Y por fin te encontré.

Capitulo 2. «Tú crees en mí.»

Capitulo 2. «Tú crees en mí.»

Salí del salón de clases, alcancé de inmediato a Liam quien se dirigía a quien sabe donde, decidí caminar con él.

—Liam, ¿no es molestia si me junto contigo? —Le pregunté rápidamente. Aunque de todos modos sabía que Liam no me iba a negar juntarme con él.

—Claro, Niall, no hay problema. —Me respondió él con una dulce sonrisa.

—¿Y Diana? —Le pregunté ya que ella normalmente siempre estaba con él.

—Decidió juntarse con sus amigas. —Me contestó. —Tú sabes, hablar cosas de chicas, sus problemas, que se yo. —Agregó riendo levemente. Era verdad, Liam también tenía tiempo para sus amigos y ella para sus amigas.

Decidí cambiar de tema.

—Quiero contarte algo…

—¿Es otra vez sobre tu sueño húmedo? —Me preguntó Liam burlón.

—Algo así. El chico nuevo…

—¿Zayn? —Preguntó Liam.

—¡No digas su nombre! —Me exalté.

—¿Porqué? —Pregunto Liam asustado.

—No sé. Me da escalofríos, es extraño.

—¿Y porque piensas eso de él?

—Siento que lo que le paso a Tony tiene que ver algo él. —Susurré.

Liam quedo pensativo y después habló.

—Niall, lo que le paso a Tony fue una enfermedad o algo, tal vez se ahogo, tal vez ingiere algo y es algún síntoma o efecto.  

Me quedé pensativo, tenía razón, tal vez yo estaba exagerando haciéndome ideas nada reales, ¿cómo podría hacer algo así Zayn? Aunque aún me parecía extraño.

—Zayn se sabía mi nombre y yo aún no se lo decía. —Le comenté.

—Tal vez lo vio en tu libreta, no sé. Tendrías que preguntárselo a él.

Era verdad, él levantó mis libros cuando Tony los tiro al suelo. Pero había algo más.

—Yo le pregunté que como sabia mi nombre y me dio que soy un inocente. —Le dije de inmediato. —Además parece como si leyera mis pensamientos. —Agregué.

Liam se quedo sin palabras, pensando ¿Porqué me llamó así? ¿Era verdad que leía mis pensamientos? ¿Era posible eso?

—Ínsito que deberías de aclarar tus dudas con él, yo no soy el indicado, puedo ayudarte y dar mis opiniones, pero él tiene que decirte que fue lo que paso. —Habló el castaño.

Yo solo asentí. Liam y yo caminábamos sin rumbo, solo para hacer tiempo y platicar sobre mí.

—Voy a mi casillero a tomar unos libros. —Le avisé.

—Sí, yo iré a la cafetería. Ahora vuelvo. —Dicho eso se restiró.

Sentí que le quite tiempo de su almuerzo, ya que se hacía una enorme fila para comprar, pero en fin.

Me dirigí a mi casillero, puse la clave para abrirlo, hasta eso, teníamos casilleros en esa horrible escuela, claro, nos pidieron cooperar ya que nosotros lo pedimos, pero eso era cuando teníamos una directora que le importábamos, ahora tenemos un director que le vale mierda lo que pensemos, si tenemos problemas o así. Metí unos cuantos libros, y saqué algunos. Cerré mi casillero y vi a Tony caminando.