[IDOLiSH7] Drabbles (IoRiku)

Dominante/sumiso

-Pero, ¿No que Iori es bastante sumiso? –Fue la pregunta, en la mesa, que ocasionó que Iori escupiera todo el café que estaba bebiendo en su día libre, a las nueve de la mañana.

-¡Mitsuki-kun! –Sogo se avergonzó un poco con su comentario viendo a Iori toser con mucha fuerza, quizás por el hecho de que estuvieran hablando sobre "aquel" tema tan privado para el muchacho.

-¡Iori! ¡respóndele a tu hermano! Entre tú y Riku, ¿quién es el pasivo? –Aquella pregunta logró pintar de todos los tonos de rojo posibles su rostro, y el dorso de su mano fue a parar con violencia en sus labios, ocultando su expresión.

-No le veo sentido a tu pregunta, Nii-san. Nanase-san y yo no somos pareja. –Iori desvió su mirada mientras decía eso; una clara señal de que estaba mintiendo, pero Mitsuki no diría nada al respecto.

-¡Vamos Iori! ¿no me responderás ni aunque sea tu hermano mayor? –Le reclamó, haciendo un ligero puchero y escuchando como la losa temblaba sobre la mesa, una vez que el muchacho de cabellos obscuros se levantó abruptamente de la mesa ocasionando que el café se derramase un poco.

-Porque eres mi hermano mayor es que no puedo decírtelo, Nii-san. Pregúntale a Nanase-san si tanto te causa curiosidad. –Y rápidamente, el joven de cabellos obscuros subió la escalera dando un portazo sonoro y encerrándose en su habitación.

-Mitsuki-kun, creo que has sido muy directo al preguntar eso... -Mencionó Sogo en voz baja, sintiéndose un tanto culpable de la situación en la que el de cabellos naranjas se encontraba.

Una bisagra se escuchó, seguido de un "estoy de vuelta" de una voz que ambos conocían muy bien. ¡Riku había llegado!

-¡Riku! –Mitsuki se acercó al muchacho, viendo además, el rostro en desacuerdo de su compañero albino-, dime, entre tú y mi hermano, ¿quién es el "pasivo"? –Sogo vio como el mayor afirmaba a Riku con un abrazo, como para evitar que repitiese la conducta del de cabellos obscuros.

-¿Pa... sivo? –Salió de sus labios, como procesando las palabras, para luego poner un rostro perplejo y sentir como todo a su alrededor daba vueltas. Esa palabra era más pesada de lo que alguna vez pudo haber imaginado. Su rostro fue ligeramente bañado en un sonrojo, antes de que aquel calor se propagara con rapidez por sobre sus pecas y tuviera que apartarse totalmente abochornado-, ¡Mitsuki, esas cosas no se preguntan! Iori y yo ni siquiera estamos saliendo. –Aunque esa fuera una mentira un poco piadosa, nada evitaba que le doliera el pecho cada vez que negaba su relación, pero lo sabía, sabía que eso debían hablarlo entre los dos.

-¡Pero Riku! –Mitsuki simplemente abrazó un poco más fuerte al joven-, ¿cuál es el problema? Es sólo saber el rol que cada uno toma, porque estoy muy seguro de que mi hermano es el de abajo~. –Ante aquello, Riku tuvo una imagen mental. Y Dios, qué imagen tan... tentadora fue la que se presentó ante él.

-¡No! Ya dije que yo no puedo hablar de nada de nuestra relación sin la autorización de Iori. –Riku se separó de él, y se dirigió a las escaleras, pero aquella imagen de Iori abajo suyo... era algo que inevitablemente sentía curiosidad de ver, es que era, ¿cómo decirlo? Algo que nunca se planteó, Iori siempre tomaba la iniciativa ante todo, siempre le susurraba obscenidades la mayoría de veces coloreando su rostro, provocando que su libido se disparase de una manera desorbitante cuando mordía con sutileza su oreja, cuando bajaba con su lengua recorriendo el camino de su cuello hacia sus hombros y... dios, ahora mismo quería saber qué se sentía tenerlo recorriendo su cuerpo, aun cuando solía tenerlo a su disposición cuando se le antojara.

-¡Iori! –Se atrevió a gritar en el sector de los cuartos, con un tono que denotaba cansancio. "Que no sea evidente, que no sea evidente" pensaba, pero la imagen de Iori sometido a sus mayores deseos era demasiado excitante como para conseguir calmar sus hormonas descontroladas.

-¿Nanase-san? –cuestionó el de cabellos obscuros, abriendo la puerta y mirando los pómulos sonrojados de Riku.

"Qué diablos" fue lo que le pasó por la cabeza, mientras fue tomado de la muñeca y arrastrado a uno de los cuartos contiguos. "¿Estará bien?" se preguntaba, sin entender pizca de lo que pasaba.

Lentamente, Riku cerró la puerta de su cuarto.

-Iori... ¿tú me amas? –Preguntó el muchacho, mientras acorralaba a Iori contra la muralla de su habitación. Parecía algo ido, como si no estuviera en sus cinco sentidos, o eso era lo que el de ojos obscuros deducía por ese tono pastoso que utilizaba, como si cada palabra saliera víctima de algún afrodisiaco que le dijera que las gozase cuál roce estimulante y escalofriante.

-Nanase-san, no sé por qué preguntas esas obviedades. –Respondió Iori, mientras tomaba su cintura y le apegaba a su sexo, chocando con cierta fuerza que a Riku lo estremeció.

-Iori... -Susurró contra los labios del mencionado, mientras su mejilla izquierda era tomada por la mano gentil de Iori, que en ciertas ocasiones se volvía posesiva, que le marcaba los dedos cuando le presionaba con demasiada fuerza, que le acariciaban amable cuando estaba triste... un beso húmedo le descolocó, ligeramente olvidó respirar, pero cuando comenzó a seguirle la corriente, lo supo. Esa manera de mover la lengua en su interior, esa manera de pegarle al cuerpo perlado en sudor, esa manera de tomar con sus manos lo que quisiera, de acercarlo y hacerle olvidar hasta lo más remoto de su ser con un sencillo beso caluroso, era lo que necesitaba para saberlo.

Que Iori sólo tenía una apariencia tranquila, pero cuando despertaba al diablo, no había quién detuviera a ese muchacho.

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¡Buenas~! realmente me enfrié en esto de los drabbles(?) pero me puse como meta personal escribir los 31 de acá a fines de año~ me disculpo por esto, no sé qué rayos es, pero es mejor que nada^^ se supone que debo subir otros dos a lo largo de la semana y eso~