Narra Dipper:
Me preocupaba que mis amigos actuaran tan... Extraños conmigo. Esas miradas que ponían en mí, además de como los demás me miraban. Juro que hace poco no lo hacían, estoy seguro que apenas empezaron a verme como si tuviese una enfermedad o como si acabase de cometer un crimen. Es extraño e incómodo.
Pienso que solo debe ser mi imaginación, que probablemente no haya mucho más que yo pensando que el universo gira en torno a mi existencia.
Solo es paranoia, eso seguro. Solo es mi imaginación hablando por-
— ¿Estás bien?— la fantasmagórica voz de Bill resuena en mi mente, volviendo a la realidad cuando miré al espejo, ahí estaba él. Ya estaba acostumbrado, a pesar de concoerlo técnicamente nada. Pero era un fantasma, podría pasar lo que sea.—, parecías en la luna.¿En serio? Parece que últimamente me la he pasado divagando entre pensamientos de los que no salgo, siento que todo se queda en silencio cuando lo hago, como si el eco de la voz de mi cabeza fuese la única presente. Como un profundo mar donde el sonido lentamente se apaga en la profundidad, consumiéndome completamente hasta que no hay nada más que la fría oscuridad y silencio.
— Estoy bien.— aclaro, posando mis ojos sobre él—. Entonces, ¿Reglas de fantasmas?, ¿Por qué en el baño?— cuestiono, pues en la lógica de ellos parece que es de lo más común de todo el mundo.— es poco higiénico. ¿Los fantasmas ven como vamos al baño? Son unos pervertidos...—
Las carcajadas de Bill no se hacen esperar, pero tan rápido como llegaron de fueron. Debería aterrarme como saca su cuerpo del espejo, aunque no lo hace pues viniendo de un ser como él me espero de todo en cualquier momento.
— Yo que sé.— suelta irritadoaunque noto que solo juega— Pregúntale al genio que reparte vestidos blancos y pelucas largas de cabello negro a las mujeres fantasmas.— bromea, rodando los ojos cuando no me río por imaginarlo primero para captar el chiste, pero decide proseguir.— Mira, es muy simple. Solo rompe el espejo... Y toma mi mano para jalarme fuera. Es simple.— explica, rodeándome entre sus flotes pacíficos cerca mío.
— ¿Perdón?
Una sensación se aloja en mi pecho, algo similar a un deja Vu en el cual esos giros parecen llevarme a otro lugar, luce familiar. Tanto que se siente como un recuerdo el cual se dispersa cuando dos personas entran para observarme con una sonrisa apenada.
— Hey, hola.— me saluda a Marco y Finn que hace lo mismo con la mano mientras se acercaban a mí.
— Dipp, vamos. El timbre sonó.— avisa Marco, tomándome del brazo tanto como el rubio.— últimamente te la pasas en la luna.— agregó riendo, llevándome fuera mientras siento a Bill detrás mío riendo.
— Te lo dije.
𖣔
Aún pienso en esa sensación que tuve al ser rodeado por Bill, mordiendo mi pluma, golpeteando mi zapato contra el suelo al tratar de buscar en mi cabeza de donde saqué esa conclusión apresurada. Posiblemente la vi en alguna película o alguien más me hizo algo así, es curioso, pero probablemente tenga una explicación lógica y coherente.
— ¿Dipper?
Masticaba el plástico, frunciendo apenas el ceño sin levantar la vista. ¿Dónde he vivido algo así?
— ¿Amigo?
Estoy seguro que ya pasé por esa situación, pero ¿Cuándo?
— ¡Dipper, tus amigos te hablan!— me espanta Bill, golpeando con fuerza las manos en mi carpeta para hacerme reaccionar, a lo que lo miro bastante mal por ello.
— ¿Qué pasa?— sonrío a ellos, mirando a ambos lados, como mis compañeros ya se iban del salón de clases. ¿Cuánto tiempo estuve divagando como para que el tiempo pase tan rápido?
— Ya vámonos.
𖣔
Narración inconsciente
El pálido castaño asintió con la cabeza, sonriendo levemente para guardar lo que había sobre su mesa.
— Mabel viene hoy por mí, así que no creo que vayamos juntos.— el ambiente se sentía extrañamente denso, lo suficiente como para querer irse pronto de la escuela a su hogar. Pero aún debía sacar a Bill del espejo.— lo haremos mañana.
— ¿Qué cosa?— preguntó el rubio de ojos celestes como el cristal que caminaba con él en conjunto al moreno para tomar cada quien si camino a casa.— Dipp... Podríamos salir los tres si quieres, desde ese día te ves estresado y sabes que é-
— ¡Hermanito!— interrumpió la castaña mayor, abrazando al menor al que se parecía tanto, eran dos gotas de agua incluso en la diferencia de edad que tenían.— Vamos a casa, cociné algo rico para nosotros.
Los dos chicos se quedaron callados por la seria mirada que la Pines les había dado como advertencia. Sabían que no debían ser imprudentes hasta que por lo menos pasen algunos meses y se calmase aquella situación de la que nadie se atrevía hablar. Pero algún día alguien debía decírselo.
𖣔
— ¿Cómo te fue hoy, Dipdop?— preguntó la jovencita a su hermano que parecía murmurar ciertas cosas a la nada, era extraño, pero no le diría nada, todavía no.— ¿Dipper?
— ¡Oh! Hoy me fue bien. Solo el día pareció pasar muy rápido. Ni siquiera me di cuenta.— explicó, abriendo la ventana y cerrándola como si fuese muy entretenido hacerlo.
— Oye, Dipper. Tu hermana te está mirando raro.
Levantó la vista el castaño menor, sonriéndole a su hermana confundido por la expresión que tenía esta en el rostro. ¿Por qué todos le miraban de ese modo? Empezaba a incomodarlo.
— ¿Ella también pensará que estás en la luna?— sentado a su lado se burlaba, más aún por la notable molestia que crecía en el castaño que con disimulo le insultaba.— No te enojes. Hoy todos tenían los ojos en ti, ¿Y por qué en mí no? Yo soy el demonio dorado.
— No lo sé. No me preguntes.
— No te pregunté nada, Dipper.— Murmuró la castaña, estacionándose tras suspirar y bajar de su auto sin esperar al contrario que frunció el ceño para seguirla.
Eso ya era extraño, el mundo iba en su contra
𖣔
La seguía, entrando con ella a su hogar para llevar sus cosas al piso de arriba y quitarse el uniforme, dejando que Bill curiosee en sus cosas.
— ¿Te irás cuando te saque del espejo?— cuestionó, terminando de arreglarse la ropa para sentarse en la cama y ver hacia el techo.— ¿Lo harás?
— Sería medianamente libre. Si supiera como morí te dejaría en paz.
No sabían, pero el castaño sabía lo que decían de la muerte del rubio, ¿Entonces no era cierto?, ¿Solo era una historia mal contada?, ¿Había algo de verdad en esa leyenda de escuela?
— Bien, me gustan los misterios... Vamos a averiguar cómo moriste. Y te irás a descansar. O lo que sea que hagan los fantasmas.
— Es un gran trato.
— Esta es una locura.
𖣔
2/10/22
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I fell in love with a ghost [Billdip]
Fanfiction- Ven conmigo... prometo que estarás bien. Solo es un paso, Dipper. Solo uno. Ayúdame... Sonrió mientras extendía su traslucida mano al castaño desconfiado que miraba que todo su esfuerzo por fin valía la pena, por fin lo había logrado. - Lo prometo...