Capítulo 2 - La Ciudad de los Árboles

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El paisaje del bosque había cambiado, del interior de los árboles empezaban a asomar cabezas y cuerpos con forma humana...

La Ciudad de los Árboles - Mägo de Oz (0:00)

Estás en La Ciudad de los Árboles; así llamamos los que aquí moramos, a este bosque mitad purgatorio, mitad cementerio de personas que después de morir, han sido condenadas a pasar el resto de su existencia convertidos en árboles.

Min. 0:25

Érase una vez
Hace mucho tiempo ya 
Un reino perdido en un lejano lugar
La noche se rindió 
Al sueño de la eternidad 
Ritos, brujería, almas buscando la paz

No duermas, no entres, no mires atrás 
No grites, no escuches, no reces no te servirá

La noche da paso al ritual 
Despertando la maldición 
El bosque está hechizado por el mal 
Hay luna llena protégete

Cada alma en pena 
Es un árbol condenado 
A convertirse en ser humano Y buscar la luz

Difuntos, no muertos, con una historia que contar

Sus ojos son pozos de dolor 
Madrigueras de pena y tristeza 
Embalses de estancada soledad 
Y cada árbol es su ataúd

Bienvenido a la ciudad 
De los árboles perdidos 
Donde nada es lo que ves 
Donde nada es realidad
Has llegado a la ciudad 
Al país de los perdidos 
Donde cada anochecer 
Se oyen árboles llorar

Min. 2:40

A estas almas sólo se les permite recobrar su forma humana en las noches de luna llena. Son personas que, como tú, antes de morir, tiraron por la borda la vida; sus sueños. Despreciando el don más grande que  ningún ser, excepto el humano, tuvo jamás; el amor, amor a los demás, a sí mismos, amor a luchar y perseguir sus sueños.

Min. 3:22

Frank huía de dos almas que parecían perseguirle sin parar.  Gritaba y corría lo más rápido posible, pero estas se movían demasiado rápido para poder escapar de ellas. Tomó un poco de ventaja y pudo esconderse en un tronco grande, recubierto de enredaderas y hojas secas. Aprovechó dichas ramas para cubrirse con ellas y ver como se alejaban aquellas dos almas.

Aprovechó que se alejaban lo suficientemente rápido para continuar la huída de aquel bosque misterioso. En su camino pudo observar como almas salían de arboles y comenzaban a caminar de un lado a otro sin rumbo fijo; parecían desorientadas.

Min. 4:44

  La noche da paso al ritual 
Despertando la maldición 
El bosque está hechizado por el mal 
Hay luna llena protégete 

Bienvenido a la ciudad 
De los árboles perdidos 
Donde nada es lo que ves 
Donde nada es realidad
Has llegado a la ciudad 
Al país de los perdidos 
Donde cada anochecer 
Se oyen árboles llorar  

Bienvenido a la ciudad 
De los árboles perdidos 
Donde nada es lo que ves
 
Donde nada es realidad
Has llegado a la ciudad 
Al país de los perdidos 
Donde cada anochecer 
Se oyen árboles llorar 

En los árboles se formaban rostros; rostros que gritaban de dolor, de aungustia, de desesperación. Frank estaba horrorizado por lo que estaba observando. Su corazón palpitaba a toda velocidad. En un descuido, pues volteaba constantemente a sus lados para poder ver si algún alma le seguía, tropezó con una rama seca, haciéndole caer por un barranco y rodar varios metros hacia abajo. 


La Ciudad de los Árboles (Ópera rock) - Mägo de OzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora