Prólogo

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=Algunos Años atrás=

-¡Abuelito ya llegue del kínder!-dije muy entusiasmado.

-Me alegro mucho hijo-me respondió parándose de su silla.

-Vayamos a entrenar abuelo, hoy conseguiré dominar la supertecnica-dije confiado.

-¿Seguro?-me pregunto incrédulo-pero volvamos antes de la cena o tu abuela se enojara con nosotros-me dijo mi abuelo y después fue por su balón de futbol.

Después de eso me cambie y me puse mi ropa deportiva, tome unos guantes de portero que recién me habían comprado comenzamos a ir al campo de futbol.

-Oye astero, ¿Por qué traes tus guantes?-me pregunto extrañado mi abuelo.

-Hoy voy a entrenar como portero-le respondí apretando los guantes

-¿tú no eras delantero?- me pregunto mi abuelo.

-Lo era, pero varios compañeros del equipo ya pasaron a primaria, entre ellos el portero y como nadie de nosotros quería ser el portero yo me ofrecí-le dije algo desanimado-por eso quiero entrenarme como portero-.

-Pero si quieres entrenarte como portero ¿Por qué quieres entrenar conmigo?-me pregunto mi abuelo.

-Porque antes de empezar como portero, quiero aprender tu supertecnica-le dije con ánimos.

-Entiendo, pero solo si me ganas en una carrera- me dijo mi abuelo retándome.

-Como tú digas-le dije y comencé a correr.

Como era de suponerse le gane a mi abuelo, cuando el llego nos sentamos y comenzamos a beber agua para refrescarnos.

-Bueno abuelo, muéstrame tu supertecnica-le dije entusiasmado.

-Vale, ¡aquí va!- dijo mi abuelo energéticamente.

En ese momento mi abuelo dio un salto y golpeo el balón contra el suelo haciendo que este diera varios rebotes, con cada rebote pareciera que el tiro fuera más potente y se envolviera en llamas, yo solo podía ver con gran emoción la supertecnica especial de mi abuelo, la cual se llamaba...

-¡BOTES FLAMIGEROS!-grito mi abuelo y marcó un gol en la portería.

-¡Eso fue asombroso!-dije muy emocionado, corriendo hacia el para abrazarlo.

-Me alegra que te haya gustado hijo-me dijo mi abuelo con un sonrisa.

-Entonces, ¿Puedes ayudarme?-dije más animado.

-Vale hijo, intenta detener mis chuts-dijo mi abuelo con mucha energía.

Tardamos unas horas entrenando, logre detener algunos de sus tiros, aunque la mayoría de sus tiros lograron entrar, realmente tenía que mejorar mucho si a partir de ese momento sería el nuevo portero de mi equipo.

-Astero...-me dijo mi abuelo con una cara que reflejaba preocupación y miedo.

-¿Qué paso abuelo?-le pregunte algo confundido.

-¿Has visto la hora?...¡Ya es hora de cenar!-Dijo mi abuelo temeroso.

-¡Nos van a matar!-gritamos los dos y tomamos las cosas lo más rápido que pudimos, saliendo corriendo a todo vapor hacia nuestro hogar. Al llegar, nos recibió mi abuela enojada sosteniendo una cuchara de metal, con solo ver su cara a mi abuelo y a mis nos recorrió un miedo extremo, asi solo pudimos sentarnos a cenar para que ella dejara de estar tan enojada.

-Así que...volvieron a llegar tarde por estar jugando al futbol-nos dijo mi abuela muy molesta.

-Lucia, perdón por eso, pero astero me pidió que le mostrara mi supertecnica-dijo mi abuelo para tratar de excusarnos.

Almas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora