Capitulo 10. «¿Celos? ¿Incendio?»

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Greg había llamado a un ambulancia, se molestó mucho conmigo ya que lo había metido en problemas, pero el padre tenía que dar explicaciones o algo, explicaciones sin sentido.

—Larguémonos de aquí. —Me dijo mi hermano.

Denis se iba a ir aparte en su auto, a mí me tenía que dejar en el instituto mi hermano.

En el camino iba en silencio, Greg muy enfadado y preocupado a la vez, yo moría por llegar al instituto por si acaso me encontraba a Zayn. Y llegamos, Greg se estacionó frente a mi instituto, me bajé. Ni siquiera tomé mi mochila y Greg no notó eso.

—Tenemos que hablar seriamente cuando salgas. —Fue lo único que dijo y dio en marcha.

¿De que teníamos que hablar? Nunca lo entendería, me creería un loco. Caminé apresurado y casualmente me encontré por los pasillos a Diana, la novia de Liam.  La chica era con la cabellera larga hasta la cintura de un color castaño y dorado, era de piel blanca y ojos mieles, con una sonrisa hermosa, no tan alta y ni tan baja, lo admito, era hermosa, pero ahora se encontraba triste.

—Diana. —La llamé, ella limpiaba sus ojos llenos de lágrimas.

—¿Si? —Me preguntó con la voz quebrada.

—Oh, ¿estas bien? —Le pregunté antes.

Ella solo asintió levemente. Yo la miré dudoso, pero no la iba a obligar a que me dijera que es lo que le pasaba.

—¿Qué le paso a tu playera? —Me logró preguntar la chica casi audible. Yo miré mi playera, llena de sangre, por dios, con razón algunas personas me miraban extraño, se me había olvidado por completo que aún tenía la sangre del sacerdote, sentí asco. ¿Y Greg se atrevió a dejarme así aquí?

—Es una larga historia. —Le respondí. —Pero nada grave, creo. —Agregué.

—Oh, de acuerdo. —Sonrió ella levemente.

—¿Sabes donde esta Liam? —Le pregunté.

—Creo que le toca deportes. —Dijo y más le salían lágrimas, al parecer no se contuvo y cayó en llanto; salió corriendo de allí.

La iba a seguir, pero al parecer llegaron sus amigas antes y la consolaban, ¿Liam estaba enterado de las condiciones en la que se encontraba su novia? Como sea, caminé por los pasillos hasta llegar a la habitación de los futbolistas, sabía que encontraría a Louis o Liam allí. Y sí.

—¡Liam! —Lo llamé al momento que entré. Por suerte solo estaba Liam y otros dos chicos que ya iban de salida.

—¿Niall? —Me preguntó Liam extrañado al ver mi playera que obviamente fue lo primero que le llamó la atención.

—¿Eso es sangre? —Preguntó uno de los amigos de Liam.

No sabía que responder.

—Rayos, si que eres extraño, a veces me das miedo. —Me confesó otro de los amigos de Liam.

—¿Se pueden largar? —Les preguntó Liam, más bien sonó como una orden. Los dos chicos salieron de inmediato de ese cuarto.

—¿Y bien? ¿Ahora que paso? —Me preguntó el castaño.

Y le conté, desde la cosa deforme que vi en mi habitación, lo del sacerdote loco, todo. Liam me miraba con mucha atención sin poder creerlo.

—Mira, Niall, yo no puedo ayudarte, te dije que no quiero ser parte de eso. —Me volvió a decir nuevamente.

Suspiré pesadamente, sabía que Liam no quería saber nada de esto.

—¿Has visto a Louis? —Le pregunté.

Y por fin te encontré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora