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Por obvias razones, yo conocía perfectamente el cuerpo de Ryeowook, cada curva, cicatriz o lunar que tuviera en su cuerpo. Él tenía una figura perfecta y que todo le quedaba bien, eso pensaba yo, aunque la mayoría de los pantalones le quedaran grandes debido a su baja estatura.

Es así como llegamos al segundo consejo, debes ser como un halcón sí, pero no tanto. Podría sonar contradictorio, de hecho, lo es y mi princesa también es muy contradictorio. Entonces, creo que sería más atinado decirte que seas muy observador, pero no con todo. Lo que él diga (en voz alta) que le gusta, es porque en un futuro él espera que se lo regales por algún motivo y hasta cierto punto es considerado de su parte, así evitamos la fatiga mental de buscar por horas lo que debemos regalar. Pero es en serio, no elijas la ropa. 



∆∇∆∇

El fin de semana eran los días que podían disfrutarse con plenitud sin la limitación de sus trabajos, así que ambos acordaron salir a comer y después pasarse por las tiendas de ropa. Ryeowook era un feliz consumidor por lo que disfrutaba demasiado pasarse horas buscando ropa nueva, algo similar a Kyuhyun con sus adorados videojuegos, pero mucho más caro para él. Ambos habían hablado sobre los planes de Siwon y DongHae para el próximo viernes, cumplían un año más de casados por lo que Ryeowook necesitaba urgentemente un nuevo conjunto para la tan esperada velada.

Kyuhyun de verdad disfrutaba ver a su novio modelar las prendas de ropa porque siempre hacia una poses sensuales o tiernas con las que ambos se divertían, pero se sentía cansado después de estar cuatro largas horas visitando cada una de las tiendas del centro comercial. Los pies le palpitaban, le dolía el trasero por pasar tanto tiempo esperándolo en los asientos de la sala fuera del probador y sus manos no soportarían mucho más con tantas bolsas en su mano.

Inicialmente había aceptado su idea gustoso porque el planeaba comprar algo para la cena de aniversario, pero después de haber conseguido el suyo y ver que su novio llevaba varias prendas en la primera tienda, pensó que de ahí partirían hacia la comodidad de sus departamentos. No, se había equivocado horriblemente y su cartera temblaba cada que veía a su princeso entrar al probador con una nueva montaña de ropa. La caballerosidad con su novio le impedía dejar que pagara, por lo que pudo deducir que después de ello, tendría que abstenerse de comprar en preventa su nuevo videojuego. A este paso se quedaría pobre en un solo día.

En ese momento, Ryeowook salió con un hermoso suéter lavanda con el bordado de una jirafa con gafas, se miró en el espejo fuera del probador y lo miró sonriendo, era obvio que le gustaba el esa prenda.

— Amor —le llamó dulcemente— podrías traerme uno de esos pantalones negros que vimos antes, por favor.

— Sí, bebé.

— ¡Un treinta!

Le había gritado su talla, pero el conocía sus dimensiones a la perfección, así que no necesitaba una talla mientras tuviera ojos. Buscó el área en donde se encontraban los dichosos jeans, buscó el número treinta, pero se le hizo un poco pequeño de las caderas por lo que se quedó observando y estirando la prenda para asegurarse de que le quedarían. La dependienta del departamento de caballeros, le preguntó que era lo que buscaba y si eran para él, le respondió que eran para su novio.

— ¿Qué talla es su novio?

— Treinta, pero se me hacen algo pequeños —seguía mirando el pantalón que se reía de su indecisión.

— Le recomiendo que se lleve una talla más o dos, porque esta marca tiene las tallas un poco reducidas.

— ¡Gracias!

Sonrió, si, parecía que el treinta y cuatro le quedaría a la perfección a su novio, así que tomó ambos por si las dudas para después caminar de vuelta al probador. Le pasó ambas prendas por encima de la puerta y volvió a la pequeña sala de espera.

— Amor —le llamó Ryeowook cuando salió del probador con una camisa de bananas— ¿Porqué me trajiste dos pantalones?

— Porqué son de diferente talla —le sonrió. Si, definitivamente se sentía un novio eficiente.

— Pero ninguno es de mi talla —le mostró el de la izquierda—, este es dos tallas más grande.

— Si, es que la señorita me dijo que venían reducidos.

— Yo te pedí un treinta, porque soy treinta.

— Ya lo sé —no entendía la insistencia. Podría probárselos simplemente y ver si le quedaban o no—, pero el treinta se me hizo muy pequeño.

— ¿Me estás diciendo gordo?

— ¿Eh? —muy bien, aquello estaba desembocando en aguas turbulentas que no pensaba cruzar— ¡Claro que no! Solamente digo que la talla es....

— Siempre he sido treinta —lo interrumpió.

— Amor —intentó hacerlo entrar en razón con un tono dulce— el pantalón blanco que tienes y el mostaza son treinta y cuatro.

— ¡¿Qué me estás diciendo?! —cerró con fuerza la puerta del probador haciendo que el portazo hiciera eco en la tienda. Voleó instintivamente buscando algo de ayuda urgente.

— ¡La señorita me dijo!

— ¡Me importa una mierda!

— ¡Pero bebé! —vio a Ryeowook quitarse la camisa de bananas hasta ponerse la que traía antes de entrar a esa tienda del infierno.

— ¡Bebé nada! —caminó furioso hasta él para aventarle el par de pantalones a la cara— ¡Ya no quiero nada! Y ¡No pienso ir el viernes!

— Pero...

— ¡Nada! 

  ∆∇∆∇  



La realidad es que Ryeowook si había engordado, claro que no podía decirlo en voz alta o terminaría cavando mi propia tumba. Él no lograba entender que, aunque hubiera subido algunos kilos, eso no lo hacía menos atractivo para mí, al contrario, era mucho más hermoso a mis ojos. Sus piernas habían adquirido más volumen, cosa que disfrutaba a la hora de hacer el amor porque me apresaba en ellas de manera deliciosa; la pequeña grasa que se acumulaba en sus caderas se veía hermosa cuando las contoneaba al caminar, tentándome al cada minuto del día; su trasero se veía mucho más redondito y agradable al tacto; el me había vuelto mucho más lascivo gracias a su aumento de peso, aunque el no lograba verlo. Él sólo escuchaba la palabra gordo y se ofendía.

Desde ese momento entendí que puedo aportar dinero para comprarle ropa, pero no puedo opinar cuando no se me pregunta, mucho menos en la talla. Si me pregunta obviamente responderé que se ve hermoso con lo que use, aunque debes recordar parecer lo suficientemente sincero y no dejar que entrevea duda en tus ojos.

Por eso te lo repito: Sé muy observador... ¡Pero no tanto!



** AHAHAHAHA ay, mi muchosidad ha vuelto :v no sé si les gustó sinceramente el capítulo pasado, porque mi pequeña nota depresiva como que.... disminuye el humor ajasjajajajaja pero ya, la confianza ha vuelto y la motivación mucho más.

¿Que les pareció? Los princesos neuróticos nos invaden :v y se vienen fuerte ajajajajajaja
P.D. la verdad es que amo el wook neurótico y hormonal x'D

Sin nada más que agregar, se despide de ustedes Moonlizsky21 ¡Nos leemos prontito! ^u^/ **

Mi princeso  -Kyuwook-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora