Tiempo actual
Malia ese es el nombre de una chica rebelde, por decisión de su progenitor es mandada al viejo castillo que ahora era una institución para reformar a los jóvenes, su actual dueño era unos de los compatriotas de su progenitor. Que por supuesto acepto a esta en el instituto...
Pasando las horas estaban llegando al castillo ella y sus padres, la joven todavía no podía asimilar que su propio padre le haga esto pero muy en su interior ella daba la razón a este por había echo cosas para avergonzar a su familia resignada suspiro y se dijo así misma "No podría estar peor, si yo fuera mis padres me hubiera mandado a una escuela militar" Perdida en sus pensamientos no se había dado cuenta que ya habían llegado, reacciono cuando su padre le hablo.
-Malia, ya llegamos -Dijo este antes de bajar del coche-
Suspirando la joven baja del auto y madre se acerca a ella, la abraza y le dice en el oído.
-Espero que aquí, no me hagas pasar vergüenzas advertida estas -le advirtió su madre con una voz muy fría y cortante -
Su madre se separa y sonríe hipócritamente al ver que el dueño se acerca a saludarlos y darle la bienvenida a Malia
-Oh- Exclamo este - es un gusto verlos bienvenidos sean ustedes - Volteo a verla - Tu debes Malia ¿o me equivoco? -Pregunto
-Si soy yo - Contesto ella - Un gusto - Agrego ella
-El gusto es mio joven sita - Le sonrió -
Después sus padres y el dueño de el lugar se pusieron a hablar ella aprovechó para mirar a sus alrededores aquel terreno era realmente bello, era como un cuento de hadas tan solo el patio de la entrada parecía un bosque pero este si, muy bien mantenido daba una calidez sorprendente simplemente se sentía como en casa otra vez absorbida en sus pensamientos su padre le habla
-Hija, ya es hora - La abraza y le desea lo mejor mientras que su madre solamente se sube al auto.
-Bueno no me he presentado, soy Maximiliano Estuarto el dueño y director de este hermoso lugar -Le estira la mano y ella acepta su mano - Mucho gusto - Ella le sonrió -
Después prosiguieron a entrar al instituto ella se quedo asombrada por que el lugar en si afuera era hermoso adentro era mucho mas, al entrar por aquellas puertas gigantescas de madera oscura y antigua con unos detalles hermosos simplemente como un cuento de hadas, el recibidor no se quedaba atrás los azulejos eran blancos relucían de limpio, una decoración simplemente asombrosa con detalles de madera oscura las paredes de piedra muy bien pulidas esa luz que entraba desde aquellas ventanas gigantes que se dejaba ver aquel hermoso paisaje del patio de adelante siguieron recorriendo la parte baja del castillo, varias puertas de la misma madera oscura muy bien hechas hasta que llegaron a una en especifico donde afuera de esta misma estaba un escritorio con una mujer de mediana edad con su típica vestimenta aburrida que consistía en una falda de tubo un poco arriba de la rodilla y esa blusa blancas y tacones medios altos negros, su pelo era rubio platino muy bien cuidado, se acercaron a ella que de inmediato de ver al señor Maximiliano se levanto de su asiento
-Señor, aquí tengo los horarios y llaves de la nueva ingresada - le dijo ella, después se dio cuenta que a lado de don Maximiliano estaba Malia se sorprendió - Lo siento no te vi tu debes ser Malia Duff ¿Cierto?
- si soy yo -Contesto esta - Bueno yo soy Antonella la secretaria del director cualquier duda que tengas me lo puedes consultar a mi - dijo la secretaria educada mente entregándole sus llaves de habitación, sus horarios y las reglas - después de decir eso la secretaria y volvió a sentarse para seguir haciendo lo suyo.
Mientras eso Malia no se había dado cuenta que el director se había marchado suspiro se puso en marcha para buscar su habitación
- No podían acompañar aunque sea a mi habitación - se susurro a ella misma molesta y se fue arrastrando su maleta buscando aquella que fuera su habitación.
Ya había pasado una hora y no podía encontrar su habitación estuvo dando vueltas y vueltas sin éxito hasta que de repente siente como le arrebatan su maleta y una voz ronca pero malditamente sexy le dijo
-Tu habitación - Ella volteo a ver aquel extraño pero lo primero que vio fue aquel joven era hermoso algo simplemente hermoso aquel joven con cabello castaño claro dándole a rubio esos ojos con sus iris marrones claros casi amarillos , una mandíbula perfecta , ella no reacciono hasta que el joven otra vez le hablo. -Te vas a quedar ahí viendo como idiota o me dirás cual es tu habitación - ella fruncio el ceño pero finalmente le contesto
- Es la 101 - El se adelanto con su maleta dirigiéndose a la dirección donde quedaba la habitación de la joven, ella lo siguió ya pasados varios minutos y subir bastantes escaleras llegaron a la habitación que estaba ubicada en el tercer piso, paso demasiado rápido con el dejaba su maleta y se fue rápidamente perdiéndose en aquellos gigantescos pasillos.
-Que chico tan raro - Dijo antes de introducir la llave a la cerradura para proseguir para abrir su habitación, al entrar a esa habitación lo primero que noto es que no había dos camas había una sola parecía que ella no iba a compartir habitación con nadie y eso la alivio no quería soportar a otra persona apenas podía con ella misma.
Paso una hora y ella ya tenia todo acomodado en su lugar se aguardo un momento para admirar como había quedado su habitación, con sus póster pegados a la pared igual que sus fotos, en su escritorio su preciada computadora portatil y sus tantos cds y libros favoritos acomodados en un estante ya que en su escritorio estaban sus libros que ocuparía en el instituto. Se fijo en la hora y se dio cuenta que ya pasaban de las 6 de la tarde así que decidió ir al comedor a comer algo. Salio de su habitación después de dejar todo bien cerrado y partió camino a la cafetería al llegar ahí vio que casi nadie bueno ya nadie estaba ahí solamente las cocineras y los empleados, se acerco y pidió algo sencillo.
Al terminar de comer decidió recorrer el instituto, encontró una cancha de basquet y eso la emociono, fue a buscar un balón una vez que lo encontró jugo a tirar a la canasta estaba muy concentrada en anotarla que no se había dado cuenta que alguien había entrado.- Eres buena - Dijo una voz atrás de ella -
Se asusto ella pero se recompuso
-Gracias - contesto ella cortante para luego dejar el balón dispuesta a irse estuvo a punto de salir de ahí cuando le agarran del antebrazo y la paran
-Oye! Espera perdón por haberte asustado -Dijo el desconocido disculpándose ella se giro y le contesto - Descuida, no pasa nada
- Soy Albert Prince mucho gusto - Se presentó - ¿y tu eres?
- Soy Malia Duff - Dijo simplemente -
-Eres la nueva a que si - Dijo Albert sonriendo -
- Si - Ella sonrió no sabe por que pero ese tal Albert le daba confianza.
-Espero y seamos amigos - Dijo este- Si eso eso espero contesto ella para luego despedirse he irse a su habitación

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LEO
Любовные романы"¿Es normal lo que siento por ti?" By: Malia ¿Se puede amar a alguien sin siquiera conocerlo?