CAP. 1: Ojos tristes

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Su respiración dejó de ser regular, su pierna estaba herida por la fuerza con la que la puerta la había aprisionado, sentía la vista nublada, sus amigos habían huido primero; estaba aterrado.

"Nos vemos pronto, niño."

Al abrir los ojos estaba en la camilla de un hospital, o quizá una clínica, no tenía tiempo para diferenciar, lo que sí reconocía eran los penetrantes ojos cafés de su hermana mayor, Mabel ¿Había faltado a la universidad por él? Que tierna. También podía distinguir los ojos de perro arrepentido de ciertos chicos que técnicamente estaban chillando.

— ¡Despertó!— gritó el rubio acercándose a él al igual que el moreno, abrazándole como disculpa indirecta por no haber vuelto por él.— ¡Casi nos da un infarto cuando no te vimos con nosotros!

— Fuimos por un guardia cuando no te encontramos y ahora estamos aquí.— sonrió apenado mirando al contrario, que simplemente asintió como afirmativa.

— Ustedes... Ustedes ¿Lo vieron verdad? ¿Lo.. lo escucharon?— preguntó incorporándose, mirando a ambos chicos que confundidos ladearon la cabeza casi a la par.— ¿No? Oh, vamos. Salieron corriendo cuando escucharon su voz...

No cuadraba, simplemente no ecajaba. Debieron escuchar algo de lo que pasó en ese salón, nadie corre por nada ¿Cierto?

— Dipper... te desmayaste a mitad de camino. Según el doctor te hiperventilaste por el medio, no estaba prestando atención.—rió el rubio rascandose la cabeza, mientras la hermana mayor del de la camilla le miraba con reproce.

— Ya sé que me desmayé. Pero, no fue a mitad de camino. Llegamos y el demonio amarillo. Mi pierna, miren mi... pierna— al levantar la manta no había nada más que una pierna sana y bonita, pero ningún indicio de un golpe o heridas.—Yo.. yo lo escuché.

— Hermanito, solo fue un sueño. Te hiperventilaste, tu sangre no llegó a tu cerebro con la misma rapidez y puf, te desmayaste. Aún así estás castigado.—jaló su mejilla suavemente soltando un largo suspiro, poniendose de pie para darle aviso al doctor que su hermano había despertado, dejando así solos a los jovencitos.

Por unos segundos hubo un silencio en los que los tres se miraban con cara de creer que Dipper estaba medio loco y que ellos eran malos amigos por no haber notado que el más bajo del grupo se había desmayado.

—Oye, Dipper... Mavel tiene razón, fue un sueño. Pero, suena genial.— sonrió Marco dándole animos para que terminen bien las cosas.— Y estamos sancionados... tendremos que sacar la basura de los saliones en los recreos. 

Al menos no fue algo peor. Dipper seguía en su mundo, preguntándose aquello con el ceño fruncido, quizá solo fue su cabeza, así que martirizarse con ello solo era un tontería. Suspiró tras ello, pasando así vario rato hasta que pudo salir del hospital con su hermana que regresó a sus clases y sus amigos que lo llevarían a su hogar.

— ¿Viste al fantasma en tu sueño? ¿Cómo era? ¿Daba miedo?

El menor miró al suelo un momento, recordando que pasó en su sueño.

[༺༻]

"Shh... El fantasma los observa... No se muevan..."

Al escuchar aquella voz se giró, con temor mirando al ser espectralun cumulo de oscuridad y pequeños destellos brillantes que podrían ser comparados con pequeños fuegos artificiales, pero había algo en sus ojos, algo que no lograba acoplarse a ese terrorifico ser, unos brillantes ojos color sol, respladecientes que parecían tristes. ¿Habían fantasmas tristes? 

Y por ello no le dio tiempo a escapar. Por quedar pasmado por ello, o eso le decía su razón.

"¿Tienes miedo ahora?"

¿Miedo? No sintió miedo hasta que sus amigos ya no estaban y sentía su pie apresado por la puerta y la pared, y claro la mano del fantasma que nuevamente con aquella mirada parecía suplicarle que no se vaya. Que fantasma tan raro.

[༺༻]

— Que tenía tanto miedo como yo...

Finalizó su narración, escuchando las carcajadas de sus amigos que simplemente no comprendían como una historia tan elaborada cabía en un sueño del chico.

—Bueno, los fantasmas son distintos. En mi cabeza fue así. Ya no les voy a contar nada, par de idiotas.— se quejó cruzado de brazos mientras caminaban a su hogar.—Esto es realmente tonto. Ya. No vimos nada, no escuchamos anda y estamos catigados. Esto nos ganamos por hacerles caso a unos niños. Pudimos simplemente mentirles. Pero, no. Ugh... Nos vemos mañana, chicos.

Los dos contrarios se fueron por su parte, dejando al castaño en la puerta de su casa. 

Entró y bajó la mirada cerrando la puerta tras su espalda, mirando el interior de su hogar con desgano, subiendo las escaleras a su habitación para descansar un poco más de lo que ya había logrado poder.

— Solo un sueño... 

Sus ojos se cerraron mientras este se sentaba en su cama, mirando al espejo cuando los abrió. Algo que le carcomería la mente era su supertición, era de ese tipo de personas realmente crédulo a las historias de terror y fantasamas. Sí, solo eso.

Se recostó, ahora mirando al techo vacio, detallando lo indetallable como una mancha rara o la sombra que lograba percibir si sus ojos miraban justamente a su lado de la cama. Solo era superticioso. Sí, solo eso.

Sus manos estaban temblando, y su cuerpo tenso, esa sombra solo era producto de su imaginación, nada más, la sensación de ser observado solo era su mente burlándose de él como muchas veces había hecho antes. Sí, solo eso.

Con el valor reunido cerró los ojos con fuerza y giró la cbaeza en dirección a donde la sombra estaba, abriendo estos para recobrar la vista, hallando ansolutamente nada, solo sus cosas de siempre, nada resaltante. Ningún indicio de una sombra, nada fuera de lo común.

—Sí, solo eso.

Se burló de sí mismo mientras se acomodaba en la cama, dandole la espalda al espacio libre. Estaba dispuesto a dormir a pesar de haber descansado en el hospital. Pero al sentir un frio aliento en su nuca la sensación de terror, esa de helarte la piel dejando la piel como gallina y aquella mezcla de palidecer se hizo presente en la habitación. 

No, no era posible. No había nadie detrás suyo. Solo era su imaginación. Sí, solo eso.

"Peek a boo, niño."


MIS AMORES, NUESTROS ENGENDROS. 

Ah- Hemos estado más muertos que Sangwoo, eaeaeaea. En fin, cositas. 

Estaba yo, todo hermoso leyendo la intro de este fic y me agarró la inspiración, son 3:47 am. Hoy tengo examen en la universidad. Amazing. (Una mierda. Quiero mis clases presenciales) La cosa es que solo había escrito una parte chiquita, y no sabía como putas seguirla y se me ocurrió esto. Así que fu fu fu. 

Le echo ganitas, así que espero que les guste esta cagada de fic escrito por un Axel ebrio y estresado, pero divino e inspirado.

Más de 20 estrellitas y se escribirá el próximo cap. No le teman al éxito, voten y este... No sé. Si no votan espero que pisen agua con la media puesta.

Cuidense mucho, por favor. Tomen awa. Coman bien, no como yo. Vean porno y no sé.

—Banana Brain.

I fell in love with a ghost [Billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora