Después de que acabara la clase de Literatura, sonó el timbre y me fui directo a la cafetería a la que trabajo y como siempre Scott Hanley, mi mejor amigo, me esperaba para salir a trabajar.
- Ally! Te esperaba. Eh... será mejor que te apresures. El "limón" se enfadó de nuevo- dijo y se rió.
- Eso no me lo esperaba porque justo pensaba que después de que me recogieras, pasáramos los dos a tomar un café al Starbucks, pero ahora que esto pasa, vámonos de aquí.
"Limón" le decíamos a nuestro jefe el señor Corney porque es un completo amargado. Llegamos a la cafetería y nos pusimos los baberos después de que el señor Corney nos diera un gran sermón, sí que se había enojado.
- No pensé que estuviera realmente enojado, pensé que ea un truco para llegar temprano.- dije en un susurro para que nuestro jefe no nos escuchara.
- Pues ya ves que no es un truco, solo quería prevenirte.
Scott me gustaba y demasiado y pienso que yo también le gusto. Espero que algún día se vuelva realidad. De hecho lo del café era solo un excusa para sacarlo del trabajo y hablar de nuestros sentimientos mutuos si es que había.
Seguí trabajando hasta las 5:00 p.m., ya me quería ir. Scott salió de la cocina.
- Hey! Que te parece si tú y yo vamos al cine a ver una peli, solo tú y yo. ¿Te gustaría Ally?
- Es una estupenda idea, en especial por qué tú pagas.
- Ha! Buen chiste cada uno aportará para sus boletos.
- Ohhh! Así que chiste.
Los dos nos reímos y acordamos irnos juntos al cine. Fui a los casilleros a coger mi gabardina, hacía mucho frío. Dispuesta a irme voltee segura de haber recogido todas mis cosas cuando me di cuenta de lo equivocaba que estaba.
Me faltaba mi brazalete. El brazalete de mi difunta abuela Daisy. Lo busque y lo rebusque y no lo encontré hasta que me topé con un señor que nunca había visto en mi vida.
Vestía todo de negro y su forma... era como si solo el aire llenara ese atuendo, y su cara no se le veía. Estuve a punto de llamar a Scott cuando el extraño me hablo con claridad.
- ¿Buscaba esto, Ally?
- Yo... eh, si... de hecho sí señor, gracias.
- Lo sabía. Por el tacto se sienten muchas cosas. ¿Usted cree en los espíritus?
Quería salir corriendo de ahí e ir al cine con mi persona favorita pero me quede petrificada y tuve que responder.
- A veces... a veces llego a pensar como mi abuela, en espíritus y cosas parecidas.
- Te pregunto desde tu punto de vista no del de tu abuela.- me dijo serio.
- Bueno... si se lo digo..- me interrumpió el hecho de que el señor estuviera ahogándose, como si lo estuvieran ahorcando con una soga- Señor, ¿está usted bien?
- Huye... huye... argh... ayudaaaaaaa!!!!!- gritó con desesperación y luego volvió a la normalidad- Te metiste con la persona equivocada Eleanor Callaghan.
Momentos después me sentí como si me hubieran sacado el aire y vi como el espectro que había visto desaparecía en la oscuridad.******
Holi, disculpen si los hice esperar con el capítulo pero ya saben cómo es la escuela, espero les guste la historia.
Buenas noches.
ESTÁS LEYENDO
Tu tiempo se acabó
RandomAlyssa Callaghan, es una chica de dieciséis años que va la escuela como una chica normal, va a la escuela por las mañanas y trabaja por las tardes . Trabajaba en la cafetería a la vuelta de su escuela y se dio cuenta de un don que nunca pensó que p...