Las lágrimas no tardaron mucho en brotar y Scott soltó un grito ahogado cuando llegó a la escena del crimen, era espantoso.
- ¿Quién le hizo esto?- preguntó Scott.
- ¿Quién eres tú para preguntar maldito? ¡Hijo de perra! Tú lo hiciste desgraciado, lo pagaras, juro que lo pagaras.- le dije a Scott molesta, esa no era mi voz.
Todavía consciente de mis acciones, decidí lanzarme por el balcón.
- ¡¡Alguien atrápela!!- gritó Scott
Nadie lo escuchó y mi conciencia me preguntaba porque me había aventado. Pero mi "yo" exterior estaba dañado, poseido.
Quería gritar y pedir ayuda pero escuche la voz de alguien que provenía de mi interior.
- ¡Cállate zorra! Si hablas, cortaré hasta el último órgano en tu interior.- me decía la voz, era un hombre.
Parecía que nunca iba a caer, que estaba en un pozo sin fondo, siempre cayendo. Los últimos momentos fueron un poco borrosos en mi mente, pero lo que más recuerdo cuando caí, fue el ver al hombre del sótano de mi casa, tomando mi cuello.
*****************
Estábamos recostadas en el pasto, había tanto silencio, parecía estar muerta. Ella acariciaba mi mejilla dulcemente y no dejaba de decirme que yo era su mayor orgullo, que me extrañaba.
- Dinah,- decía yo con voz de una niña de seis años- ¿me cuentas un cuento? el de la chica que murió solo por ser salvada, es mi favorito.
La mujer de vestimenta rosa y zapatos desgastados asiente e inicia el cuento.
- Erase una vez, un chico proveniente de una familia extraña con tradiciones extrañas, a su familia le gustaba escuchar sobre las chicas que a él le gustaban... sigues tu Ally, sigue el cuento.
- Una vez conoció a una chica extraña, proveniente de una familia extraña con tradiciones extrañas y se enamoro de ella perdidamente, la chica también estaba enamorada de él, pero tenía miedo de lo que su familia le pudiera hacer... te toca Dinah.
- El chico le pidió matrimonio a los tres meses de haberse conocido, sin saber el peligro que la aguardaba. La joven, bella y hermosa, aceptó. Días después presentó el joven a su familia, a la chica que sería su futura esposa.... tu turno Ally.
- Se había olvidado de las tradiciones de su familia y a los tres días de haberse casado con la joven, la chica desapareció, fue un completo misterio lo que pasó, pero el joven no pudo hacer nada, si lo hacía no respetaría las tradiciones... es tu turno.
La chica de vestimenta rosa y zapatos viejos me miró tristemente y prosiguió.
- Lamentablemente el joven le llevó la contraria a su familia para salvar a su amada, pero las consecuencias fueron peores....
- ¿Cuáles fueron las consecuencias Dinah?
- La muerte. Así termina el cuento.
- No es cierto, siempre el final es diferente y lo sabes.
- Pero ahora es de ti de quién depende como termina la historia. ¿Muerte o salvación?
*****************
Desperté en lo que parecía un hospital, pero en realidad era mi casa. Todo se veía tan diferente. Como si yo no estuviera ahí.
- ¿Mamá?- grité sin haber recordado lo que le había pasado.
Varias lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas y quería volver a dormirme, cuando sentí alguien dándome un ligero abrazo por la espalda.
- ¿Scott, eres tú?
- No, soy Dinah.
Me quedé impactada era la mujer de mi sueño, la chica que me contaba el cuento, era ella. No podía ser alguien más. Me alce y... en efecto era ella, pero ya no vestía de rosa y sus zapatos ya no estaban rotos, estaba totalmente diferente.
- ¿Qué haces tú aquí?- le preguntó con la voz cortada.
- Vine a contarte un cuento para dormir, hermanita. Siéntate junto a mí.
Se sentó en el sillón y yo me acurruqué a su lado aspirando su olor a perfume y abrazándola, en estos momentos con ella era la única con la que me sentía en paz, libre.
- ¿Qué cuento me vas a contar?
- Humm... creo que no tiene nombre, pero estoy segura que te va a fascinar. Este cuento no inicia con un érase una vez ni nada parecido, inicia con una persona... una persona común... y corriente, esa persona no tiene nombre, nunca duerme... nunca duerme porque si lo hace corre riesgo de no cumplir su función, llevar la paz a sus seguidores... quienes creen en ella. Esa persona vive siempre en calma... ya no sufre... y eso es lo que quiere para el mundo, pero por personas como las que están a nuestro alrededor... nunca lo ha logrado, y cada vez que no lo logra, cada vez que alguien juega con el orden de la vida y no acepta sus consecuencias, esa persona se extingue y se hace débil...
- ¿Quién es esa persona, Dinah? Porque estoy confun...
- Escucha bien lo que te voy a decir Alyssa y quiero que lo escuches con mucha atención, tienes 96 hrs. para encontrar objetos, que te diré más adelante, en el hospital psiquiátrico en el que se encuentra David, cada día deberás entrar exactamente a las 12:00 de la noche y deberás salir a las 3:00 a.m. en punto, no más, no menos. Cada noche habrá nuevas pistas, cada una más complicada de descifrar que la anterior considerando que los objetos que debes encontrar son muy peligrosos y no deben caer en las manos de la persona equivocada, debes ser cautelosa.- hace una pausa antes de continuar- Pasando a los objetos que debes encontrar, debes encontrar 7 objetos en más 96 horas que te doy:
1. El broche de mariposa dorado de mamá.
2. El dibujo que David hizo apenas llegando al hospital.
3. El arma con la que Chris trató de asesinar a David y a Eleanor.
4. Mi vestido rosa.
5. La lista de razones por las que Chris asesino a Alfred.
5. La soga con la que me suicide.
6. El anillo de compromiso de Daisy.
7. Mi diario.
Me entristezco con el solo hecho de saber que Dinah es un fantasma de mi pasado aunque todavía no sé quién es. Se queda un rato en silencio y continúa.
- Estos objetos resolverán tus dudas y regresará todo al baúl... todo lo que debe permanecer oculto.
- Pero, ¿porque debo ser yo?
- Porque eres la única que queda del matrimonio de dos hermanos.
- Y eso, ¿qué significa?
Contuvo la respiración un momento y quiso continuar, pero de repente se escucho un ruido estruendoso proveniente de la cocina.
- ¿Alyssa, eres tú?- dijo alguien desde la cocina.
Voltee para ver a Dinah y noté que se había marchado, me senté de nuevo y empecé a llorar.
Mi llanto de vio interrumpido cuando Grace entró en la habitación.
- Hola, Alyssa.
No conteste.
- ¿Cómo te sientes?
Sigo sin contestar.
- Ally, creo que deberías dormir un poco más.
Me acosté en la cama y seguí las instrucciones con temor de que las pesadillas volvieran a mi mente.
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Tu tiempo se acabó
RandomAlyssa Callaghan, es una chica de dieciséis años que va la escuela como una chica normal, va a la escuela por las mañanas y trabaja por las tardes . Trabajaba en la cafetería a la vuelta de su escuela y se dio cuenta de un don que nunca pensó que p...