Y por fin te encontré.

Capitulo 7. «Quiero ser aquel...»

—Tócate.—Me pidió él, más bien sonó como una orden.

Yo me quedé helado, mis mejillas ardían a más no poder.

—M-me da pena.—Dije casi audible.

Zayn sonrió socarrón.

—Anda, tócate. Quiero saber lo caliente que estas.

Tragué saliva ruidosamente al escuchar aquellas palabras salir de sus labios. Estaba sonrojado en exceso, pero deseoso de obedecer su orden, mi mano fue abriendo paso, metiendo mi mano en mis jeans y bóxer.

—Espera.—Escuché la voz de Zayn, pare rápidamente mis movimientos.

—Primero, sácate la ropa.—Me ordenó el demonio.

Sentí que mi corazón quería salir de mi pecho, no podía formular alguna palabra coherente, no sabía si obedecer o…

—Sácate la ropa.—Repitió el demonio.

—P-pero…

—Estas acabando con mi paciencia.—Dijo el demonio tranquilamente, aunque estuviera acabando con su paciencia su tono no sonaba tan rudo.—Quítatela.—Agregó una vez más.

Contuve el aliento, estaba tendido en mi cama, ni siquiera sabía como empezar a quitarme la ropa, estaba en blanco y muy nervioso.

—¿Se te ha olvidado como quitarte la ropa?—Preguntó Zayn burlón.—Es increíble.—Agregó con una sonrisa, le divertía verme tan nervioso.

Yo de inmediato me negué. Me senté en la cama, me saqué la camisa rápidamente, la arroje a un lado, no muy lejos. Después doble mis piernas para poder sacarme los zapatos y calcetas, al terminar, me puse de pie a un lado de mi cama para poder sacar mis jeans más cómodo, y ya venía lo que menos quería… La mirada de Zayn observaba cada movimiento, lo podía sentir, ni siquiera me atrevía a mirarlo mientras me sacaba cada prenda que llevaba puesta. Igual tenía que hacerlo, no tenía opción, no podía salir corriendo de ahí. Nadie nunca había visto mi cuerpo de esa manera.

—El bóxer...—Murmuró Zayn indicando que ya me lo quitara de una buena vez.

Inhalé profundamente tratando de tranquilizarme, mis manos un poco temblorosas tomaron del elástico del bóxer deslizándolo lentamente hacía abajo, poco a poco se enroscaban en mis pies conforme bajaba la tela, mordí mi labio inferior nervioso, traté de evitar contacto visual con Zayn, pero en todo momento sentía su mirada intensa clavada en mí. Y al fin me saqué aquella tela que tanto deseaba Zayn que me sacara.

—Eres hermoso.—Habló Zayn con un tono denso.

—No es la gran cosa.—Murmuré.

—Eres perfecto.—Habló de inmediato Zayn.

Me sonrojé, quería agradecerle, pero ni para eso me salía voz.

—Ven.—Me indicó Zayn que me acercara a él que seguía sentado en la silla con las piernas algo abiertas, y sus codos apoyándose en ellas con sus manos entrelazadas. Conforme daba pasos acercándome a él, él se enderezaba, acomodándose mejor. Hasta que llegué a él, él me tomó de la cintura acercándome más, acercó sus labios a mi torso, sentí primero su respiración caliente, y después sus besos húmedos por mi abdomen y pecho, evite soltar gemidos, pero me era imposible no jadear, las piernas me temblaban, sentía que en cualquier momento me iba a derrumbar. Zayn me tomó de sorpresa con sus provocantes besos y lamidas. Involuntariamente tomé del cabello de Zayn, era tan suave y obscuro, Zayn seguía con lo suyo, no me dijo nada, solo noté una leve sonrisa por parte de él. Mi erección dolía, pues ya estaba duro desde antes. No pude evitar soltar un ruidoso gemido al sentir la mano de Zayn envolverse en mi miembro, apreté más su cabello, era increíble el placer que sentía con tan solo sus toques y mirada, me excitaba. Los movimientos de Zayn cada vez iban más rápido, yo estaba tan duro y excitado luchando por no correrme.