Y por fin te encontré.

Capitulo 13. El demonio correcto.

NIALL P.O.V.

Desperté de golpe, asustado, estaba en mi cama, tal como me había acostado cuando Harry de alguna manera logró llevar al ¿infierno?

 —Niall, ¿estas bien? —Preguntó Greg con un rostro asustado.

Yo lo miré atónito. No le di respuesta y mi hermano mayor continuó.

—Acabo de llegar y no despertabas, comencé asustarme, estaba a punto de llamar a la ambulancia o algo.

Yo estaba desorientado. No sabía si aquello fue un simple sueño…

—Y otra cosa. —Cambió su tono de voz un poco más preocupado-asustado.

Lo miré atento.

—¿Qué es esto? —Me preguntó lanzando cerca de mí un libro viejo. Claro, el que me había prestado Louis.

Tomé el libro.

—Fue un sueño…—Murmuré.

—¿Qué te pasó en el brazo Niall? —Me preguntó Greg extrañado observando mi antebrazo.

—Greg, necesito estar solo. —Cambié de tema.

Mi hermano mayor me miro preocupado, su cara lo decía todo.

—De acuerdo. —Me dijo sin decir más.

Greg salió de mi habitación, me dejo solo, quería estarlo, me irritaban les preguntas de mi hermano, sabía que se preocupaba por mí, pero estaba confundido como para recibir todas esas preguntas.

—Mierda, Zayn. —Maldije. Era al que más quería ver en ese momento, pero ¿Cómo? ¿Cómo mierda iba a buscarlo? Imposible, él aparecía siempre cuando quería, y ahora cada vez lo veía menos.

Me levanté de la cama, tambaleé un poco y sentí un dolor de cabeza horrible pero soportable. Caminé hasta llegar a mi ventana, estaba todo oscuro, la luz que brindaba la luna caía en mi rostro.

Esa noche no hice nada más que comer, tomar una ducha, y dormir, pues estaba cansado y me sentía extraño y débil, a pesar de que había comido mucho me sentía débil.

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—Niall…—Escuché la voz familiar de mi hermano llamarme una y otra vez, después me removió bruscamente.

—¿Qué? —Pregunté enfadado. Odiaba que me levantaran mientras dormía tan cómodo.

—Voy a salir a desayunar con Denis, ¿quieres acompañarnos? —Me preguntó.

—No, gracias. —Le dije con sinceridad, y tratando de sonar lo menos rechazable posible.

—De acuerdo, abajo hay comida para recalentar y hacer, podrías pedir una pizza o algo.

—Claro, gracias Greg. —Agradecí.

De ahí no supe más, solo se marchó junto con Denis. Yo de inmediato me levanté, me cambié, y tomé el libro que me había prestado Louis. Bajé al primer piso llegando a la cocina. Lancé el libro hacía el sillón de la sala que no estaba tan lejos de la cocina.

Busqué algo de comer en la heladera y nada se me antojaba, así que decidí pedir una pizza. En fin, la pedí y solo era de esperar.

Salí de la cocina a punto de encender la televisión, pero salté del susto al escuchar una voz detrás de mí.

—Hola, pequeño. —Me volteé de inmediato después de sentir  toda mi sangre bajarse a mis pies

—¡Mierda, Zayn! —Maldije enfadado pero feliz de verlo.