CAPÍTULO V

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Después de haber salido de aquella cafetería Leo y Malia recorrieron los largos pasillos de ese edificio, los pocos alumnos que estaban en aquellos pasillos miraban sorprendidos aquel echo de que Leo estaba con alguien que no fuera de aquel que era su circulo social así les llamaban los demás su circulo social pero lo que ellos no sabían que no era eso sino una manada de licántropos.

Leo había llevado a la joven Malia al techo del edificio principal donde nadie absolutamente nadie tenia permitido estar solamente los únicos que entraban ahí era su padre Maximiliano Estuarto, Él y la señora Cleotilde esta ultima solamente iba ahí para regar o arreglar aquel techo lleno de plantas muy bien organizadas y cuidadas.
Leo guió a Malia hacia unas de las bancas donde se veía todo aquel techo lleno de hermosas plantas y plantas de diferentes tamaños y formas, lo que también se podía apreciar era el paisaje del bosque y alrededores del recinto. Malia asombrada y emocionada de tal maravillosas vistas mientras que Leo la veía y sentía su corazón latir exageradamente rápido con tan solo verla así de emocionada lo hacia feliz.

-¿Te gusta? - le pregunto Leo - Eh? -Dijo ella un poco distraída -

- Me refiero a que si te gusta, el lugar, bueno aparte de la vista sino por que aquí no hay nadie y así - Dijo algo nervioso Leo -

Malia noto el nerviosismo de Leo y le pareció algo tierno verlo en ese estado de nerviosismo.

- No me gusta - Dijo Malia y Leo trago en seco - Me encanta - Siguió Malia con una sonrisa al ver la cara de Leo -

- ¿Que-ee? - Malia se río y dijo - Lo siento pero tu cara fue época cuando dije que no me había gustado, es que como dije no me gusta me encanta este lugar si fuera por mi aquí viviría el resto de mi vida - Explico Malia con una sonrisa para luego levantarse de aquella banca e ir recorriendo aquel sitio. Leo se había quedado viendo embobado a Malia para luego alcanzarla estuvieron viendo y conociendo aquel sitio Leo le explicaba que tipo de plantas eran o de donde proveían mientras que Malia lo escuchaba atenta a su explicación.

Ellos seguían su burbuja y no se habían dado cuenta de que ya estaba a noche siendo hasta que Malia se dio cuenta y asustada empezó aguardar sus cosas muy deprisa.

-Hey, hey tranquila ¿Que pasa? - Leo le pregunto al verla aguardar sus cosas de prisa.

- ¿Que pasa? Que nos saltamos medio día de clases y - El la tomo de ambas mejillas y la beso al principio ella no había seguido el beso por supuesto ya que la había sorprendido pero poco después lo siguió se besaban con si no hubiera un mañana. Hasta que el paro el beso dándole cortos besos.

Ella abrió sus ojos no se había dado cuenta que los había cerrado al momento del beso solamente se dejo llevar por aquella sensación de los labios de Leo, por otra parte Leo recargo su frente con la de ella en aquel sitio nada más se oían sus respiraciones agitadas.

- Ammmm. Este no se que decir después de esto -Dijo Malia con un tono divertido Leo por su parte le contesto - Y si mejor de hablar nos seguimos besando - Dijo este levantando sus cejas consecutivamente - No se piensa lo -

Malia no se resistió y se río a carcajadas mientras que el le seguía.

-Seas payaso - Se separo de el y fue por su mochila - Es mejor que vayamos abajo antes de que se den cuenta que estamos aquí y nos metamos en problemas.

- Esta bien vamos -

Leo rodeo con su brazo la cintura de Malia ella no hizo nada para evitarlo, el la acompaño hacia su habitación y al estar en frente de la habitación de ella el decidió hablar.

-Bueno salva y sana, señorita - Dijo Leo recargándose en la pared a lado de la puerta de la habitación de Malia ella solamente sonrió hacia el y abrió la puerta dejando su mochila en el suelo ya dentro de la habitación giro para luego mirar a Leo.

-Muchas gracias, caballero -Contesto en un tono divertido-

Leo no se pudo resistir y la beso otra vez poniendo sus manos alrededor de su cintura mientras que Malia enrollaba sus brazos alrededor del cuello de el.

~•~

Por otra parte mientras aquellos dos jóvenes besándose en el pasillo de las habitaciones no se habían dado cuenta que alguien los estaba viendo.
Aquella joven furiosa por qué la nueva estaba besando al que decía decir su chico.

- Me las pagaras zorra, el es mío - Se dijo así mismo para luego ir a su habitación pensando como destrozar a Malia.

~•~

Malia se separó de Leo para luego decir.

- Esto no esta bien, sabes - Leo se quedo mirándola con el ceño fruncido.

-¿porqué lo dices ? - Ella se quedo callada y el la observaba esperando a que contestara. -

-Simplemente esto, esta mal - Dijo ella para entrar rápidamente y cerrar la puerta de la habitación para luego recargarse en esta misma mientras que el se despeina pensando "soy un idiota" para luego irse hacia su habitación

~•~

Una semana después.

Malia estaba en la clase de arte haciendo garabatos en su cuaderno sin prestar atención a lo que la maestra explicaba estaba ella tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta que había dibujado el rostro de aquel muchacho que rondaba en su mente Leo Cerro su libreta frustrada, Desde aquel día hace una semana después de los besos de ese día no dejaba de pensar en el. Y no tampoco ayudaba es que hace una semana que no se había aparecido al instituto y tampoco todos sus amigos ninguno rondaba en ese establecimiento.
Sonó el timbre para salir a almorzar, al salir del salón de encontró con la peliazul.

- Oye vamos a la cafetería antes de que se llene - La agarro de la mano ámbar para llegar rápido.

Ya en la cafetería hicieron lo de siempre pidieron su comida y se ubicaron en una mesa.


~•~

En otra parte lejos del instituto Leo y su manada estaban en un campamento lejos del campus atrapando a los chupas sangre que estaban acechando a los estudiantes del internado guiados con el futuro alfa Leo quien en ese momento estaba peleando con unos de esos chupasangres.

Leo le llevaba la ventaja pero en un descuido el chupasangre le rasga en el estomago con sus largas y escalofriantes uñas de aquel chupasangre, Leo por otra parte no se dejo vencer y con las pocas fuerzas que le quedaban le arranco la cabeza para luego sacar un encendedor de su bolso y lanzarlo al cuerpo descuartizado del chupasangre.



Horas después


Malia desde varias noches anteriores salia de noche de su habitación a caminar por los oscuros y solitarios pasillos del recinto, le daba una paz que ni ella podía explicar.
Después de varios minutos de estar caminando, escucho algunos quejidos y gemidos de dolor tanta fue su curiosidad que fue a ver que pasaba y lo que no se imaginaba es ver a Leo casi moribundo con su camisa en su momento blanca ahora llena de sangre y rasguñada su rostro pálido parecía que en cualquier momento iba a caer desmayado. Malia se apresuro a llegar a el y lo ayudo colocando su brazo al rededor de su delgado cuello. Lo llevo a su habitacion ahi en esa habitación le limpio y desinfecto las heridas.


- Leo - Lo llamo - debemos llevarte a la enfermería esa herida se te puede infectar y creo que necesita puntos - Dijo esta preocupada -

- N-oo es nece-sario -Contesto Leo ya débil de haber perdido mucha sangre-

- ¿COMO QUE NO ES NECESARIO? - Dijo alterada Malia- Estas muy débil por haber perdido mucha sangre.

- So-lo queda-te Con-migo po-or fa-vor -Dijo Leo -

Malia sin saber que hacer lo recostó en su cama. Y toda la noche le estuvo limpiando sus heridas, tratando de parar la sangre.

LEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora