igual me caes mal, si quieres decir algo a escondidas piénsalo bien delante de quien lo dices.- julio miro a Dann con malestar y estaba dispuesto a contestarle, pero Raquel interrumpió.
- Chicos ¡basta! Necesito hablar con él un segundo. Por fa julio. Gracias.- julio hizo un gesto con la cabeza y salió no sin empujar a Dann con su hombro, Dann se iba a devolver pero Raquel dijo:
- Basta, enserio Dann, ya estamos solos.- y se inclinó hacia adelante.- necesito salir de aquí, trate de contactarte pero fue imposible porque el espejo se quedó en casa y como ves no me puedo levantar de aquí.- señalo la camilla.
- Eres una muy mala suplente, nunca más te dejare a cargo.- tomo el asiento donde julio estaba.- si no fuera por tu amiga, no estaría aquí, estaría dando vueltas preguntándome si ya te abrían atacado, pero según veo tu misma te atacas.- Dijo dann bajando la mirada.
- Oye, ¿cómo así que atacado? ¿quién me quiere hacer daño Dann?
- No lo sé debemos salir de aquí, ahora sigues tú.
- ¿Como? – dijo Raquel asustada.
- No hay tiempo tendremos que escapar, te protegeré con mi vida te lo juro.- al decir eso Raquel se llenó de fuerza y valor y alzo sus brazos esperando que la alzara.
- No pienso alzarte, tendrás que caminar.- Dijo dann mirándola como si estuviera confundida.
- ¡cómo crees que podre caminar así! – dijo gritando Raquel, al decir esto entro julio diciendo.
- ¿Qué paso Quel te encuentras bien?
- Ya que.- Dijo Dann y alzo a Raquel y se abalanzo por la ventana.
Raquel grito pero Dann la abrazo fuerte y ella se dejó llevar por esos firmes músculos que la sostenían al llegar al piso rodaron por los jardines del hospital.
- Auch. – dijo Raquel haciendo un gesto de dolor.- por dios Dann era un quinto piso.
- Que querías que hiciera con tu novio dando problemas.-lo dijo enfadado.
- Como crees, es uno de mis amigos.
- ¿Tienes muchos?- dijo Dann
- ¿Qué quieres discutir y que nos lleve la policía? o ¿escapar?
Dann volvió a alzar a Raquel corrió por el jardín hasta encontrar unas barras con rejas, le dijo a Raquel:
- ¿Lista?- dijo Dann
- Si eso se supone que ayudaré a mi familia y me salvare.- dijo Raquel también pensando que pasaría más tiempo con el.- SI.
Cuando termino de decir si, Dann dio un salto que para ojos de personas normales sería imposible, Raquel quiso gritar pero se aferró a su camisa y a su olor a fresco y a espuma.
Cuando llegaron al otro lado de las rejas, Raquel hizo un intento de peinar su pelo revuelto, y sacudirse la bata blanca que aun llevaba del hospital estaba sentada porque de igual manera el yeso le impedía caminar, Dann se acercó a ella con un frasco pequeño de color azul y le dijo:
- ¿estás bien? Estás muy callada.- lo dijo algo tímido, algo inusual en él.
- Bien, me encuentro bien.- trato de parecer lo menos estresada que pudiera.- que es lo que llevas en la mano.- le señalo el frasco.
- ¡Tú salvación!- dijo levantándolo alto.- con esto estarás como nueva, una de las muchas ventajas de ser hijo de la luz.- lo dijo mostrando su perfecta sonrisa.
Dann le paso la botellita y ella la observo con precaución y dijo:
- ¿Que en tu mundo no tienen etiquetas?- levanto una ceja.
- Te ayudo y eso es lo que merezco, además también es tu mundo.- hizo un gruñido.- tómalo tenemos que llegar a mi casa hoy.
- Creí que iríamos primero a mi casa.- lo dijo mirándolo a los ojos.
- Creíste mal, necesitamos hablar con mis padres, no podemos confiar en la clan.- se tocó el cabello y se lo revolcó.- tal vez ellos tenga que ver con esto no quiero arriesgarme.- al decir esto raquel pensó "es como todos un completo egoísta que no piensa en nadie más que el mismo".
- NO, no pienso, ni beber esta porquería, ni ir contigo a ninguna parte que no sea mi casa.- lo dijo gritando lo bastante seria, para que el creyera en la siguiente amenaza.- prefiero quedarme aquí estoy absolutamente convencida de que lograre llegar a casa viva.
- No antes de que un loco te viole.- lo dijo y se arre costo a un árbol haciendo un gesto con su boca, se veía muy bien burlándose de ella.- entiendo que estés asustada y aunque creas en mi puedo aceptarlo pero ¿esto? Esto es infantil Raquel, lo único que tienes que hacer es confiar.
- Y mis padres, mi hermano, mi familia y mi pierna.- comenzó a llorar.- ¡estoy sola en esto! Y los necesito, ni siquiera me puedo parar.
- Me tienes a mí, alguna vez no muy lejana prometí cuidarte con mi vida.- se acercó a ella hablándole muy suave.- por tu pierna y todo lo que te duela tomate esto.- le mostro de nuevo el frasco.- esto se llama Udamer es una poción que se usa para curar.- respiro profundo y dijo.- tómatela y te prometo ir a tu casa primero.
Raquel sin decir más tomo la botellita de Udamer y la bebió, todo se quedó en silencio y parecía que le daba vueltas el mundo pero el dolor de su pierna estaba desapareciendo igual que el terrible dolor de cabeza y el cuerpo entero, toda su vida su madre le advirtió que no le recibiera nada a desconocidos, Dann ya no era un desconocido y le había salvado de cierta manera la vida, miro a su pierna y Dann le estaba quitando el yeso, aún estaba mareada o drogada, pensaba en que todo era más suave y más lindo ya no se preocupaba de nada, era como vivir en las nubes.
- Ya termine Quel, podemos ir a tu casa.- Dijo dann apresurado.
- Eres muy lindo.- dijo Raquel con una risa boba, Dann que estaba volteado la oyó decir eso y se devolvió.- quisiera un beso tuyo.
- ¿Estás bien?- Dijo preocupado.
- Como nunca lo había estado.- y volvió a reír, Dann no aguanto y se puso a reír, saco de su mochila un poco de agua y le dio a beber, después de unos 3 minutos Raquel reacciono, pero su sorpresa fue grande al ver a Dann aun burlándose de ella.- ¿Qué? ¿porque te burlas de mi tengo cara de payaso o qué?
- Hace 3 minutos si.-y soltó la carcajada.-en una hora lo recordaras todo.
Dann salió caminando y detrás Raquel, al final del callejón había otra reja que separaba la otra calle a la mitad de la reja había una puerta con candado Dann saco de su bolsillo una llave y abrió la puerta con mayor facilidad y seguridad, Raquel paso junto a él y al fondo vio un hermosísimo Audi R8 negro, en el parabrisas del carro estaban las llaves colgando Dann las cogió y oprimió un botón y como magia el carro se abrió.
- ¿este coche es tuyo?- dijo Raquel impresionada.
- Fue mi regalo al cumplir 18 años.- lo dijo con un tono algo aburrido.
Dann subió al auto y le abrió la puerta de al lado de adelante a Raquel, ella subió un poco apenada ya que el carro era muy hermoso y ella aún tenía la bata blanca del hospital, cerró la puerta del carro, Dann soltó una sonrisa de medio lado y encendió el vehículo, oprimió un botón al lado del radio y una puerta al fondo se abrió Dann acelero y salieron disparados iban a una velocidad de 85 km x h una velocidad muy alta para una pequeña ciudad, llegaron a la casa de Raquel como en cinco minutos aparco enfrente de la casa algo atravesado. Raquel abrió la puerta del auto y salió corriendo al ver la puerta de su casa destrozada, tropezó y se lastimo, Dann al ver a Raquel caerse se apresuró. Corrió para ayudarla al levantarla entraron a la casa, Raquel se puso a llorar al ver toda su casa destrozada, no podía dejar de pensar en su familia siendo arrastrada y lastimada por malas personas o fueran lo que fueran. Subió las escaleras abrió su cuarto vio su cama revuelta sus ropas por toda la habitación, salió de su cuarto y corrió al cuarto de su hermanito donde vio todo dañado y sangre a la entrada se acurruco al lado de la sangre y se atacó a llorar con más intensidad tocándose la cabeza con las manos, Dann se acercó y le puso la mano en el hombro paso por un lado observando todo el cuarto de cristhofer no encontró nada sospechoso y paso de nuevo por el lado de Raquel que aún seguía llorando, entro al baño a lavarse las manos y vio en el espejo unas letras que decían:
HOLA MI QUERIDA RAQUEL TENGO TU FAMILIA, TENGO TODO LO QUE QUIERES TENER Y LO QUE PUEDE DESTRUIRTE, ASI QUE ESPERO QUE TE ENTREGES COMO BUENA HIJA Y HERMANA Y NO INTENTES NADA CONTRA NOSOTROS O ESTARAN MUERTOS UNO POR UNO. CON CARIÑO SAN.
Dann leyó aquellas notas como 10 veces impresionado de todas las amenazas hechas para una chica que ni siquiera sabía que era una verdadera hija de la luz, la escucho acercarse y borro aquellas letras escritas con labial antes de que Raquel las viera porque él sabía que al ver esas letras jamás intentaría enfrentarse y pelear solo se entregaría sin nada más, y jamás podría aceptar perder sin dar la pelea ni mucho menos perderla.
Raquel golpeo la puerta del baño y Dann abrió lo más rápido que pudo, sin dejar ninguna evidencia de lo anterior. Raquel se había cambiado la bata blanca que llevaba del hospital y a cambio traía un vaquero veis ceñido, una blusa blanca con unas letras que decían "nunca se es feliz de verdad, si no has conocido el amor", traía unas botas altas, su cabello recogido en una coleta y sus ojos rojos de llorar, le dijo a Dann con voz temblosa.
- Necesito que me ayudes.- dijo Raquel.- tu eres el único que me puede ayudar.- apretando los labios para no volver a llorar.
- Si, Quel estoy aquí y no me iré.- el la abrazo, al sentir el contacto de su piel y la sensación que le daba, la aparto y dijo.- necesitamos irnos, aquí no estamos seguros.- Raquel asintió y salieron.
Raquel se sentía de una extraña manera cuando estaba cerca de Dann, se sentía protegida y de alguna forma querida, bajaron las escaleras, Raquel llevaba una bolsita con ropa y un solo par de zapatillas, Dann camino hacia la cocina a revisar y Raquel se sentó un momento en la silla del comedor y vio en cima del comedor su teléfono celular, lo cogió, lo guardo y también recordó el espejo de Dann, subió corriendo por el espejo, porque en cualquier momento se podían separar y tendría que contactarlo al llegar a su cuarto rebusco en los cajones y no encontró su espejo salió de su cuarto y bajo corriendo y vio a Dann esperándola en la salida.
- Pensé que ya te habían atrapado.- dijo con humor.- ya te iba a denunciar como desaparecida.-dijo dann
- Ja ja, tan chistoso, vamos.- dijo Raquel, y entonces Dann le abrió la puerta.-gracias, que cordial.
- Es lo menos que puedo hacer por ti.- dijo Dann y le giño el ojo.Todo el día fue de interrogatorio policial para julio y lisa ya eran las 10:00pm y aún seguían dando testimonio sobre lo ocurrido y la policía no creían mucho la versión que había contado julio de un hombre común tirarse de un quinto piso arrastrando a su amiga y resultar ileso a la caída. Julio estaba cansado de timbrarle al teléfono de Raquel, y resultaba muy preocupante saber que la casa de su mejor amiga resultara triste mente destrozada, estaba desesperado igual que lisa y se sentía muy mal por haber dejado a solas a Raquel y a ese sospechoso hombre que ni se había presentado.
- No puedo creer que tu hayas traído a ese hombre lisa.- dijo julio furioso.- ¿Qué Nunca has escuchado de robos y secuestros familiares? Ella era inocente.
- Julio, nadie está diciendo que no lo era.- y dejo un minuto en silencio.- creí que era su amigo o su novio, no lose ¿sí? Ya no me hagas sentir peor de lo que ya estoy julio.- lo dijo casi llorando.
Julio se quedó callado al escuchar lo dicho por su amiga pero se llenó de mucha rabia y odio por ella. Lisa no paraba de pensar que fue culpa de ella y sus nervios estaban depunta, cada 5 minutos se echaba a llorar, y lo más terrible era que todo el día estaban en la fiscalía y no los dejaban verse con sus familiares algo sumamente estresante y triste para ella, además no creía que la soltaran, no por lo menos ese día.
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Un secreto por descubrir
ActionRaquel Gonzales una tipica adolecente de 18 años, descubre que toda su vida ha vivido en un engaño, que posee poderes extraordinarios, que jamas se hubiera imaginado descubre el amor y pierde a su familia en el camino