Y por fin te encontré.

Capitulo 19. Posesivo.

—No, no puede ser. —Paré en seco.

Mi “padre” cambió su rostro, ahora estaba ¿Enojado?

—No eres mi padre. ¿Quién eres? ¿Qué quieres? —Me enfrenté contra aquel falso que no era mi padre. Es imposible.

Humo negro salió alrededor de mi supuesto padre. Me sorprendí al ver a ¿Zayn?

—¿Zayn? ¿Por qué me hiciste todo esto? Demente, me estabas asustando.

Zayn no me respondió y extendió sus brazos para que lo abrazara. Apenas iba a correr hacía a él cuando escuché una voz.

—¡Aléjate de él, Niall!

Me volteé para ver de donde provenía esa voz. Era ¿Zayn otra vez? Me quedé totalmente confundido. No sabía que decir.

—¿Le vas hacer caso? —Me preguntó el otro Zayn que antes se había convertido en mi padre. Sin pensarlo corrí detrás del Zayn que llegó después, de el que pidió que me alejara.

Zayn caminó unos cuantos pasos para empujar al otro Zayn. Realmente era extraño ver eso.

—Aléjate de él, maldito imbécil. —Golpeó al Zayn falso quien se destransformó ahora en un hombre. No me sorprendió mucho al ver un hombre que claramente sabía que era un demonio por sus ojos totalmente negros, era como un humano solo que con cuernos y aquellos ojos que ‘’naturalmente’’ tienen. Era alto, más o menos de una edad cercana a los treinta. Ni siquiera sabía si ese era él ya que antes era una sombra, después mi padre, luego Zayn y ahora un hombre que desconocía.

—¡No le diré a nadie! —Gritó dificultosamente el otro demonio quien ahora era ahorcado por Zayn.

Zayn lo soltó y lo empujó esperando a que hablara.

—Sabes que te sirvo de mucho mandando a las legiones. —Hablaba sin dejar de toser el demonio con cuernos.

—¿Y que pretendías con Niall? —Preguntó. —El otro demonio no contestó. —¡¡¡Responde!!! —Lo tomó de la camisa.

El demonio rió. —Solo quería conocerlo. —Contestó.

Zayn al parecer cerró sus puños fuertemente en su camisa. Y el demonio que tenía en sus manos empezó a gritar desgarrador, fue como escuchar millones de voces al mismo tiempo, pero no gritos cualquiera, gritos perturbadores. También comenzó a incendiarse en manos de Zayn. Zayn solo lo miraba con odio sin despegar la mirada viendo como sufría este.

Tapé mis oídos y cerré mis ojos con fuerza al sentir que simplemente ya no podía tolerar esos gritos que no dejarían de rondar por mi cabeza por un largo tiempo. Y ya no se escucharon por unos segundos. Retiré mis manos de mis oídos y abrí los ojos. Ya no estaba el demonio torturado por Zayn.

—Ya no te dejaré solo. Lo siento. —Se disculpó Zayn mientras se acercaba frente a mí.

—No tienes la culpa de que ellos se aparezcan.

—Por supuesto que la tengo. Te he expuesto mucho a esos parásitos. Estas en peligro siempre.

—Necesito dormir. —Dije mientras me tiraba en mi cómoda cama.

Al momento que me recosté traté de pensar bien en lo que había pasado.

—¿Lo mataste? —Pregunté.

—Lo mande al infierno.

—¿No se supone que es de ese lugar?

—Me refiero a que literalmente lo saque de este mundo, esta allá.

Ah, entonces sigue vivo.

—Bien. ¿Y ya no volverá nunca más?

—Espero que no.