INTRODUCCIÓN

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Toda secundaria luce aterradora con la iluminación correcta, y ese era el caso de la secundaria Gravity al anochecer, sumida en la penumbra bajo el manto de farolas poca claridad y un silencio penumbral, claro, si exceptuamos a tres jovencitos que fueron retados a hacer cierto juego macabro. 

Contaba la leyenda, acerca de un chico que hace muchos años, se suicidó, otros dicen que fue asesinado, que lo empujaron de aquel tercer piso o que lo golpearon hasta llevarlo a su fin, el punto era que supuestamente alguien, un chico específicamente había muerto en un salón de la secundaria. En el salón 189-K

¿Qué cuál era el nombre del famoso espectro?

Le llamaban"El demonio amarillo", pero según se murmuraba en los recreos, su nombre real era Bill Cipher. Obviamente, era lo que pasaba de boca en boca como una tonta leyenda  de niños más para el repetitivo modo de contar una historia. ¿Qué colegio no tenía su fantasma?

Volvamos al inicio, a esos pre-adolescentes muertos de miedo llevando linternas. Se habían escondido en un salón vacío para no tener que entrar como si fuesen unos invasores, pero de todos modos de cierta manera eso eran.

— Esta... definitivamente ha sido una pésima idea...— masculló entre dientes el castaño más bajo del trío—, y lo peor es que fue mi idea. ¿Por qué me hacen caso?— dijo sonando casi arrepentido de llevar el comando de esa amistad.

— Porque eres el cerebro, yo soy la fuerza y Finn es como... a veces me asusta— alegó en broma recibiendo un pequeño golpe del rubio de claros zafiros—, porque él es nuestra llave.

— Vamos, chicos. Esta no es la gran cosa, solo es invocar al fantasma ese. Nunca nos rendimos por un reto ¿Acaso esta será la primera vez?— levantó una ceja tras finalizar su oración, recibiendo negación por parte de ambos castaños— Listo.

El silencio se alargó hasta llegar al dichoso salón, la puerta estaba asegurada, eso daba más sospechas, ya que solo ese salón y los de al lado estaban vacíos, levantando las suposiciones de esos alumnos conspiranoicos y ansiosos de aventura.

— Bien. Llegamos... Finn ¿Nos haces los honores, oh, poderosa llave del mundo?

— Será un placer...

El más bajo del grupo estaba en silencio, viendo a todos lados por si los vigilantes habían notado que ellos estaban ahí, los habían evadido casi todo el tramo, y si eran descubiertos sería un problema colosal. 

— ¿La abriste?— preguntó alumbrándole, viendo como entre algunos broches buscaba la forma del cerrojo, dándole forma varias veces hasta que este encajó y la puerta logró abrirse.— Somos unos vándalos...

— No es momento para pensar en eso.

A pasos temblorosos estuvieron dentro, quizá solo era supersticiones, pero casi juraban que el ambiente era helado a comparación de la noche primaveral de allá afuera, apuntaban a cualquier ruido ocasionado por alguna alimaña, sugestionando más al personal de limpieza que a lo que buscaban.

Todo era normal, solo un timo de mocosos de primaria al que querían desmentir, así hasta que sucedió lo que menos hubiesen esperado.

"Shh... El fantasma los observa... No se muevan..."

Eso bastó para que dos de ellos lograran escapar, menos el castaño de baja estatura que luchaba contra la puerta que primero atrapó su pierna y luego no tuvo escapatoria, y empezó en principio de su fin.

"¿Tienes miedo ahora?"



SIP, HEMOS VUELTO. Perdón, pero necesitábamos publicar esto o enloqueceríamos. 

Esperamos y apoyen este nuevo proyecto.

Les anticipamos, no esperen muchas risas.

Y probablemente sea una historia corta.

Besitos en la mejillita.

I fell in love with a ghost [Billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora