Forbidden ➡ [Terminado]

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-Reina madre. –Saludó KyungSoo, mientras ingresaba a los aposentos de su madre.

La reina miró con cariño a su hijo, pero también con culpabilidad.

-Puedes sentarte, príncipe. –Apenas lo mencionó, KyungSoo se sentó con educación mientras que los siervos de su madre se retiraban de sus aposentos.

-¿A qué se debe el repentino llamado, majestad? –KyungSoo sabía muy bien que debía hablar con educación frente a su madre , ya que esta era demasiado estricta. Con su padre y hermano podía relajarse, pero no con su madre.

-Solo quería ver como se encontraba, alteza. –Respondió tranquilamente su madre, mientras servía el té que le habían llevado con anterioridad. –Los días transcurridos han sido muy duros.

-Lo sé, majestad. –Respondió, mientras tomaba la taza con delicadeza y respeto. –Sé que solo es un tiempo de tempestades, pronto la tormenta se calmará en el reino, para abrirle paso a un nuevo y maravilloso resplandor. –Bebió de su taza, después de que la reina bebiera del suyo. A KyungSoo le parecía demasiado molesto todo esa etiqueta, pero tenía que morderse la lengua, para evitar decir algo inapropiado.

-Alteza, me alegro que los libros de enseñanza no haya sido solo para decorar sus mesas, sino para brindarle una buena educación. –KyungSoo asintió agradeciendo.

La reina dejo de lado toda formalidad, desplazando su mano por encima de su pequeña mesa hasta tomar la mano de su menor hijo. –KyungSoo. –El nombrado se sorprendió ante el sonido de la voz de su madre, hablando con tanta impropiedad. Al ver esa reacción su madre sonrió con tristeza. –Perdón por no brindar el cariño de una madre a su hijo, en su momento.

-Madre. –Tentó su suerte hablado igualmente. –Sé que todo lo ha hecho por mi bien y estoy muy agradecido. Además no es su culpa, solo acata la ley del reino.

-Eso no es justificación, tu padre y hermano pasaron por encima de las reglas, siempre mostrándote el amor incondicional.

-Entonces eso puede cambiar, madre. –Respondió KyungSoo con ilusión, levantándose para caminar hasta su madre adoptando la misma posición anterior. –Dentro de nuestros aposentos, pero puede cambiar nuestro estricto trato.

SoRa derramó un par de lágrimas, que KyungSoo confundió con arrepentimiento por todo el trato pasado. Aunque el sentimiento de arrepentimiento no era del todo falso, solo que era por diferentes razones. La reina abrazó a su hijo, el cual se sorprendió pero pese a eso respondió con el mismo afecto, con tanta fuerza y pidiendo perdón constante en sus pensamientos.

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La oscuridad siempre trae consigo las malas auras, malas vibraciones y malos actos.

El recorrer del viento esa noche era fría, rápida, brusca y azotaba todo a su paso. Era como si sintiera que en esa misma noche iba ocurrir una desgracia, era una clara señal de mal augurio.

El viento se intensificó conforme recorría las calles del pueblo. Era como si hubiera cobrado vida dirigiéndose, por sí mismo, buscando un destino fijo. Conforme llegaba a los alrededores del palacio, este se intensificaba aun más.

Un grito resonando por la habitación humilde, sin muchas posesiones, lo ocasionó una de las chamanes despertando totalmente alterada. Al mismo momento que las pequeñas puertas de su ventana se abrieron con fuerza, que la hicieron asustar.

La mujer hecho un vistazo hacia el patio, encontrando totalmente vacío el lugar y sus alrededores. Al enfocar su vista en la luna, para admirar su belleza, en su mente se reflejaron imágenes sangrientas que la hicieron caer hacia atrás debido a la impresión, y pese al golpe tuvo, siguió invadiendo su mente.