Forbidden ➡ [Terminado]

삼

-Haz perdido completamente la cordura, hermano. –Comenzó KyungSoo elevando la voz en los aposentos de su hermano mayor, sabiendo que detrás de las puertas se encontraba el personal de damas y el secretario que estaban al servicio de su hermano.

-Controla tu tono de voz cuando estés junto a mí. –Habló MinSeok de manera tranquila mientras leía algunos informes acerca del dinero del reino. –Ya te informé el motivo de mi decisión.

-No estoy de acuerdo. –Espetó. –No puede ser posible que creyeras que aceptaría eso sin rechistar. Estás decidiendo por mí.

-KyungSoo, solo estoy adelantando lo inevitable. –Continuó MinSeok, tratando de mantener la compostura. –No estoy para tus rabietas de príncipe consentido. Harás lo que tu futuro rey ordena.

-No.

-¿Qué dijiste? –Habló su hermano de manera dura, ante la indisciplina de su hermano. – No puedes faltar a la orden de tu futuro rey.

-Futuro. –Interrumpió su hermano sin ninguna delicadeza. –Aún no eres rey para que me obligues a contraer matrimonio.

-Márchate de mí vista, antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme. –Espetó su hermano. KyungSoo se quedó en su mismo lugar aún con la ira desprendiendo de sus poros, mirando fijamente a su hermano.

-¿Qué harás? ¿Encerrarme hasta el día de mi matrimonio?

-Te echaré del palacio por desobedecer una orden directa. –KyungSoo cambio su expresión ante las palabras de su hermano, con visible consternación y miedo.

-¿Serías capaz de hacerme eso? –Preguntó KyungSoo con dolor y decepción.

MinSeok miró hacia la puerta esquivando la mirada de su hermano, lanzando un suspiro tratando de tranquilizarse. – Secretario Min. –Llamó con voz fuerte.

-Sí, su alteza. –Habló el secretario apenas ingresó a la habitación haciendo una reverencia.

-Lleve al príncipe KyungSoo hasta sus aposentos. – MinSeoK escuchó un 'Sí, su alteza' para luego regresar con la atención en los pergaminos.

-No hace falta, su alteza, sé muy bien el camino. –Espetó su hermano para luego salir de la habitación.

MinSeok vio a si secretario quedarse en el mismo lugar mientras lo miraba de reojo. –Sé que no debí hablarle de esa manera. –Suspiró. Vio a su secretario asentir discretamente así que solo continuó. –Di lo que piensas, BaekHyun.

-Alteza. –Comenzó el secretario. –Su hermano aún es joven, sus lecciones y responsabilidades han sido diferentes de las suyas, el casarse bajo presión lo tomó por sorpresa ya que de seguro el príncipe imaginó verlo a usted primero casarse, al ser el príncipe heredero.

MinSeok solo suspiró.

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KyungSoo al salir de los aposentos de su hermano no quiso que nadie lo siguiera, para tener un momento de tranquilidad con sus pensamientos.

Recorrió cada tramo del palacio en completo silencio. Aunque no había nadie a solo unos metros detrás de él, sabía muy bien que no estaba solo en su totalidad.