Un nuevo sol

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-Astero, es hora de ir a clases-dijo mi abuela moviéndome suavemente.

-No quiero ir a clases-dije mientras me cubría con la cabeza con las sábanas-¿Podrías decir que estoy enfermo por favor?-.

-Está bien-me respondió mi abuela mientras me quitaba la sábana de la cabeza y ponía su mano sobre ella-pero solo por hoy-.

-Gracias-respondi

-No tienes que agradecer nada hijo-dijo mi abuela moviendo mis piernas para sentarse en la cama.

-Disculpa si estos días eh estado actuando así-le conteste sentándome también-mañana volveré a ser el mismo de siempre-.

-Eso espero, tú sabes que no me gusta verte así hijo-dijo mi abuela

-Te quiero mamá-dije abrazándola

-¿Hoy también iras a ver a Yui?-pregunto mi abuela.

-Claro que si, no la puedo dejar sola-dije apretando mis puños.

-Me alegra que te preocupes por Yui, pero a ella no le gustaría saber que vas a faltar a clases solo por ir a verla-dijo mi abuela mientras se ponía de pie y comenzaba a salir de mi habitación-por cierto, si la vas a ir a ver, primero baja a desayunar-.

-Claro mamá-dije poniéndome de pie-por cierto, ¿le podrías preguntar a papá si quisiera entrenar conmigo después de que regrese de ver a Yui?-.

-Cuando regrese-dijo mi abuela

-¿A dónde fue?-le pregunte acercándome a mi abuela.

-Lo llamaron de tu escuela, dijo que volvería después-dijo mi abuela-ya sabes, vístete y baja a desayunar-.

-Si mamá-conteste

Después de eso mi mamá termino de salir de mi habitación, asi que me dirigí al baño a darme una ducha, terminando el baño volví a mi habitación y comencé a buscar la ropa que usaría, termine por decidirme por una camisa blanca, una sudadera de color verde, un pantalón de mezclilla azul y unos tenis negros, me alboroté un poco el pelo y entonces bajé.

-¿No sientes calor?-dijo mi abuela intentando no comenzar a reírse.

-No, no siento calor mamá-respondí

Despues de eso mi abuela me hizo unas estrujadas con salsa verde para comer, acabando la comida subí al baño y me cepille los dientes y volví a bajar para irme.

-Que te vaya bien-dijo mi abuela.

Salí de mi casa y contrario a lo que dijo mi abuela no era un día caluroso, sino uno de esos días donde no hacía frío o calor, uno de esos días agradables que pocas veces al año ocurren, asi que trate de no apresurarme y tomarme mi tiempo hasta llegar a los departamentos, entre, salude al recepcionista y tome el ascensor, me dirigí al departamento de Yui y toque la puerta.

-Hola Astero-dijo el señor Goro amablemente mientras abría la puerta-pasa-.

-Gracias, con permiso-dije entrando al departamento.

-¿Viniste a ver a Yui?-me pregunto mientras se dirigía a la cocina.

-Sí-respondí-¿Cómo está? ¿alguna mejora?-.

-Está más estable-me respondió esbozando una leve sonrisa.

-Buenos días-dijo el señor Genda dirigiéndose a la pequeña cocina para tomar un vaso de agua.

-Buenos días-respondimos ambos al unísono.

-No te había visto Astero-dijo el señor Genda acercándose a nosotros.

Almas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora