Aires de cambio

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-Astero, despierta-me dijo mi abuela mientras me movía un poco.

-Pero mamá, es sábado y estamos de vacaciones-le dije en un tono molesto mientras ponía mi cabeza debajo de la almohada.

-Astero...-me dijo levantando su tono de voz-1: Hoy es lunes, 2: Las vacaciones acabaron ayer y 3: ¡Ya vas 15 minutos tarde!-gritó haciéndome despertar de un sobresalto.

-¡¿15 minutos?!-grite y di un salto, me di un baño rápido, me puse mi uniforme y salí corriendo a toda velocidad hacia la escuela.

Para llegar más rápido tome un pequeño atajo por el callejón de "el barrio de tiendas", pase por el puesto de frutas del señor Lucien y lo saludé, por el camino los trabajadores de una construcción me dieron ánimos (aunque más bien creo que se estaban burlando de que iba a llegar tarde el primer día de clases), finalmente logré llegar apenas 40 minutos después de que empezarán las clases, algo positivo y que me alivió fue que el profesor no estaba cuando llegue al salón.

-Hola astero-me dijo Ricardo acercandose y entregándome una hoja-realmente pensé que llegarías hasta después del receso como el semestre pasado.

-Eso no volverá a pasar-le respondí-pero,¿Y el profesor?-le pregunte extrañado.

-Salió un momento, dijo que tenía algo importante que decirnos-dijo Alice uniéndose a la conversación.

-¿Algo importante?-pregunté-lo único importante que podría decirnos el profesor es que se va a jubilar-dije comenzando a reír; aunque pare de reírme al ver la cara de mis amigos-está detrás de mí, ¿verdad?-pregunte con miedo y voltee.

-Veo que sigues igual de insolente Astero-dijo el profesor Sebastián enojado.

-Discúlpeme profesor-dije apenado.

-Lo dejare pasar solo porque es el primer día-me dijo y comenzó a escribir en el pizarrón.

-Gracias profesor-dije y me dirigí a mi asiento.

-Bueno chicos, a partir de hoy tenemos un nuevo estudiante-dijo el profesor-pasa.

En ese momento entro una persona de pelo largo azul oscuro, de tez blanca y de ojos rosa claro, los chicos se le quedaban viendo embobados.

-¿Quien crees que sea?-dijo Cameron susurrandome.

-Ni idea, pero sea quien sea es muy linda-respondio Rex uniéndose a la conversación.

-La invitaré a salir-dijo Sol decidido.

-Tranquilo Sol, apenas acaba de llegar y tú ya estás pensando en invitarla a salir-dijo Ricardo mientras se sentaba a un lado nuestro.

-El es Heller Diedrich-dijo el profesor-desde hoy se unirá a nuestra clase-.

-Mucho gusto, un placer conocerlos-dijo con una dulce voz y después sonrió.

En ese momento todos en el salón comenzaron a murmurar.

-Espera, ¿Es un él?- dijo Cameron sorprendido.

-Sí, ¿No sé notaba?-contestamos Ricardo y yo en un tono burlón.

-A simple vista parece una linda chica, hasta pensaba en invitarla a salir-dijo sol y bajando la cabeza.

Al ver como el pobre Sol se desilusionaba no pudimos evitar comenzar a reír, aunque probablemente nos reímos algo recio pues el profesor se dio cuenta.

-¡Astero!-gritó el profesor enojado.

-¡Sí!-dije parandome rápidamente de mi asiento.

-¿Podrías hacerme el favor de mostrarle al joven Heller la escuela-dijo

Almas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora